COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

La Hora de Veracruz…

Los habitantes del norte de Veracruz, concretamente los habitantes de esta Huasteca Baja, vemos cómo termina otro periodo de gobierno del estado, de este estado bendito en que nos tocó nacer, el estado que todo lo tenía, que era uno de los mayores productores de petróleo de la nación, de igual manera de pesca, cítricos, ganadería y otros productos que alimentaban no sólo a la capital de la república, el gran estómago de México, sino al resto de la república mexicana.

Hemos visto los norveracruzanos como nos llegan políticos en tiempos de campaña ofreciéndonos el oro y el moro para que el huasteco vote por el candidato que ofrece mejorar la zona norte del estado. En décadas recientes vimos llegar como candidato a Don Agustín Acosta Lagunes (1980 – 1986), un hombre que lo recordamos con  aspecto de anciano que en su slogan  en tiempos de campaña prometía hacer de Veracruz “Granero y Yunque de la Nación”.

Don Agustín en aquella época prometió unir a Veracruz con el estado de Tamaulipas construyendo dos puentes sobre el río Panuco, en aquel entonces para llegar en vehículo al norteño estado se hacía por medio de un chalán que atravesaba el afluente, no había puente; durante su mandato de Don Agustín en sus primeros seis meses como lo había prometido, se construyeron los puentes “El Prieto” y el  “Anáhuac”.  El anciano gobernante cumplió su promesa, unió a Veracruz con Tamaulipas.

Así vimos llegar a oscuros gobernantes que poco o nada hicieron por el norte de Veracruz, que sus nombres se han perdido en la inmensidad del tiempo y el espacio.  Pero recordamos a un candidato negrito de color, de fácil palabra y de memoria privilegiada, Fidel Herrera Beltrán (2004 – 2010), un personaje que como candidato a gobernador nos llegó prometiendo que “ha llegado la hora del norte de Veracruz”.  El hombre prometía construir mil puentes en territorio veracruzano en sus seis años de su gobierno y nos deslumbró a los huastecos prometiendo que reconstruiría la brecha huasteca que había sido construida por las compañías petroleras extranjeras, antes de la expropiación petrolera, que se ubica del municipio de Naranjos hasta  Tampico Alto.

Fidel Herrera Beltrán, cabe recordar, que al término de su mandato como gobernador del estado dejó inconclusa la reconstrucción de la brecha señalada, de los mil puentes que dijo que construiría, gran parte de estos nunca se encontraron, algunos se encontraron sin terminar, doce puentes de estos se construyeron en la brecha huasteca y otros faltaron de construir en esta rúa, otro puente lo construyó de tierra firme a la Isla de Juan A. Ramírez en la misma brecha, Isla que se dijo era propiedad de su homónimo el exgobernador del estado de Tamaulipas Tomás Yarrington.  La hora del norte de Veracruz que había anunciado Fidel Herrera, nunca llegó.

Ahora vemos cómo termina el mandato de Miguel Ángel Yunes Linares como gobernador del estado.  Desafortunadamente, nos damos cuenta, que a Miguel Ángel Yunes le ganó la emoción cuando prometió que acabaría con la delincuencia que imperaba en Veracruz desde el gobierno de su antecesor Javier Duarte de Ochoa.  A Miguel Ángel Yunes, debemos decirlo, le faltó mano izquierda, como dicen los políticos, le faltó alguien que le aconsejara que guardara mesura en su hablar.  Desafortunadamente para él y para nosotros los veracruzanos, la delincuencia lo rebasó, ese fue su talón de Aquiles.

Para el norte de Veracruz Miguel Ángel Yunes no nos deja la autopista de Veracruz puerto a la frontera norte como lo prometió, pero los tuxpeños ya tenemos una carretera que nos comunica con el vecino municipio de Tamiahua que se hizo bajo su mandato, carretera que había sido por años solicitada a cuanto candidato a gobernador o presidente de la república visitaba estos lugares; de igual forma se construyó el puente  “El Ojite” que unirá a gran parte de la Huasteca baja con Tuxpan que será inaugurado en fecha reciente y de igual forma se concluyó el libramiento de esta portuaria ciudad, que también fue obra empezada por varios presidentes municipales y gobernadores,  así también se construyó gran parte de la carretera de este puerto al municipio de Cazones.

De ninguna manera se trata de lanzar loas al gobernante en turno, ni quemar incienso al que se va, Miguel Ángel Yunes se preocupó porque se regresara a Veracruz el dinero que se había robado el cleptómano exgobernador Javier Duarte de Ochoa y sus secuaces, algunos de ellos ya están en la cárcel y otros han emprendido la sigilosa huida.  Un nuevo gobierno está por llegar, adelantar palmas no es conveniente, serán seis años de gobierno para Cuitláhuac García Jiménez y en Veracruz hay mucho por hacer y mucho que reconstruir, los huastecos seguimos esperando que llegue la hora del norte de Veracruz.  Y hasta la próxima D.M.

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