Se resiste ADO a salirse del centro
* Piden empresarios
que se vaya a la central camionera
* 8 años de gestiones
y manifestaciones no han prosperado
(Enviado
a ypuntonoticias.com) Bloqueos, destrucción de calles, congestionamiento vial y
accidentes automovilísticos con fatales resultados, es parte de lo que sólo ha
dejado la empresa ADO a Tuxpan, quien se resiste a salirse del centro de la
ciudad y pretende desde el 2004 apoderarse del inmueble de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, donde se ubicaba la antigua Aduana Marítima – cuya
construcción data desde 1905- para ampliar sus instalaciones, presentado
proyectos y maquetas que han sido rechazadas por la sociedad quienes solo piden
abandonen el primer cuadro.
En
el 2003 representantes de esa empresa anunciaron una inversión de entre 9 y 12
millones de pesos, para la remodelación y ampliación de sus instalaciones
recibiendo a manera de traspaso el viejo edificio de la Aduana Marítima de
Tuxpan, situado en la esquina de Genaro Rodríguez y bulevar Independencia
quedando pendiente –en ese entonces- la definición jurídica que implementarían
con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la cesión de los derechos.
Definiendo
en ese entonces el gerente de zona de esa empresa Roberto del Valle, que el ADO
no saldría del centro de la ciudad y mucho menos se trasladaría a la Central
Camionera “José Fernández Gómez”, como lo habían solicitado el Consejo
Consultivo de la Ciudad y directivos de la agrupación “Por una Nueva
Democracia” así como el dirigente de la CNC Rubén Cruz Sagastume.
Ese
proyecto de ampliación de sus instalaciones la empresa ofrecía generar empleos
temporales y fijos, una ves terminada la obra.
Las
demandas planteadas por las organizaciones ante la autoridad municipal, no
prosperaron y los autobuses 13 años más tarde aún continúan prestando el
servicio en el centro de la ciudad.
Un
año más tarde en el 2005 durante la administración de Jerónimo Folgueras
Gordillo, cientos de personas, entre conductores de servicio urbano, taxistas y
particulares, bloquearon importantes puntos de la ciudad, a fin de presionar a
la empresa de que se saliera, finalmente nada pasó.
Por
otro lado la demolición del antiguo edificio de la Aduana Marítima que se
aferra ADO en demoler representan un atentado a la historia de Tuxpan,
reconoció en su momento el cronista Salvador Hernández García, quien dijo que
ese inmueble se encuentra resguardado en los catálogos de los bienes e
inmuebles del INAH, desde la administración de Pericles Namorado Urrutia – hoy
finado- como un patrimonio público, por lo tanto nadie puede modificar su
estructura exterior original.
A
más de una década de pretender llevar a cabo su proyecto, la empresa ADO se
reúsa a salirse del primer cuadro, dejando solo deterioro a la carpeta
hidráulica, congestionamiento vial y accidentes, motivo por el cual,
empresarios tuxpeños, piden su salida del centro.
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