COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

Junio 27 de 2016

Crónica de una Derrota Anunciada

El Distrito Electoral de Tuxpan, hasta finales de la década de los 90 era considerado por el Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI),  como un Distrito eminentemente priista.  Para el PRI estatal el candidato que enviara o nombrara para Tuxpan era candidato que ganaba, para los tuxpeños no había otro partido que el PRI.  Los viejos dirigentes sociales, aquellas personas representativas de la ciudad, aquellos políticos como Don José Fernández Gómez, líder de la CTM, Don Jorge Gutiérrez Morales, dirigente Croquista que fuera diputado local y posteriormente presidente municipal, el mismo Silverio R. Alvarado, dirigente nacional de la Central Obrera CROC, Miguel Basáñez Sorcini, expresidente municipal y otros que sería largo enumerar, todos militantes del PRI, inspiraban confianza.

Las nuevas generaciones llegaron y la juventud  por antonomasia siempre ha sido rebelde  e inconforme a lo pasado y presente, con los 90 se conforma en Tuxpan el Partido Acción (PAN), un partido con pocos militantes y muchos simpatizantes, que se dice está conformado por tres familias, pero el pueblo lo toma como opción para votar, para demostrar ese rechazo a un PRI que con las nuevas generaciones se volvió corrupto y represor, algo por lo que los viejos habían luchado, por acabar con los ladrones y los represores, en Tuxpan hasta esa década de los 90 no había ladrones. Y así ganaba el PRI.

El rechazo a las nuevas prácticas del PRI en este puerto se empieza a manifestar cuando el partido oficial, el expartido aplanadora, designa en 1998 como candidato a la presidencia municipal a José Manuel Pozos Castro, líder electricista avecindado en esta ciudad, que ya había sido diputado local y federal. Se dice que las guerras internas son las más cruentas y que el enemigo interno es el más peligroso.  Políticos locales no aceptaban la candidatura de José Manuel Pozos Castro por ser una imposición -decían- de su líder nacional la “Guera” Leonardo Rodríguez Alcaide.

José Manuel Pozos Castro tenía la peculiaridad como candidato de llegar hasta cuatro horas tarde a sus reuniones en las colonias.  En su cierre de campaña el licenciado Pericles Namorado Urrutia, entonces presidente municipal y primer priista, ante más de dos mil personas que se encontraban en el acto,  mencionó en su discurso: “quisiera que toda esta gente que está aquí fuera a votar a las urnas electorales por el PRI”. No llegaron. ¿Premonición del licenciado Pericles Namorado Urrutia?. Pozos Castro perdió y se convirtió así en el primer candidato del PRI en Tuxpan que perdía la presidencia municipal, por lo cual es recordado.  La elección la ganó Alfredo Huerta León, candidato externo del PRD, Huerta León gobernó en el periodo 1998 – 2000.

El rechazo a las nuevas prácticas del PRI se siguen  manifestando y en la siguiente elección cuando el partido oficial, el PRI, designa como candidato a la presidencia municipal al joven empresario Eduardo Mejía Martínez.  En su partido se forma una corriente de inconformidad a cuyo frente estaba el profesor Moisés Marín García, que sintió que el PRI le debía a él la candidatura e inicia una lucha al interior acompañado de Julio Reyes Vázquez, dirigente cenecista y Mario Alberto Martínez Zapata, croquista, dirigente actual de los empleados del municipio.

 Esto sucedió en el PRI municipal en aquel año 2000. El comité estatal del tricolor sostuvo a Eduardo Mejía Martínez como su candidato, Moisés Marín abandona el PRI y se va a engrosar las filas del Partido del Trabajo (PT) acompañado de sus incondicionales Mario Alberto Martínez Zapata y Julio Reyes Vázquez, hoy recalcitrantes priistas.  Moisés Marín logra la candidatura del partido PT a la presidencia municipal y comienza la lucha electoral, el PRI por segunda ocasión pierde la alcaldía con Eduardo Mejía como candidato y por primera ocasión el PAN gana la presidencia municipal de Tuxpan con Oscar Octavio Greer Becerra (2000 – 2004), como candidato.

Esta simbiosis se sigue dando en Tuxpan, el rechazo a los candidatos del PRI ha sido evidente en tiempos contemporáneos, en la siguiente elección el político y empresario Ángel Álvaro Peña, logra que el PRI lo designe su candidato a la presidencia municipal; Álvaro Peña traía una curricula  impresionante, había sido Director de Giras del expresidente José López Portillo, a nivel estatal con el entonces gobernador Rafael Murillo Vidal, Álvaro Peña también había ocupado cargos en su gobierno, además de contar con la amistad y ser compadre del comentarista estelar de noticias de Televisa Joaquín López Dóriga.  Todo esto lo hacia el candidato que tenía muchas posibilidades de recuperar la alcaldía  para el Partido Revolucionario Institucional.  La lucha del PRI en esta ocasión no fue en contra del Partido Acción Nacional, en el mismo PRI se movieron  oscuros intereses y Ángel Álvaro no pudo obtener la alcaldía, ganó la elección el candidato panista Francisco Gerónimo Folgueras Gordillo (2004 – 2006), posterior a esto Ángel Álvaro declararía a un reportero en la ciudad de Xalapa, “Fidel Herrera me agarró de pendejo y me hizo perder cuatro millones de pesos”.

Así  llega el PRI a este 2016 a la campaña de su candidato a gobernador Héctor Yunes Landa, que cuando realiza su gira proselitista a esta ciudad se le veía un tanto menguado de fuerza política, se organiza un evento de mujeres en el Ejido de Alto Lucero con la presencia del mismo candidato Yunes Landa y la respuesta fue a medias, el número de féminas que fueron a escuchar, ver y conocer al candidato del PRI al gobierno del estado,  no fue multitudinario, no fue un evento para un candidato a gobernador del PRI.

 Posteriormente el PRI celebra una conferencia de motivación personal con el excelente conferencista Ramón Durón Ruíz, “El Filósofo de Güemes”, evento que estaba programado para una asistencia de más de mil 500 personas y sólo asistieron  aproximadamente trescientas, el priismo tuxpeño ya estaba abandonando a su candidato, como que la derrota de Héctor Yunes Landa en estas elecciones ya estaba anunciada, difícil navegar contra corriente.

 El electorado ya no sigue al PRI está visto. El electorado prefiere imbuirse en las  redes sociales que atender una llamada del PRI. Con Héctor Yunes se ocuparon las redes sociales pero sólo para ensuciar las mentes  de asiduos usuarios con una propaganda de toma y daca, de golpeteo y los tiempos marcan otras cosas. Se puede vislumbrar que con la entrada de este siglo el PRI seguirá teniendo fracasos, desafortunadamente para el expartido aplanadora sus derrotas son anunciadas. Y hasta la próxima D.M.

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