LOCAL

Casetas de Vigilancia Inoperantes

* Algunas se encuentran en mal estado  * Dos no funcionan 

* Urge sean rehabilitadas para que cumplan su función

* Han sido abandonadas por gobiernos municipales

Por Francisco Vargas Perales

Desde gobiernos anteriores al verse incrementado el número de delitos, como robos a casa habitación, robos de taxis, asesinatos y ahora con la modalidad del secuestro y la extorción, ayuntamientos anteriores construyeron casetas de vigilancia en lugares estratégicos de la ciudad, dotadas estas por un policía con radio para  casos de emergencia, con personal que estaría en servicio las 24 horas del día, incluso, taxi o auto particular que saliera de la ciudad, podría informarlo a alguna de estas casetas para su seguridad.

Estas  casetas de vigilancia en su momento cumplieron su función, desafortunadamente algunos gobiernos municipales no le vieron utilidad, retirando al personal de guardia y fueron cayendo así en el abandono, sólo cuando se asaltaba a un taxista o se realizaba un asesinato que llamara la atención pública, se manejaba en el discurso del gobernante  en turno que las casetas de vigilancia serían puestas en funcionamiento, pero desgraciadamente para la población esto ha quedado así, sólo en el discurso.

La ciudad cuenta con un número de cinco casetas de vigilancia, diseminadas en distintas colonias, una en la colonia Rafael Hernández Ochoa, otra en el parque Rivereño, una más en la Y griega, salida a Tampico, una en la colonia Jardines y otra más por la  salida a la Villa de Tamiahua (Cereso).

Se pudo constatar, que la caseta de policía ubicada en la colonia Rafael Hernández Ochoa no cuenta con policía de guardia, así también la caseta del parque Rivereño, carretera a la Barra,  está en el completo abandono y es usada como guarida de maleantes. Una persona que vive por ese rumbo,  que pidió que se omitiera su nombre, informó que desde que asesinaron ahí a un policía se retiró la guardia  y ahora la ocupan maleantes y  que personas que acostumbran a ingerir bebidas embriagantes en el bulevar “la agarran de miadero”.

La caseta de Alto Lucero, también está en el completo abandono, de tal manera que al no ser frecuentada por la policía municipal,  algunos comerciantes semifijos que por ahí se apostan, la ocupan de restaurant, poniendo mesas y sillas, para comodidad de sus clientes y enfermos que van al Centro de Salud de esa colonia.

Las únicas casetas de vigilancia que cumplen su función son, la de la exclusiva colonia Jardines de Tuxpan   y no la cumple totalmente, debido a que aún con policías de guardia en esta caseta, se han cometido robos y asaltos a casas habitación, según informan personas que viven en esa exclusiva colonia y temen ser asaltados.

La caseta que está funcionando es la de la salida a la Villa de Tamiahua y esto, según parece, porque cerca de esta se encuentra el Cereso regional y la unidad habitacional de la Armada de México.

La caseta de la Y griega, carretera a Tampico, cuenta  con un policía de guardia que dijo prestar servicio las 24 horas, pero denota la instalación un abandono total.

Al gobierno municipal, según se dio a conocer a los medios de comunicación, le llegó un recurso de 4 millones de pesos de Subsidio  para la Seguridad de los Municipios (Subsemun), que se ocupó para la compra de más patrullas para la policía, tránsito y vialidad, además de Protección Civil, bien se podría ocupar parte de ese recurso para rehabilitar las casetas de vigilancia que son tan necesarias para la seguridad de la población, por los tiempos violentos que se viven en el país y que el puerto de Tuxpan no es ajeno.

Al ser entrevistado al respecto el regidor Horacio Cruz Perlestain, que tiene la comisión de Policía, Cárceles y Vialidad en el ayuntamiento porteño, indicó que consiente de la situación de abandono en que se encuentran las casetas de vigilancia de la ciudad, y ante la imperiosa necesidad de ponerlas en funcionamiento, le propondrá al alcalde Raúl Ruíz Díaz el pronto arreglo de las mismas, para que cumplan con el objetivo para lo que fueron construidas, que es la seguridad de la población,  y propondrá que cada caseta cuente con un mínimo de dos policías con radiocomunicación y una patrulla que haga los rondines necesarios.

Mientras tanto, la población sigue siendo lacerada por la delincuencia en todos lo sentidos, y en lo único que invierte el gobierno municipal los recursos que le son dotados para el renglón de seguridad, es en la compra de lujosas patrullas con aire acondicionado y toda clase de comodidades, pero que poco cumplen con la vigilancia de la ciudad.