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Mi Vida Cambió Gracias a Alcohólicos Anónimos

* Toño N. dejó de beber hace 34 años y relata su vida dentro del Programa de Doble A

* Es un personaje muy querido en la agrupación

Por Francisco Vargas Perales

Sin duda, el programa de Alcohólicos Anónimos, es un programa de vida, es un programa que ayuda a las personas enfermas de alcoholismo a despejarse de su mente el deseo de dejar de beber y poder así reintegrarse a la sociedad, a su familia, a ser la persona que desde niño quiso ser, a lograr metas que el individuo  se había fijado.

Toño N. es el ejemplo viviente de muchos militantes de Doble A, no sólo de Tuxpan, donde es muy apreciado, sino de toda la república,  la que ha recorrido, llevando sus pláticas sobre lo benéfico de este programa, compartiendo sus experiencias como tomador de licor y ahora en sobriedad, demostrando, a muchos alcohólicos, que si se puede dejar de beber.

- Toño  ¿Cuántos años en el Programa de Alcohólicos Anónimos?

- Como un día,  ya vamos sobre el año 34, llegué a la agrupación en 1980, el 8 de agosto, y desde el primer día que llegué paré la ingesta de alcohol y de otras substancias, no he vuelto a embriagarme, así de fuerte es el impacto de la reunión de Alcohólicos Anónimos. Tenía 26 años cuando llegue a AA, ahora ando cerca de los setenta.

- ¿Fue benéfico para ti dejar de beber?

- AA fue para mí fue  un parte aguas en mi vida, antes de alcohólicos Anónimos era una calidad de vida pésima, malas relaciones, pérdida de salud, frustración, no le encontraba sentido a la vida y llegar a AA es una vida nueva, con principios nuevos, objetivos nuevos, vuelvo a recuperar el sentido de la vida, y el propósito de vivir.

- ¿De dónde eres?

- Yo nací en Delicias, Chihuahua, anduve en estas tierras cuando tomaba, en mi actividad  alcohólica, me dedicaba a la construcción y anduve en estas tierras por allá de los 70’, recorrí todo el norte de Veracruz y luego lo volví a recorrer, yo me recuperé en Cd. Obregón, Sonora, ahí conocí Alcohólicos Anónimos.

 Tuve suerte de regresar aquí cuando estaba en construcción plataformas marinas, creo que todavía las construyen, pero había auge en los 80’, entonces tuve puestos importantes de dirección aquí en compañías constructoras. Yo estuve en construcción.

 Fue una verdadera experiencia conocer estas hermosas tierras, aparte me case en Pánuco, con una huasteca, mis hijos tienen raíces de aquí, veracruzanas y eso me hace volver, me tocó parte del crecimiento de AA aquí en Tuxpan en esos años.

- Toño,  tienes toda una historia dentro del programa de Alcohólicos Anónimos, llegaste al programa gracias a la voluntad de Dios, ¿Haz ocupado algunos cargos en el programa, por ejemplo en los grupos?.

- En Doble A hay un legado de recuperación, unidad y servicio, para que la recuperación sea integral hay que vivir el servicio. Gracias a la juventud y la energía que me fue devolviendo Dios, como yo lo concibo, a través de este programa, lo que uno quiere es compartírselo a otros. Yo aquí en Tuxpan viví una experiencia. Hay dos cosas muy importantes para recuperarse en Doble A, uno requiere de un despertar espiritual, porque aquí de lo que llega dañado el alcohólico es espiritualmente, el alcoholismo es una enfermedad física y mental, pero sobre todo espiritual.

Cuando nos recuperamos espiritualmente nos recuperamos física y mentalmente, y yo viví esa experiencia aquí en Tuxpan. Y cuando viví esa experiencia de sentir que era parte de la vida, que era hijo de Dios, que no era huérfano como me había sentido siempre, vivo esa experiencia ya con 2 años sin beber y me llega esa necesidad de compartirlo a otros, de que otros experimentaran lo que  yo estaba viviendo, de que otros optaran por dejar de beber y llevaba gente al grupo y amigos del trabajo y abrimos grupos, abrimos la primera oficina de información al público, hicimos un grupo en el Cereso, estaba el licenciado Barragán como director, posteriormente me tocó verlo en las Islas Marías. Trabajé en las Islas Marías para formar los grupos de Doble A, me tocó ir a Cuba cuando era custodio.

- ¿Has hecho mucho servicio dentro de AA?

-  Dentro de los servicios de AA se empieza por los servicios del grupo, yo aquí en Tuxpan, en mi grupo, tuve el servicio de información pública que abarca instituciones y comunidad profesional, te estoy hablando de 1983 y 84.  Ya cuando regreso a Obregón, Sonora, tomo los servicios de estructura, fui representante de grupo, después representante de distrito, luego fui delegado a la conferencia por Sonora, posteriormente fui custodio de la región Norte – Poniente que abarca Sinaloa, Sonora, Chihuahua, las dos Californias; me tocó vivir toda esta experiencia, conocer cómo funciona Alcohólicos Anónimos, sin estar organizados tenemos una organización que le sirve a Doble A, totalmente organizada.

- ¿Recibías algún pago por realizar estos servicios?

- Todos los servicios en Alcohólicos Anónimos son voluntarios por periodo de dos años, custodio regional fue por cuatro años, son voluntarios, son altruistas, no se reciben honorarios por esto, pero lo que brindas voluntariamente de tiempo, dinero y esfuerzo, me lo ha compensado la vida al cien por uno, ¿cómo es Dios?, no se queda con nada de lo que le servimos, venimos a la vida – ahora así lo veo – a ver que le aportamos, para dejar un mundo  mejor cuando nos vayamos a la otra dimensión. Cuando estaba borracho sólo pensaba en mí, en mis problemas, conmiseración, en cambio hoy veo la vida en la forma que te platico, eso es precisamente el despertar espiritual, cuando uno despierta a la vida.

- En doble A has viajado mucho, ¿conociste la casa de Bill W. el fundador de Alcohólicos Anónimos en los Estados Unidos?.

- Yo pienso que para amar algo hay que conocerlo, incluyéndose a uno mismo, a las personas para amarlas, y a mi agrupación que me salvo la vida, quise conocer las raíces, los fundadores, sus casas, y el mismo servicio me dio la oportunidad de viajar a Nueva York, conocer nuestra oficina mundial de servicios generales que había fundado Bill W., la casa de Bill en donde vivió los últimos años, también me tocó conocer la casa del cofundador  el Dr. Bob, a estas dos casas he ido varias veces, cinco o seis veces, no recuerdo. Hace 2 meses estuve en la casa del Dr. Bob en Akron, Ohio, es una experiencia maravillosa conocer lo que leían nuestros fundadores cuando no había literatura sobre AA, ellos leían mucho sobre el Sermón de la Montaña.

- Toño, ¿Qué mensaje le mandarías a la juventud que está viviendo esos momentos nuevos para ellos, esa experiencia?.

- Mi mensaje es a  la juventud, es a los padres, a los maestros, el problema se está iniciando desde la secundaria, se les regala droga, ya no es el problema del alcohol, ahora son las drogas, muy agresivas, que en una sola pastilla, media pastilla, que a cualquier  joven se le hace fácil probar, parte de la naturaleza del ser humano, de los jóvenes y de ser humano, es probar. Decirles que en cuanto a substancias tóxicas, substancias que no conozcan, que no busquen experimentar con alcohol, con drogas, con marihuana, con pastillas, con cigarros, porque en un cigarro puede ir la droga.

A los maestros, a los directores de escuela, que no seamos indiferentes, hay complicidad, ¿cómo es posible que en las escuelas del país se esté distribuyendo droga y nadie hace nada al respecto?. Entonces no le echemos la culpa sólo a los jóvenes, somos los adultos que estamos permitiendo que suceda esto; es el crimen organizado el que está haciendo esto, sí, pero nosotros los adultos lo estamos permitiendo, necesitamos informar en las escuelas, prevenir.

El programa de AA es de recuperación, es una solución cuando ya se tiene el problema, pero necesitamos prevenir, porque el problema se está haciendo de una magnitud enorme, porque son muy altos los porcentajes de personas que en su etapa productiva, cuando va  a iniciar su juventud, cuando todavía su cerebro no está capacitado, se les está dañando, es un problema social. Los jóvenes son víctimas, hay que decirles que no se dejen engañar, son víctimas de un delito, se les está agrediendo con droga, alcohol y pastillas.