NACIONAL

Blanca Lilia sin Discapacidad en el Alma

Publicado en: El Sol de Tampico

Fecha: 27 de abril de 2016

Veracruzana de nacimiento pero maderense por decisión es Blanca Lilia Loya, una mujer a quien la vida le ha jugado innumerables malas pasadas, pero que pese a ello sigue avante en su silla de ruedas, que no ha sido impedimento para ser feliz.

Todos los días y bajo las condiciones de clima que sea podemos observarla en el transitado crucero de la avenida Francisco I. Madero con Francisco Sarabia de la zona centro maderense en su silla de ruedas y pidiendo apoyo a los automovilistas. Es madre de tres hijos, a quienes desde hace ya muchos años que no ve por distintas circunstancias de la vida, por lo que sola ha tenido que salir adelante contra todas las adversidades. Poco es lo que acepta hablar de sus vástagos que, asegura, tuvo que separarse cuando concluyó la relación con quien fuera su marido hace ya 27 años, en el estado de Puebla, y los ojos se le siguen humedeciendo al recordarlos. Blanca Lilia tiene 56 años, nació en Potrero del Llano, Ver., pero el destino la llevó a Puebla y de ahí al sur de Tamaulipas donde lleva ya 15 años luchando todos los días por la vida. Estudió corte y confección, además de haber vendido desde periódico hasta chicles y desde hace 14 años sobrevive de las dádivas de los automovilistas que recorren la calle Carranza. Su discapacidad inició -según ella- cuando tenía dos meses de nacida por una inyección de penicilina mal aplicada, lo que le generó inmovilidad en extremidades inferiores, mano izquierda y un poco del rostro, pero con el paso del tiempo ha sabido sobrevivir con ello. Hoy sus hijos tienen entre 37 y 39 años, pero en su casa de la colonia Benito Juárez en Madero, de ellos no espera visita, aunque en su interior quisiera ser sorprendida con que llamaran a la puerta. Todos los días llega a la esquina de siempre a las 9 de la mañana para irse a la 1 de la tarde, repartiendo bendiciones a los automovilistas que a su paso la saludan. Para Blanca Lilia, la discapacidad no ha sido nunca un obstáculo para salir a la calle a ganarse la vida.

Blanca Lilia Loya, se coloca todos los días en el cruce de las calles Sarabia y Madero.