ESTATAL

La depresión, una enfermedad silenciosa

COMUNICADO:

* Conmemora la Secretaría de Salud el Día Mundial de la Salud Mental

Xalapa, Ver., 12 de octubre de 2012.- Cuando una persona presenta un estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un tiempo prolongado, es probable que padezca una depresión clínica, así lo dieron a conocer autoridades de la Secretaría de Salud en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, cuyo lema este año es Depresión, una crisis mundial.

El director de la Unidad de Salud Mental, Ciro Enrique López Romero, aseguró que 350 millones de personas en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, manifiestan que padecen algún desorden mental, entre ellos depresión. Es decir, tres de cada diez mexicanos sufren de depresión o de algún trastorno mental.

Las enfermedades mentales no tienen distinción de género, sin embargo la incidencia más alta se encuentra en mujeres y adultos, aunque se presentan también casos en niños. Al respecto, dijo, una persona tarda entre ocho y 15 años para atenderse y lograr determinar su patología. Asimismo, señaló que los tratamientos para este tipo de padecimientos son costosos.

La depresión

La sintomatología de una persona con depresión incluye estado de ánimo irritable, pérdida de placer por actividades habituales, dificultad para  concentrarse,  dificultad para conciliar el sueño, cambios de apetito y pérdida de peso, cansancio y falta de energía, y movimientos marcadamente lentos o rápidos, sentimientos de inutilidad, odio a sí mismos y culpa, desesperanza e ideas suicidas; cansancio, tristeza, ansiedad, irritabilidad y dolores frecuentes en diferentes partes del cuerpo.

Algunas formas comunes de la depresión son episodios leves, moderados y severos de la personalidad; trastornos afectivos bipolares, como exaltación del humor y disminución del sueño.

Otra manifestación es la distimia; un trastorno afectivo de carácter depresivo crónico, caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones de la depresión.

Finalmente, la ciclotimia; un desorden del humor considerado una forma suave de trastorno bipolar.

Entre los factores que provocan este trastorno se encuentran alcoholismo o drogadicción; enfermedades terminales o dolores prolongados, problemas para dormir, enfermedades dentro de la familia, pérdida de trabajo, aislamiento social y las situaciones estresantes de la vida.

Las consecuencias pueden ir desde el descuido personal y de los menores a cargo, conflictos con la pareja, familia, laborales hasta pensamientos recurrentes de muerte que llegan, incluso, al suicidio.

Las personas diagnosticadas con depresión u algún tipo de enfermedad metal, deben recibir atención integral: tratamientos farmacológicos, psicoterapia individual, familiar, de pareja y conductual, así como rehabilitación psicológica y social.

“Todos los trastornos mentales están relacionados con factores orgánicos, psicológicos, sociales, y ambientales, algunos están más determinados hacia algún tipo de estos orígenes, pero el padecimiento del trastorno mental es multifactorial”, expresó el director de la Unidad de Salud Mental, Ciro Enrique López Romero.