COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

Diciembre 14 de 2016

Javier Duarte y Ana Gabriela Guevara…

Mire usted lo que son los cosas inteligente lector, el pasado domingo fue agredida por carretera del estado de México la ex medallista Olímpica y ahora Senadora de la República Ana Gabriela Guevara,  por un accidente automovilístico se bajaron unos sujetos de su vehículo y le propinaron soberana golpiza a la ex olímpica, de tal forma que fue hospitalizada. Fue tal la repercusión que tuvo este caso, tanto en redes sociales, como en la prensa escrita, radio y televisión, que hizo a las autoridades de ese estado tomar el caso como prioritario y se pusieron a investigar junto con la Procuraduría General de la República (PGR) y tres días después, anunciaron que se detectó a la dueña de la camioneta que conducían los agresores y que tienen ubicados a dos de ellos y de un momento a otro habrá detenciones.  Que bien, eso se llama justicia pronta y expedita.

Le voy a comentar dos casos en que se requería o se requiere la intervención de la PGR, que actúe, con esa prontitud con que actuó en el caso de Ana Gabriela Guevara, quién como mujer merece mis respetos y desde luego lamento su agresión.  Le explico.  En 1971 fue muy sonado el caso del gringo David Kaplan, que estaba detenido en el penal de Santa Marta Acatitla, en el entonces Distrito Federal. 

Sucede que un día ante la admiración de reos, celadores y autoridades de la cárcel, vieron llegar a los patios de ese penal  a un helicóptero y  lanzaron una escalerilla para que subiera un reo, David Kaplan, y del mismo modo el helicóptero levantó el vuelo sin que los celadores del penal hicieran  intento de evitar esa fuga, que en ese entonces se le llamó “la fuga del siglo”.  De Kaplan, cual Camelia su paisana, nunca más se supo nada.

Años después, ahora en el Siglo XXI, sucede un caso que nos hace recordar al escapista Kaplan. En el estado de Veracruz,  se señala al exgobernador  Javier Duarte de Ochoa de haberse birlado, junto con su pandilla, miles de millones de pesos, una cantidad de millones que no me atrevo a escribir la cifra porque entre más le escarban sigue saliendo pus. 

Juan Manuel del Portal, Auditor Superior de la Federación, ha mencionado que son 35 mil millones de pesos el faltante, de lo cual se han presentado denuncias de hechos en la PGR y a la fecha se encuentra el caso sin resolver.  El gobernador Duarte días antes de terminar su mandato, ante el periodista Ciro Gómez Leyva declaró que era inocente de lo imputado y que aclararía ese embuste.  Causó hilaridad a los Veracruzanos saber que en uno de esos días en que decía Duarte que demostraría su inocencia, el hombre, cual émulo del gringo Kaplan, le fue facilitado un helicóptero del gobierno del estado y emprendió la huida.

En este caso Duarte de Ochoa aplicó el plan maestro que dice: “en política como en los toros, más vale una graciosa huida que una apasionada entrega”.  Y Javier Duarte huyó y en lo que va del mes no se ha sabido nada de él. Y aquí cabe preguntar, porqué la PGR no actúa en este asunto, el gordito Duarte dejó en bancarrota al estado de Veracruz, pero ninguna autoridad hace declaraciones al respecto, como si a Duarte se lo hubiera tragado la tierra; considero que a los veracruzanos Duarte nos dejó en “la vil chilla”, también nos merecemos que la justicia sea pronta y expedita como en el caso de  Gabriela Guevara. 

Lo anterior nos pone a pensar que el gobierno federal nos ha abandonado, no quiere salvar a Veracruz.  Ya está visto y comprobado que como en el caso de Guevara, las personas no pueden desaparecer cuando hay la voluntad de investigar por parte de la PGR y demás autoridades, pero  parece que el gobierno federal nos esta discriminando, estamos bailando al son que nos está tocando Enrique Peña Nieto. Yo digo y nada más. Y hasta la próxima D. M.

Para réplica o comentarios ponemos a su disposición el correo electrónico franciscovperales@hotmail.com