El periodista, decía Gina
Domínguez, debe ser crítico, debe ser creativo, debe acercarse a la
literatura, «el ejercicio del periodismo —afirmaba— es un compromiso diario
con nuestros lectores».
Todo esto lo decía la vocera del Gobierno del Estado, en la presentación
del libro Manual de edición de periódicos que el Instituto Veracruzano de
la Cultura publicara a Juan Carlos García Rodríguez.
Ahí estaba un servidor, y en un acceso de irrefrenable vanidad hasta pensé
que madame Gina estaba hablando de mí.
Hoy día el periodismo se anda por las ramas. No toca el tronco del árbol y
por supuesto no le interesan las raíces. El periodismo de muchos medios y
de muchos comunicadores, se ha vuelto superficial, frívolo, inmediato, en
el peor de los casos, tendencioso y manipulador.
El periodista se ha acostumbrado a contemplar el acontecimiento noticioso y
cree que solamente en lo que ve, está la noticia.
Ejemplo: los maestros están bloqueando la avenida principal de nuestra
ciudad. El joven reportero, o el mañoso reportero, contempla el hecho y
elabora una nota periodística: «El día lunes por la mañana un grupo de
maestros inconformes ha bloqueado la avenida principal de la ciudad,
causando la molestia de muchos conductores que tenían que dirigirse a su
trabajo».
El editor estaría complacido, pues el periodista ha cumplido con el canon
de las 5W que una nota periodística requiere: Who, What, Where, When y Why.
Sin embargo, ¿se ha preocupado ese periodista o ese medio por investigar
las razones que obligaron a esos maestros a bloquear la avenida principal
de la ciudad? Ellos saben las razones, el medio de comunicación sabe que el
Who (quién) de su nota periodística tiene un Why (por qué) que es mucho más
extenso que un simple adjetivo de “inconformes”.
Pero la nota tiene su efecto, porque es un mensaje que es recibido por los
ciudadanos, quienes piensan que sólo porque se les pegó la gana los
maestros están bloqueando las calles de su ciudad. Entonces provocan que
los ciudadanos, informados a medias, llamen a los maestros «revoltosos»,
«huevones», «anarquistas».
Al medio de comunicación le conviene este tipo de notas, pues con ello no
sólo oculta la verdad, sino que queda bien con los verdaderos causantes de
ese bloqueo, es decir, el gobierno que ha cerrado los ojos, los oídos y que
ha venido engañando con un supuesto diálogo que sólo enerva a los
manifestantes.
Porque no decir: «Este lunes por la mañana, al darse cuenta los maestros
que el gobierno no ha cumplido su palabra de no llevar a cabo actos de
represión en contra de los maestros, que se han estado manifestando en
oposición a las leyes secundarias de la llamada “Reforma Educativa”,
tomaron la decisión de bloquear la avenida principal de la ciudad, causando
con esto la molestia de muchos conductores que se dirigían a sus trabajos».
Porque la realidad es esa. Unos días antes las autoridades del gobierno
señalaron que no iba a haber represalias, hasta un convenio se había
firmado, pero el director de la secundaría General 4 se puso a levantar
actas, ignorando lo que sus superiores habían acordado. ¿Alguien llamó a
ese director “despistado” y lo puso al tanto del acuerdo? No.
A los pocos días el secretario de Educación, Adolfo Mota, acompañado de
Xóchilt Adela Osorio y de Édgar Spinoso, exhortaron a los maestros a
regresar a clases, en caso contrario empezarían a levantar actas de
inasistencia, y a quien sumara más de tres, como la ley lo indica, sería
cesado, y otro maestro, que espera en fila una plaza, lo sustituiría.
Ese exhorto lo tradujeron los maestros como una amenaza y al día siguiente
tomaron las oficinas de la Secretaría de Educación de Veracruz.
Pero la nota de muchos medios de comunicación ha sido: «El día viernes por
la mañana cientos de maestros inconformes tomaron las oficinas de la SEV,
impidiendo con esto que las personas que acudieron a realizar algún
trámite, no lo pudieran hacer».
Habla la vocera del Gobierno de Veracruz y vicegobernadora, del compromiso
que el periodista tiene con sus lectores. Es corta esa visión, el
compromiso no es sólo con los lectores, es con la sociedad entera. Se ha
perdido en los medios de comunicación la ética periodística, se ha olvidado
que el periodismo cumple una función social muy importante.
Pero otros intereses han sustituido esta función social del periodismo.
Presionados por los recortes en el presupuesto para medios de comunicación
y con el miedo de que les quiten los centavos que les arrojan, muchos
medios se han prestado a la manipulación y a la mentira.
Esa clase de periodismo es la que debería desaparecer.
Postdata 1: Xóchitl Adela Osorio, la gran inquisidora
Las manifestaciones en contra de la “Reforma Educativa” han servido para
varias cosas. Una de ellas es para que los funcionarios de la educación
muestren el verdadero rostro que tienen. Todo mundo imaginaba que la
Subsecretaria de Educación Básica era un pan de Dios. Sin embargo, muchos
quedamos asombrados cuando nos enteramos de la manera artera y prepotente
como se presentó en la escuela Rébsamen de la ciudad de Xalapa. Haciendo
caso a la manifestación de 20 supuestos padres de familia, obligó a que se
rompieran los candados que mantenías las puertas de esa escuela cerradas.
Amenazó directamente a los maestros de la misma forma que semanas atrás lo
hiciera en una reunión con directores a donde acudió a explicar los
beneficios de la “Reforma”. «Lástima que no sé quién eres tú y tú y tú»
decía mientras manoteaba. Ahora se sabe, que muy a la manera del
gobernador, los “padres de familia” que se manifestaron eran gente ajena a
la escuela Rébsamen. Si la educación está mal en Veracruz, en buena parte
es gracias a ella; como que ya es hora de que la releven.
Postdata 2: No es miedo, “es que nos gana la conciencia”
En plática con una directora de escuela me pude dar cuenta de que algunos
maestros que regresan a dar clases no lo hacen porque estén de acuerdo con
la “Reforma Educativa”; algunos de ellos tampoco tienen miedo a las
amenazas: «Es que nos gana la conciencia —decía la directora—, pero por
supuesto que seguimos apoyando la lucha magisterial».
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com
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