El nuevo PRI, dentro
del ataúd del viejo PRI
Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
¡La lista de traidores que en abierto y embozados, trabajan con el
gobernador para atajar a Pepe Yunes!
Por asombroso que parezca hoy el PRI trabaja para destruir al PRI.
De Pánuco a las Choapas en un primer corte de caja, queda al
descubierto como un ejército de priistas, ex funcionarios pillos de la
Fidelidad y del Duartismo, diputados federales y ex legisladores locales
señalados como corruptos, así como ex alcaldes denunciados como saqueadores del
erario, están trabajando en abierto para atajar a Pepe Yunes.
A la embestida se suman tránsfugas de otros partidos y de manera
por demás vergonzosa y alcahueta el ente “autónomo” de la fiscalización, ORFIS,
que encabeza Antonio Portilla.
Este funcionario entregó los hilos de tan delicado poder al ex
contralor Duartista Ricardo García Guzmán para apergollar a los alcaldes
salientes con cuotas obligadas de 15 millones de pesos por piocha y la garantía
de votación de sus municipios en favor del hijo del gobernador Miguel Ángel
Yunes.
García Guzmán es quien conserva toda la información de ex alcaldes
y los duartistas que se llevaron 35 mil millones de pesos, misma que hoy vale
oro, impunidad y poder.
Un grueso legado en poder de este reportero da cuenta, municipio
por municipio y personaje por personaje, como se está moviendo el aparato azul
para llevar a Miguel Ángel Yunes Márquez a la gubernatura.
Así, en el desmenuzamiento nos encontramos con delegados del PRI
en los distritos electorales que cobran del lado rojo, pero por debajo de la
mesa trabajan para el lado azul con doble moche.
Encontramos además hombres y nombres de destacados priistas
regionales como Evencio de la Garza en Higo, Patricio Chirinos en Tempoal,
Manuel Cuan de Pueblo Viejo, Marcos Theurel, de Coatzacoalcos, las Porres,
hijas del legendario cacique Cirilo Vázquez Lagunes, en Acayucan, Renato Tronco
en las Chopas, como parte del equipo de la traición que trabajan en contra del
PRI y en favor de los azules.
A ello se suman las deserciones de las candidatas de Nanchital,
Coatzacoalcos y Minatitlán; las migraciones en Martínez de la Torre y los más
peligrosos, quienes juran absoluta lealtad, pero por abajo, en lo oscurito,
socavan.
Y los tradicionales.
Vicente Benítez, Erick Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota, Gabriel
Deantes, Gerardo Buganza, Harry Grappa, Gerardo Buganza, Manuel de León y
Fernando Benítez Obeso entre otros, que cambiaron cárcel por vómito negro y
garantía de victoria en favor de quien los tiene advertidos.
Habría que insistir en el tema de los alcaldes que recién dejaron
el cargo edilicio.
ORFIS, arrodillado al poder y a quien en este mismo espacio se le
reconocieron importantes avances en transparencia y lucha contra la corrupción
hoy tenemos que replantear ese encomio dada la documentación nada favorecedora
en su contra.
En este órgano de fiscalización que cada siete años renueva la
titularidad previa aprobación del Congreso local, pero que a mandato
legislativo podría ser revocado digamos por corrupción, está la clave de la
votación del próximo primero de julio.
Al deslizar ORFIS al aparato de poder las listas de los ilícitos
cometidos en las anteriores gestiones municipales y de las cabezas del gobierno
de Duarte, se hace garante del descrédito al PRI y con su complicidad lleva
agua al molino azul.
En ese esquema el aparato gana, en especial el titular del ORFIS,
Lorenzo Antonio Portilla Vázquez quien no pocos olvidan su llegada a este cargo
gracias al apoyo millonario que le da el ex secretario de Seguridad Pública,
Arturo Bermúdez a fin de pagar en efe y por adela a diputados locales para que
en mayoría votaran en su favor.
En ese intríngulis también participa su jefe nato, Iván López
Fernández, hoy también bajo refugio perredista, quien le entrega todo el apoyo
a Portilla recibiendo por respuesta la traición.
Y es que al cambio de gobierno y al quedar al descubierto y
publicados los solapamientos de las transas de Javier Duarte y las “Empresas
Fantasma” de despachos contables y de auditorías al servicio de ORFIS, es que
Portilla negocia supervivencia.
Pero regresando al punto.
Otros personajes de menos calibre, pero sustantivos para la causa
del hijo del gobernador, son Noé Rodrigo, cabeza administrativa del Colegio de
Bachilleres, Cobaev, exfidelista y exduartista –único testigo contra Pancho
Valencia, hoy en Pacho- que ya mismo carga la maleta para la campaña.
En la sumatoria también aparecen Anilú Ingram, resentida porque no
le dieron la candidatura al Senado.
Otra con cero participación por la misma causa, es Elizabeth
Morales y recién se incorporaron a las filas azules el brazo derecho de Héctor
Yunes, Francisco Garrido y en igual sentido ya trabajan para el PAN, Joel
Arcos, quien tiene el control de Perote y Manuel de León en el norte.
Todo ello en el marco de un anuncio poco difundido a la opinión
pública veracruzana que da cuenta que, a los más de cien mil millones de pesos
del presupuesto para Veracruz, la federación autorizó 9 mil millones de pesos
adicionales para este 2018.
Todo esto además en el entorno del nuevo PRI en donde Américo
Zúñiga no ata ni desata en favor de su candidato Pepe Yunes, un hombre honesto
a quien la marca lo mata.
Las candidaturas, salvo una plurinominal para el mismo ex alcalde
de Xalapa ¡Sálvese quien pueda! se le chisporrotean; su comité directivo es más
hectorista y duartista que pepista; las rémoras de la Fidelidad son las que
tienen el control del partido y este amigo solo asiste a su oficina cada martes
de 11 a 11:30 de la mañana para encabezar el evento cívico de izamiento de la
bandera nacional en los patios del viejo PRI.
A ese paso, Américo deberá izar la bandera blanca en señal de alto
el fuego y rendición.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional
de Periodismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario