COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

Noviembre 13 de 2016

Cállese… La Boca

Pues, mal le fue  a Juan Manuel Sánchez Macías,  Magistrado Presidente de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación  (TEPJF), quién tuvo que renunciar a su cargo por exponer su punto de vista sobre la mujer estudiosa, trabajadora, emprendedora.  El  mencionado magistrado en la Sesión del Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), durante una serie de diálogos sobre paridad de géneros, mencionó su muy particular punto de vista sobre la mujer en la política y la función pública.

El ahora exmagistrado presidente, mencionó: “yo lo que quiero es que (las mujeres) lleguen porque realmente tienen capacidad, como todas las aquí presentes, intelectual, porque tienen trabajo, saben organizar, saben mandar, saben hacer una sentencia, saben tomar decisiones y no porque están bien buenas y tienen unas nalgas exquisitas” y todavía el exmagistrado remató: “me duele que a la mujer se le permita llegar a cambio de un acostón”.

Lo anterior bastó para que todas las integrantes de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados exigieran su renuncia del presidente magistrado “por sus dichos misóginos y atentatorios contra la dignidad moral y ética de las mujeres”.  A mi leal saber y entender, el magistrado Juan Manuel Sánchez Macías al expresar lo que ahora le llaman o califican exabrupto, estaba haciendo una defensa de la mujer que se preocupa en estudiar, en superarse y en buena lid. Muchas mujeres expresan que se han ganado su cargo o su trabajo por su responsabilidad y empeño de superación y no han necesitado de ninguna ayuda que les ofenda la moral.  A ellas se estaba refiriendo el magistrado Sánchez  Macías, pero el decir la verdad en México es un delito que se castiga con el ostracismo político y no se perdona.

El tres de noviembre del año pasado, el exlíder estatal del PRI Alberto Silva Ramos, en un momento de euforia respondió a pregunta de un reportero que para las elecciones de candidatos a diputados, se impondrían todas las pruebas incluyendo el antidoping y la del embarazo.  Ante esto la Secretaria General del Comité Nacional del PRI y también diputada federal, Carolina Monroy, exigió a Alberto Silva Ramos una disculpa pública, por parecerle absolutamente vergonzoso lo expresado por el Cisne y tajantemente pidió una disculpa para las mujeres veracruzanas y de México, además.  El PRI nacional envió un mensaje a las féminas que “ni en Veracruz ni en ningún estado de la república el PRI aplicaría exámenes de embarazo a sus candidatas”. Pero como el Cisne Alberto Silva estaba en la plenitud de su “pinche poder” se le aceptó la disculpa de lo que él llamó lapsus (¿brutus?) y Silva Ramos siguió como presidente del PRI en el estado y ahora ostenta el cargo de diputado federal, así de fácil, aquí no ha pasado nada.

Decía que en México los mexicanos somos de memoria corta. Quién no recuerda a la actriz y cantante Irma Serrano, aquella dama que llegó a ser senadora de la república “por sus propios méritos” y que presumió su amasiato con el expresidente Gustavo Díaz Ordaz (1964 – 1970) y lo relató en su libro “A Calzón Quitado”.  Y si de recordar se trata, Rosa Luz Alegría, fue la primer mujer en ocupar una Secretaria de estado, estuvo casada con Luis Vicente Echeverría Zuno, hijo del exmandatario de la nación Luis Echeverría Álvarez (1970 – 1976), con quién procreo un hijo y posteriormente se divorciaron.  Se habla que sostuvo un romance con su jefe el expresidente José López Portillo (1976 – 1982) mientras trabajó a su lado en la presidencia de la república.

Se podrían señalar más casos de mujeres que llegaron a figurar en política y no precisamente por sus conocimientos y aptitudes.  Hace algunos años se comentaba de una diputada que había llegado “de la recamara a la cámara”.  La experiencia del magistrado Sánchez Macías lo hizo hablar de la mujer luchona, guerrera,  como ahora le llaman, y repito , a mi leal saber y entender el magistrado sólo estaba haciendo un reconocimiento a la mujer estudiosa y emprendedora, pero aquí en nuestro México está visto y comprobado que somos de memoria corta. Yo digo y nada más. Y hasta la próxima D.M.

Para réplica y comentarios ponemos a su disposición el correo electrónico franciscovperales@hotmail.com