ESTATAL






Publicado en: El Piñero de la Cuenca
blog.expediente/Rosalía Vázquez

Veracruz, 16 de marzo, 2016.- Es más seguro que muera una persona infectada de sida en Veracruz que en otra parte de la República mexicana. Y es que la entidad gobernada por Javier Duarte de Ochoa y con años de gobierno priista ocupa el primer lugar en número de casos de muertes por sida.


Es también la entidad que ha dejado de recibir recursos suficientes para la atención de la epidemia, calificada como grave a nivel nacional, pues ocupa el tercer lugar nacional en casos de SIDA y el segundo lugar en casos de VIH.

La falta de recursos destinados a la atención, prevención y tratamiento de la epidemia se agudizó en el año 2013 cuando dentro del presupuesto para el gobierno del estado no se destinó ni un sólo peso para la atención de pacientes con VIH-SIDA.

En el año 2014 se habló de un recurso histórico de 59 millones 427 mil 622 pesos, dinero que no fue entregado en su totalidad, que tampoco fue justificado y que debido a los malos manejos financieros, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y del SIDA retiró parte del apoyo económico a Veracruz.

Patricia Ponce Jiménez, integrante del grupo multisectorial VIH-SIDA, alertó que éste 2016 podría ocurrir lo mismo, pues de los 10 millones de pesos destinados a la materia, la Secretaria de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) no ha entregado nada.

Ningún recurso ha llegado a los Centros Ambulatorios de Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), por lo que hay carencia de insumos y está detenido el proyecto de ampliación de cuatro de los cinco CAPASITS en el estado.

Tampoco se han podido terminar las construcciones de lo que serán nuevos CAPASITS en San Andrés Tuxtla, la Cuenca del Papaloapan y Pánuco.
 
“Es un presupuesto que nos urge ya porque estamos a la mitad del mes de marzo". Actualmente los CAPASITS atienden a un total de 8 mil personas, que por fortuna no sufren desabasto de antirretrovirales porque esos son enviados desde la federación.


Paty Ponce recordó que la crisis de insumos llega a ser tan extrema que a veces no se tiene dinero ni para comprar agua o papel de baño, situación que no permite dignificar los espacios de atención a los pacientes con VIH- SIDA.

Paty Ponce recordó que aunque los CAPASITS atienden a 80 mil pacientes con la epidemia, se estima que por cada atendido hay cinco más que aún no reciben tratamiento o que ni siquiera conocen su condición de infectados.

CASI 16 MIL VERACRUZANOS CON SIDA

De acuerdo al Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA, EN LOS ÚLTIMOS 23 años se han registrado 15 mil 680 casos de personas con Sida en el estado de Veracruz, lo que representa el 8.8 por ciento de su población.

De ésta cantidad de personas con Sida, 12 mil 319 son hombres y 3 mil 361 son mujeres. Mientras que del año 1983 al 2004 se registraron 9 mil 115 personas infectadas. En el año 2005 se sumaron 927 personas, la cifra de entre 500 y 600 personas infectadas anualmente se repitió hasta el 2013. En el año 2014 fueron 249 los infectados y según el reporte hasta noviembre del 2015 había 67 personas más.

A nivel nacional la vía sexual continúa siendo la principal forma de contagio, seguida por el UDI y en tercer lugar la vía perinatal. Ningún caso se registró por vía sanguínea.

En el caso de pacientes seropositivos a VIH, en Veracruz de 1984 a 2015 se registraron y continúan con vida 7 mil 105 personas contagiadas. Donde 4 mil 531 son hombres y 2 mil 105 son mujeres.

De 1983 a 2004 se tenía un registro de mil 298 personas. La cantidad anual que se fue incorporando fue de entre 400 a 500 personas. En el año 2015 sólo se reportaron 143 personas.

Aunque los hombres continúan siendo los más infectados tanto de VIH-SIDA, el número de mujeres infectadas ha ido en incremento, donde las más vulnerables son las madres de familia.

La falta de recurso público destinado a la prevención y atención de la epidemia se ha visto reflejado no sólo en la carencia de insumos dentro de los CAPASITS, sino también en la falta de capacitación de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud que llegan a tratar de manera discriminada a los paciente.

El aspecto quizá más grave de la falta de recursos, es el hecho de que cada año en Veracruz se incrementa el número de mujeres embarazadas con el virus, que por falta de información y atención médica oportuna contagian a sus bebés en el momento del parto, o bien, que ante la falta de fórmula láctea, le otorgan el pecho materno a sus hijos, contagiándolos de la epidemia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario