LOCAL

Sin Boxeo en Tuxpan

·        Está olvidado este deporte que fue cuna  de grandes boxeadores

·        Crea gobierno municipal una Comisión de Box y no funciona

Por Francisco Vargas Perales

El boxeo como deporte tuvo en esta ciudad gran auge allá por los años 50, 60 y 70, cuando en esta ciudad no estaba tan difundida la televisión.

La juventud se acercaba a los improvisados gimnasios para practicar

 este deporte y “probarse” en la arena local  y si los entrenadores les veían aptitudes  los programaban para las peleas estelares de los sábados, en una improvisada arena que se abarrotaba de aficionados  para apoyar con sus gritos y entusiasmo a los gorilitas locales, que se enfrentaban contra peleadores de las ciudades de Huauchinango, Poza Rica o Tulancingo.

En esta ciudad, por la década de los sesenta, vinieron hacer peleas de exhibición boxeadores profesionales de la talla de Fili Nava, aquél famoso surdo que recién se había enfrentado al ídolo de las multitudes Raúl “Ratón” Macías.

También piso el enlonado del ríng  instalado en el patio de la Escuela Primaria Miguel Lerdo de Tejada, el boxeador cubano Manuel Armenteros, quién meses antes de llegar a Tuxpan le dio cruenta batalla al mismo “Ratón” Macías en la ciudad de México.

Ya por la década de los setenta, el entonces campeón mundial de peso pluma, el cubano naturalizado mexicano Ultiminio “Sugar” Ramos vino a la improvisada arena jarritos, que se ubicaba en la calle Zaragoza, donde dio el cubano una catedra de buen boxeo al enfrentarse a un boxeador local que no le resultó una “perita en dulce”.

Por esos tiempos el boxeo floreció en este municipio, Tuxpan se llegó a considerar una buena plaza para boxeadores de diferentes estados, resultado de esto es que surgieron grandes estrellas locales que esperaban muy bien preparados a los boxeadores foráneos.

Fue así como tomaron fama peleadores tuxpeños como: “el Chato Carnicero” Félix Mendoza, Alfonso Beltrán “El Champion”, Félix del Ángel a quién le llamaban el “Ratón” Félix, Mario Mar “El caimán”, el Tigre de Tenechaco, el Pájaro Malerva, Felipe “Memín” Ortiz, Roberto Ortega, y hasta los mismos Roberto y Ricardo “Los Cuates” Gamboa, que llegaron a pelear profesionalmente en las arenas Coliseo y México, en la capital de la república.

Muchos boxeadores  surgieron en lo que algunos aficionados han dado en llamarle   “La Época de Oro del boxeo tuxpeño”.  También se recuerda a gente entusiasta que participó en aquel entonces como réferis, uno de ellos que le apodaban “El Bulbas” y otro que  hacía las veces de anunciador que le llamaban  “El Veracruz” y con el entusiasmo de muchas personas de aquella época,   se llegó a practicar buen boxeo en esta ciudad.

En años recientes,  viejos aficionados a este deporte de “Las Orejas de Coliflor”, como se le conoce también al boxeo,  han hecho intentos para que resurja el box que se ha perdido en Tuxpan con el paso del tiempo y la modernidad,  desafortunadamente, según comentan, las autoridades municipales no tienen el menor interés  de fomentar este deporte, “ni ningún otro”, diría el mismo “Cuate” Gamboa.

Efraín Mar Cano, entusiasta aficionado al boxeo, a pesar de su edad que ya frisa los ochenta años, él junto con otros jóvenes han hecho el esfuerzo de renacer el box local, pero ha sido nulo el resultado, sólo lograron que se formara una Comisión de Box en este lugar como un buen intento y todo ha quedado ahí, en buenas intenciones, “no hay apoyo para este deporte”, dice Don Efraín.

“Sabemos que anda por ahí un grupo de muchachos foráneos que entrenan en la Unidad Deportiva, algunos son de Tihuatlán, otros de Poza Rica, también de San Rafael, y ahí andan perdidos en el anonimato, junto con un entrenador que viene de Poza Rica, pero foráneos como son, nadie sabe de ellos”, explica Don Efraín Mar Cano.

Para Ricardo “El Cuate” Gamboa, el boxeo en Tuxpan ya está perdido “y todos los deportes”, indican que hay jóvenes que quieren practicar  este deporte  “lo que pasa es que no hay apoyo”, menciona que la cerveza ha invadido los campos deportivos y la juventud se inclina más hacia el vicio que al deporte.

Ricardo Gamboa recuerda los tiempos en que peleaba en peleas semifinales en la Arena México y la Coliseo,  “entrené con grandes boxeadores como Rubén Olivares, El “Famoso” Gómez, la “Zorrita” González, eso era hacer boxeo, cuando hacer deporte era hacer patria, ahora llega primero la cerveza a los campos deportivos y después los jugadores, no hay apoyo”, se lamenta.