TEXTO IRREVERENTE
Por Andrés Timoteo
LA
CHILANGA BANDA
Un
amable lector escribe a este espacio para recordar un dato que es interesante
porque explicaría los recientes dichos del alcalde de Jalapa, Hipólito
Rodríguez Herrero, sobre la inexistencia de jalapeños preparados –“con perfil”,
según los describió- para encargarse de las finanzas municipales y otras áreas
estratégicas del ayuntamiento. El remitente pide reparar en el origen de
Rodríguez Herrero, ajeno a Veracruz y por supuesto, a Jalapa.
Según
la currícula, el edil nació en la delegación Xochimilco de la Ciudad de México
– o sea Hipólito es xochimelca no jalapeño, para que quede claro- y radica en
la capital veracruzana desde 1980. De ahí su desapego con los jalapeños y la
ligereza verbal para con ellos. Cualquier persona nativa de un lugar, agrega el
lector, se lo pensaría dos veces en ningunear a sus coterráneos, pero ese
problema no lo tiene Rodríguez Herrero porque no tiene raigambre ni con Jalapa
ni con los jalapeños.
Es
cierto también que después de conocer el equipamiento de chilangos en el
ayuntamiento de Jalapa, éste se convirtió en una “Chilanga Banda”, como la
canción del grupo “Café Tacuba”, cuya letra le queda al dedillo a la
administración del xochimelca Rodríguez Herrero: “Ya chole chango chilango/ que
chafa chamba te chutas./ No checa andar de tacuche/ y chale con la
charola, / tan choncho como una chinche,/ más chueco que la fayuca/…Pachuco,
cholos y chundos,/ chichinflas y malafachas./ Acá (en Jalapa) los
chompiras rifan/ y bailan tibiri tabara”.
Por
si fuera poco, los de Morena ya agarraron de tontos a los jalapeños con el
xochimelca Hipólito Rodríguez y ahora lo quieren hacer con el resto de los
veracruzanos pues los dos candidatos al Senado tampoco son veracruzanos, Rocío
Nahle es de Zacatecas y Ricardo Ahued de Hidalgo –fue también alcalde postizo
de Jalapa-. La cereza del pastel morenaco es el dirigente estatal, Manuel
Huerta Ladrón de Guevara también de origen chilango.
Eso
explica la insolente excusa que Huerta dio sobre los dichos del alcalde
Rodríguez afirmando que “con la pena” pero es cierto, además de comparar a los
chilangos importados por el edil con un futbolista de clase mundial -el
brasileño Pelé según lo citó- al que traen a jugar a un equipo de futbol
llanero. El chilango Huerta refrenda que sus paisanos chilangos vienen a
enseñar a los jalapeños cómo hacer las cosas. Tremenda lengua-de-trapo.
Pero
como el que calla, otorga, entonces -atendiendo las enseñanzas melódicas- a
todos esos advenedizos de Morena –Hipólito Rodríguez, Roció Nahle, Ricardo
Ahued y Manuel Huerta Ladrón- habrá que cantarles lo que dice el corrido de El
Alazán y El Rosillo: “Anden a robar a su tierra”. De pilón está el humor de
algunos jalapeños que ya rebautizaron al munícipe como “Hipócrito” Rodríguez.
¡Apelativo tan acertado!
CHANCLAZO
AL PRI
Y
el peroteño José Yunes Zorrilla lo volvió a hacer. Tanto que le recomendaron
que se sacudiera las rémoras del pasado y no atendió la advertencia. Ayer, bajo
su anuencia, Gonzalo Morgado Huesca fue nombrado como coordinador de delegados
en el Comité Directivo Estatal del PRI. El famoso “Capitán Chanclas”
–apodo que le endilgó un exgobernador por su servilismo- ha sido de todo, desde
funcionario hasta alcalde y legislador. Su último trabajo fue en el gobierno de
Javier Duarte como director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) donde
ayudó a saquear la reserva técnica del mismo.
No
se le conoce modo honesto de vivir, pero ahora coordinará a todos los delegados
del partido en los distritos y buena parte de la operación electoral sobre
territorios específicos. ¿Qué debe esperar Yunes Zorrilla de tal entuerto?
Nada, porque el tipo ni para el fraude es bueno. Todos los cargos obtenidos
fueron durante la hegemonía e inercia del viejo priismo, nunca ha brillado en
el manejo de estrategias electorales pues s fuerte son las grillas internas y
la zalamería hacia quienes ostentan el poder.
Ni
cómo ayudar a Yunes Zorrilla, quien genera dudas entre propios y ajenos
pues, se supone, sería la opción no solo para competir por la gubernatura sino
para recomponer al tricolor en Veracruz tan maltratado y desacreditado en
los últimos doce años. Pues no, el peroteño no ha cambiado nada en el PRI local
más que al dirigente estatal, Renato Alarcón al que sustituyó –de mala manera o
con vericuetos legaloides- por otro igual de inexperto e inoperante, el
exalcalde jalapeño Américo Zúñiga.
Yunes
Zorrilla sostiene a las rémoras que alabaron y sirvieron al innombrable y a
Duarte, indeseables todos ellos, como el vetusto, Carlos Brito, el propio
Morgado, la híper-duartista Erika Ayala, Zeferino Tejeda, la ginista Sandra
Soto, el oscuro Julio Cerecedo y hasta su pariente político, el heredero del
grupo de choque Movimiento de los 400 Pueblos, Marco Antonio del Ángel, quien
sigue como vocero del partido. Puro lastre del pasado fidelista.
Por
cierto, hablando del dirigente Américo Zúñiga, éste se desgarra las vestiduras
por la candidatura del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del gobernador
en funciones, acusando intentonas de linajes y herencias familiares, pero
olvida que el priismo local da catedra de ello. Ahí está los casos de los
hermanos Cirilo y Ponciano Vázquez Parisi que llevan once años turnándose la
alcaldía de Cosoleacaque, y de sus hermanas Regina y Fabiola Vázquez Saut
quienes durante más de una década lo hicieron en Acayucan, abanderadas por el
tricolor.
También
está el caso del matrimonio formado por Adolfo Ramírez y Ana Rosa Valdez en
Paso de Ovejas, del mismo caso del ex contralor Ricardo García Guzmán y sus
hijos Ricardo y Rodrigo García Escalante que se traspasaron el ayuntamiento y
diputación de Pánuco cuando estaban cobijados por el PVEM, satélite del
PRI. Ni que decir de la alcaldesa saliente de Soledad de Doblado, Martha
Utrera Ortega quien heredó la silla municipal a su hija, Martha Jimena
Rodríguez Utrera o las hermanas Carmen y Aurora Cantón Croda quienes también
llevan una década turnándose la alcaldía de Comapa. Zúñiga puede sufrir
una hemorragia de tanto morderse la lengua por quejarse de presuntas herencias
familiares.
Envoyé
depuis Paris, France.
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