COLUMNA

Desde el Café

Si quieren cobrar que trabajen

Bernardo Gutiérrez Parra

La semana anterior el comentarista de TV Azteca Javier Alatorre, descalificó las cifras sobre el coronavirus pero fue más allá: “Como todas las noches, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, encabezó la conferencia sobre el Covid-19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”, dijo.

Lo curioso es que pocos lo escucharon en vivo porque pocos ven su noticiero. En ese sentido quien lidera los espacios nocturnos en televisión abierta es Denise Maerker con 3 millones de televidentes, le sigue Ciro Gómez Leyva y Alatorre tiene que contentarse con las migajas, que para lo que tuvo son muy pocas.

El escándalo vino minutos después, cuando alguien subió el video a las redes y el periodista se volvió tendencia por tantas mentadas de madre como le llovieron al pobrecito.

¿Actuó por cuenta propia? No, nunca jamás. El comentarista no llega tan lejos si no se lo ordena su patrón Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico de Latinoamérica y el más miserable de este país.

A Ricardo no le entra en la cabeza que sus empresas cierren por el Covid-19 y tenga que seguir pagando a sus trabajadores. ¿Distraer una parte de sus 11 mil millones de dólares para pagarles de gorra a 70 mil fulanos? Uta no, qué chinga, que los mantenga el gobierno. Si quieren cobrar que trabajen. Y así se los hizo saber a finales de marzo mediante un comunicado titulado “Hoy más que nunca México nos necesita”.

Ese mismo día les dijo a todos: “Hoy estamos mal: las calles vacías, todo cerrado, las escuelas y hoteles vacíos, parques sin gente. Esto no puede ser. La vida debe continuar”, y los invitó a quitarse el miedo “que nos han metido” y luchar para evitar que la economía se desfonde.

A unos días en que se decrete la Fase 3 del coronavirus, Elektra y las empresas del poderoso Grupo Salinas son de las pocas que continúan con sus puertas abiertas.

¿Qué pretende descalificando a López-Gatell por medio de su comentarista estrella? Hacerle ver a López Obrador que así como tuvo en la palma de su mano a Fox, Calderón y Peña, así lo puede tener a él. El presidente contestó con un tibio jaloncito de orejas para Javier Alatorre y la Secretaria de Gobernación cumplió con apercibir “duramente” a TV Azteca.

López Obrador, hay que decirlo, ha dejado hacer a Salinas Pliego que seguirá con sus tiendas abiertas a riesgo de la salud de sus trabajadores y sin que le toquen un pelo. Lo que no pueden hacer las cabezas del Consejo Coordinador Empresarial ni los 6 millones de pequeños, medianos y micro empresarios de este país sin que se les aparezca el diablo.

Y para que vea la raza de bronce cómo se las gasta, es que mandó a Javier Alatorre a descalificar a López-Gatell que a propósito, ¿qué tal está haciendo su chamba?

Hay quienes ponen en duda sus cifras, pero hay quienes lo tienen como un dios. En lo personal y a excepción de aquel lambiscón desliz (la fuerza del presidente es moral, no de contagio) pienso que está haciendo su trabajo. ¿Qué tan bien o qué tan mal? Eso lo sabremos cuando pase la pandemia.

Volviendo a Javier Alatorre, desde 1994 conduce Hechos, el noticiero estrella de TV Azteca que ha tenido aciertos espectaculares, pero que últimamente ha venido a la baja. De un millón 890 mil telespectadores que llegó a tener, en la actualidad tiene 900 mil y bajando, mientras que Ciro que comenzó con su noticiero en 2016 tiene los mismos 900 mil y subiendo.

¿Ciro hubiera hecho lo que hizo Javier con tal de conservar la chuleta? No lo creo.

Puede gustar o no, pero a sus 62 años y gracias a su independencia, a Ciro le queda mucho camino periodístico por andar. Mientras que con sus 59 a cuestas y siempre a expensas de Salinas Pliego, a Javier cada día se le estrecha más el camino periodístico por recorrer.

bernardogup@hotmail.com