COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

La Democracia en México y el Baile del Perrito…

Usted amable lector, se habrá dado cuenta por noticias en diferentes medios de comunicación, como la política en nuestro país está más devaluada que el peso mexicano. De tal forma que apelando  a la tan cacareada palabra democracia, que en castellano quiere decir el Poder del Pueblo, los partidos mayoritarios  han tenido que echar mano de la morralla para obtener votos a su  favor en elecciones y así ganar curules, presidencias municipales o gubernaturas.  En México se han formado una runfla de partidos políticos, que el mismo ciudadano común no sabe cuantos son, pero todos estarán presentes en las papeletas para votar en las próximas elecciones para elegir diputados federales el 7 de junio, partidos que no garantizan votos a nadie, pero que a fin de cuentas estarán en alianzas con partidos mayoritarios como el PRI y el PAN  para no perder su registro y así seguir medrando del presupuesto que les asigna el gobierno de Enrique Peña Nieto a través del Instituto Nacional Electoral, antes IFE.  Decía un viejo de mi pueblo  que en México algunos tenemos modus vivendi y otros modus chingandi.

Recuerdo que en el Siglo pasado, allá por 1968, un tuxpeño avezado de esos que salen del pueblo para buscar fortuna, su nombre  es Salvador Ordaz Montes de Oca; el hombre  de estudiante de derecho en la UNAM sirvió de porro y esto ameritó ser protegido por el entonces Secretario de Gobernación del gobierno federal Fernando Gutiérrez Barrios,  quien lo colocó en varios cargos públicos que convenían al sistema político de aquel entonces.  Por 1990,  el santiaguense  (era oriundo de Santiago de la Peña), Ordaz Montes de Oca, para vivir bien y sin problemas económicos en las postrimerías de su vida política, se le ocurrió crear un partido político, viendo los millones de pesos que en aquel entonces el IFE otorgaba en prerrogativas a estos chupaductos del presupuesto. Echando mano a la palabra democracia, Ordaz Montes de Oca formó su instituto político y lo llamó Partido Liberal Mexicano. Así de fácil. Y el hombre que se pone a buscar las 250 mil firmas que se necesitan para registrar un partido y yendo a la CTM con anuencia del Secretario de Gobernación, ahí se encuentró más firmas.

Ordaz Montes de Oca logró registrar su partido. Y que se viene a Tuxpan con sus sueños guajiros a querer convencer a los paisanos de que en  Tuxpan necesitabamos un presidente municipal como él.  Los tuxpeños lo veíamos como otro loco más que viene a chingarnos.  Montes de Oca se dedicó a regalar aparatos eléctricos usados y desde luego, hacer desayunos con la prensa local para difundir su ideología de buen político, que viene a salvar a su pueblo.  Que magnánimo el hombre.  En su discurso de cierre de campaña, recuerdo sus palabras: yo me la juego por Tuxpan.  Qué lástima que el pueblo de Tuxpan no se la jugó con él y ante su derrota Ordaz Montes de Oca tuvo que abandonar el pueblo, su partido ganó unas cuantas regidurías en la sierra norte del estado y desapareció.  Debut y despedida. Así es la democracia en México.  Democracia, cuántas barbaridades se cometen en tu nombre.

Pero en nuestro México se sigue echando mano de la democracia.  Con espasmos el pueblo se entera que la “Corcholata” , Carmen Salinas, la actriz de películas de   encueratrices y ficheras, el  Partido Revolucionario Institucional le otorgó una candidatura como Diputada Federal,  de esas que los candidatos no tienen que hacer campaña, van derechito a la Legislatura después de las votaciones del  7 de junio.  Bueno, esto no es nada nuevo  en el Revolucionario Institucional.  Y como dicen que de todo hay en la viña del Señor, Patricio el “Pato” Sambrano, aquel joven que fue amante de la “Tigresa” Irma Serrano, también va como candidato a diputado  federal, pero por el Partido del Trabajo, y para no ser menos, el futbolista Cuauhtémoc Blanco se registró como candidato  a la alcaldía de su tierra natal en el estado de Morelos.

Como usted recordara, inteligente lector, aquella velocista de los Juegos Olímpicos, Gabriela Guevara, es Senadora de la república,  que por cierto cuando iba a rendir protesta, ese día se presentó a la Cámara de Diputados y alguien la saco de su error y la llevó a la de Senadores que ya la estaban esperando para el acto protocolario.  Y si de chunga se trata, aquel gigoló de nombre Jorge Kahwagi, ex modelo profesional, ex boxeador y artista de cine, que militaba en el Partido Verde Ecologista, del cual fue su presidente a nivel nacional, Kahwagi con todos sus escándalos publicados en la Revista TV Novelas, fue también diputado federal.  Que caray. Quién dice que no se puede.

Y así caro lector, podemos enumerar a personajes de la farándula que han incursionado en la política en nombre de la democracia.  Podemos recordar a los artistas de la Asociación Nacional de Actores que fueron diputados  como Silvia Pinal, Julio Alemán, Ignacio López Tarso, María Rojo, la misma “Tigresa” Irma Serrano, la que hablaba a calzón quitado, que escribió en su libro que tuvo amoríos con un presidente de la república y así, a pulso, se ganó la Senaduría por 6 años. La actriz Angélica Rivera ahora es primera dama de la nación.  La Sasha Montenegro, compañera de aventuras de la “Corcholata” Carmen Salinas  en películas de encueratrices, no fue primera dama, pero se casó con el ex presidente José López Portillo.  Y así se pueden ir señalando las incursiones de los artistas dentro de la política.  Pues, en nombre de la democracia todo aquel que sepa bailar con gracia el baile del perrito, siendo mexicano, puede ser diputado, tomando en cuenta que Juana la Loca llegó a ser Reyna.  Que devaluada está la política en México.