Ya perdió el PRI
POSTIGO
Por José
García Sánchez
El nuevo PRI es más viejo que el anterior. Dentro de esa senectud
fue rebasado por la decisión de unos cuantos que le hizo perder no sólo el
tiempo de elaborar una convocatoria que para algunos es una simple simulación,
sino el ceremonial de un aparente proceso democrático.
Desde luego que hubo priistas que se lo creyeron y participaron
con auténtico entusiasmo en lo que para la mayoría de los mexicanos fue una
mascarada. Resulta que ante los tecnócratas, el grupo selecto de funcionarios
alrededor de Luis Videgaray hicieron que el PRI perdiera el primer round en
esta contienda por la Presidencia de la República.
Simplemente el candidato no es priísta. El método para elegirlo
del partido fue un ridículo que quedó en el anecdotario de una organización que
muestra su desgaste irreversible en el poder. El grupo en el poder, cada vez
más alejado del partido, venció al PRI.
Es decir, José Antonio Meade, no tiene partido, ningún partido lo
tiene a él. El destino lo alcanzó antes de que pudiera afiliarse a alguna
organización y esto que parece un acto premeditado para la cúpula del poder no
deja de ser una sorpresa para el propio ex secretario de hacienda, por lo menos
su poca convicción expresada en cada acto así lo manifiesta.
El candidato que concursará por la Presidencia de la república el
1 de julio del próximo año, es el peor orador que ha tenido el tricolor en su
historia. Es un buen remedio para el insomnio y esto es sólo parte de su faltad
e convicción por el triunfo y de vocación por una práctica política que debe ir
más allá del escritorio.
El PRI perdió en su intento por disfrazar una decisión de grupo
como una decisión democrática del partido. Seguramente seguirán la puesta en
escena y hasta habrá un nerviosismo aparente a la hora de esperar el voto
previsible de los 9,100 delgados sobre los que, según la convocatoria, recaerá
la responsabilidad de lanzar el abanderado hacia la aventura de una contienda
electoral en busca del voto.
La peregrinación de Meade por los tres sectores del partido,
simplemente se configura como una burla a los mexicanos porque el sector
campesino prácticamente no existe en el país; hay una burocracia que se dedica
a hablar de los campesinos en actos como donde el ex funcionario de Felipe
Calderón, se presenta como abanderado priísta para la contienda más difícil de
su historia.
Los obreros han dejado de tener prestaciones sociales y apenas
sobreviven con unos de los salarios más bajos del mundo. No hay quien los defienda
y mucho menos ene l PRI.
También visitó la CNOP, que aparentemente representa la clase
media del país afiliada a ese partido en momentos en que este segmento de la
población deteriora diariamente su poder adquisitivo, sus hijos se quedan sin
estudios, sus empleos no son seguros, sus prestaciones menguan, etc.
Los tres sectores del PRI obedecen a una burocracia partidista que
debió darle asco al propio Meade si es que todavía tiene sentido común. No
sabemos qué sucedió, lo cierto es que el candidato del PRI a la Presidencia de
la República, empezó por desarticular al PRI desde su llegada a la trinchera
electoral, y por fingir que después de estar en cinco secretarías de Estado
desconoce la realidad cotidiana de los campesinos, de los obreros y de la clase
media. Simplemente sonríe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario