Desde el Café
Aguantar o renunciar; esa es la bronca
Bernardo Gutiérrez Parra
El pasado lunes 2 de julio, un apesadumbrado Jorge
Winckler se presentó en Palacio de Gobierno solicitando hablar con el
gobernador Miguel Ángel Yunes sin audiencia previa, y le concedieron diez
minutos. A diferencia de otras ocasiones el joven funcionario no pasó de
inmediato al despacho; esta vez tuvo que esperar.
Ya frente al mandatario estatal Winckler mustió un
“buenos días” que Yunes no contestó. Y es que no eran buenos días para el
gobernador. La víspera, su hijo Miguel Ángel había perdido la elección a la
gubernatura y pasarían días para que se le quitara lo enchilado.
“Señor… vengo a decirle que he decidido presentar
mi renuncia a la Fiscalía. Considero que…” alcanzó a decir el funcionario. Pero
Yunes no le hizo caso -ni le orejeó siquiera, me narró una fuente- tomó su saco
y salió de su despacho a un compromiso que tenía agendado.
En agosto, Winckler volvió a insistir con la
renuncia y el gobernador le contestó con un lacónico “aguanta”. Pero Winckler
habló de su desgaste físico (casi no duermo) del abandono a su familia (casi no
los veo) y sobre todo, de su desgaste como Fiscal estatal (me atacan por todos
lados y así no puedo trabajar).
Según me dicen, bastó una mirada penetrante del
gobernador para que el muchacho entendiera el mensaje. Y guardó su renuncia
para mejor ocasión.
Pero cuando el gobernador electo Cuitláhuac García
y el futuro secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros, manifestaron
públicamente que lo reprobaban como Fiscal y exigían su dimisión, el
funcionario dijo al gobernador casi en tono lastimero: “Me quiero ir con
usted”.
Esta vez Yunes le contestó que no iba a aceptar que
renunciara: “No te preocupes, nada va a pasar. Te vas a quedar porque te
necesito para lo que venga”. “Pero es que Cuitláhuac y…” “Nada, tu tranquilo.
Te repito que nada va a pasar, aguanta. Es
necesario que quienes van a ocupar este edificio sepan que hay un Fiscal fuerte
al que le faltan siete años para terminar su encomienda. De hecho quiero que
mandes ese mensaje: que durante los próximos siete años pondrás todo tu empeño
por servir a Veracruz”. “Pero es que…” “Entiende Jorge, tu no te vas”.
Más o menos así habría sido la conversación entre
ellos.
Un par de veces Jorge Winckler aseguró a los
reporteros que cumpliría su encargo por los restantes siete años, pero lo único
que logró fue alborotar el avispero. A la exigencia de Cuitláhuac y Eric se
sumaron los diputados de Morena, los Colectivos de Familiares de Desaparecidos,
empresarios, abogados, líderes gremiales y la bola sigue creciendo.
Desde entonces Jorge Winckler ha estado a la
defensiva, se amparó contra su posible destitución pero nadie lo quiere ya como
Fiscal. Y no sólo eso; sus enemigos -que los tiene por racimos- ahora lo
quieren en la cárcel.
Para colmo, este martes el Congreso local validó el
informe de la Secretaría General por el que la mayoría de los ayuntamientos
aprueban el decreto que reforma la Constitución, para que la Legislatura pueda
removerlo del cargo.
Casi solo (lo defienden algunos diputados
panistas), peleado con todo mundo y como gato boca arriba tratando de defender
con débiles arañazos las tarascadas de sus oponentes ¿a qué se queda Jorge
Winckler?
Lo más prudente, decente, ético y sano es que
presente su renuncia y se vaya. Y ya como ex Fiscal se prepare contra la
andanada de denuncias penales que se le vendrán encima, y que requerirán de sus
vastos conocimientos en derecho para librar la cárcel.
Nuevo rector de la UPAV
Durante los dos años del yunismo la Universidad
Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) tuvo tres rectores (dos mujeres y un
hombre), pero de los tres no se hizo uno. Su último rector, un individuo de
cuyo nombre no quiero acordarme, fue lo que le sigue a nefasto y dejó a la
institución al borde del colapso.
La Junta de Gobierno de la UPAV designó a Ome
Tochtli Méndez Ramírez como rector de esa casa de estudios, y el nombramiento
fue ratificado por el gobernador Cuitláhuac García.
La noticia fue recibida con beneplácito por la
comunidad de la UPAV pues saben que el nombramiento fue académico y no
político. Además de manifestar su confianza, tanto maestros como alumnos
reconocieron la trayectoria académica de Ome Tochtli.
Enhorabuena por los estudiantes que saben que llega
una persona que le apuesta a la calidad educativa y enhorabuena también por la
UPAV.
bernardogup@hotmail.com
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