Desde el Café
Brenda, la niña que organiza banquetes
Bernardo Gutiérrez Parra
Aún cuando no lo ha dicho públicamente y quizá nunca lo diga porque es una
persona decente y bien nacida, uno de los motivos por los que Geiser Caso
Molinari, renunció a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas
(CEBPD), fue porque el gobierno de la 4T quería que trabajara casi de gorra.
Jamás le asignaron un presupuesto y con la limosna que le daban, el joven
funcionario hizo maravillas.
Pero en mayo, al regresar del penal Duport Ostión
de Coatzacoalcos a donde fue a verificar si era verdad que había cadáveres
enterrados clandestinamente, presentó su renuncia y se fue. E hizo muy bien.
Geiser nunca negó atención a las familias de los
desaparecidos, las acompañó en su búsqueda, las escuchó y consoló, luchó contra
la burocracia estatal que una y otra vez le escatimó todo. Pero al final su
salud mermó peligrosamente y tuvo que marcharse.
El gobernador Cuitláhuac García siempre preocupado
por el bienestar de las mayorías, designó en su lugar a Brenda Cerón Chagoya,
una especialista en la organización de banquetes para fiestas. Como los
colectivos protestaran les dijo que sólo estaría como encargada de Despacho,
porque no se encontró a nadie con el perfil adecuado.
Por si había alguna duda, con esto se terminó de
confirmar que los desaparecidos nunca le han interesado al gobernador. Fueron
muy buen tema de campaña que le redituó el voto del 80 por ciento de sus
dolidas y esperanzadas familias. Pero esas familias se están llevando el
enésimo chasco.
Les enfurece recordar que en su toma de protesta
como gobernador Cuitláhuac se comprometió: “Hago pública la declaratoria del
programa emergente por crisis de violaciones de derechos humanos en materia de
desaparición de personas en Veracruz. Lo más importante y urgente es brindar a
las personas justicia, verdad y reparación, y en ese contexto localizar a todas
las personas desaparecidas”.
También les enfurece que al día siguiente y en su
primera visita a Veracruz como presidente, López Obrador remachó: “Vamos a
apoyar a Cuitláhuac con esta declaratoria de emergencia para encontrar a los
desaparecidos”.
Puro choro el de los dos.
A ocho meses de aquello lo que le sobra a la CEBPD
son carencias porque sigue sin presupuesto y a la buena de Dios.
“Los recursos están por venir pero no nos han dicho
cuándo. Ha habido problemas para quitar los candados de ese presupuesto, porque
en México los corruptos siempre pueden sacar el dinero a su antojo, pero si una
persona lo quiere hacer de manera legal hay candados delicados”, dijo la vocera
del Colectivo Solecito, Lucía Díaz Genao.
“Si Duarte negó a los desaparecidos y Yunes Linares
medio auxilió en su búsqueda, Cuitláhuac García ha mostrado un marcado desdén
por ayudar a encontrarlos. No sólo no comprende el dolor de las familias, es
insensible a él. Sólo a un tipo así se le ocurre nombrar para la Comisión de
Desaparecidos a una niña que organiza banquetes; eso es contra natura”, me dijo
Andrea, miembro de un Colectivo.
También se quejó de la falta de recursos, de los
candados, de las vueltas a las oficinas burocráticas, de la estéril búsqueda de
apoyos.
“¿Crees que le den recursos a la CEBPD?”, le
pregunté.
“Por supuesto que sí -contestó- claro que los van a
dar. Cuando ellos quieran y en migajas porque los desaparecidos no les
importan, porque sus prioridades son otras y porque así son esos cabrones”.
bernardogup@hotmail.com
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