LOCAL

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

Julio 10 de 2016

Demetrio Ruíz Malerva, a 30 años de su muerte

Este 26 de julio se cumplen 30 años de la trágica muerte del político tuxpeño Demetrio Ruíz Malerva, quien fuera diputado federal por este distrito en tres ocasiones y que muriera asesinado en la vecina ciudad de Álamo, muerte que causó consternación en esta ciudad y en el estado. 

Ezequiel Castañeda Nevarez, quién se desempeñara como su secretario particular por varios lustros,  describe a Demetrio Ruíz Malerva como una persona con verdadera vocación política, generada por su condición social, pues nunca olvidó que era de cuna humilde, pero tenía una preparación y capacidad intelectual impresionante.

En esta ciudad de Tuxpan Demetrio Ruíz Malerva tuvo  sus inicios en la política,  ocupó el cargo de Presidente del Comité municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mismo que lo llevó a ser Síndico del ayuntamiento porteño y también practicó el oficio de la abogacía, ya que se había titulado en la UNAM como Licenciado en Derecho.

Demetrio, como todos los tuxpeños le llamaban, supo cultivar amistades en la ciudad de México y uno de los cargos que ocupó a nivel federal fue como jefe de prensa en la Secretaria de Programación y Presupuesto, siendo el Secretario de esta dependencia el Licenciado Carlos Salinas de Gortari, quién posteriormente fue presidente de la república.

En el estado de Veracruz fue presidente del Comité Estatal del PRI cuando era gobernador Don Agustín Acosta Lagunes, fue diputado por Tuxpan en la XLIX Legislatura,  la LI y LIII, en donde tuvo la oportunidad de gestionar la construcción del muro de contención para el bulevar de esta ciudad, fue Consejero Cultural de México en la Habana, Cuba, entre otros cargos que ocupó.

Ezequiel Castañeda Nevarez,  su fiel amigo y secretario particular, recuerda aquel día 26 de julio de 1986: “él estaba pensando en ir a Álamo, tuvimos un evento de desarrollo rural aquí en Tuxpan organizado por el dirigente campesino Lorenzo Azúa Gallegos, salimos del evento y nos fuimos a un restaurante  del centro de la ciudad, y ahí decidió ir a Álamo, pero no traía su vehículo y le pidió a Felipe Hernández Barrios que nos llevara a Álamo; en el camino pasamos por el poblado de Ojite a la inauguración de la Casa del Campesino, ahí estaba el líder agrario Rubén Cruz Sagastume”.

Sigue contando Castañeda Nevarez:  “Demetrio decidió quedarse a convivir un rato con el grupo de campesinos, ahí nos alcanzó su esposa Imelda, ya con el vehículo de Demetrio, y se regresó Felipe Hernández, a mí me preguntó que si quería ir a Álamo o me quedaba en Tuxpan, me sorprendió porque era la primera vez que me hacia esa pregunta, a lo que contesté, como tú quieras, lo pensó un instante y me dijo que mejor me quedara y atendiera a unos pescadores que querían una entrevista con él y recalcó, yo voy y vengo, no me tardo mucho, para las cinco de la tarde ya estoy aquí. Fue la última vez que nos vimos”.

“Eso fue lo que sucedió el 26 de julio de 1986 al filo del medio día; a las cinco de la tarde me hablaron para darme la noticia fatal. Lo primero que hice fue localizar al licenciado Patricio Chirinos Calero que en esos momentos era Coordinador de Delegaciones Federales de la Secretaria de Programación y Presupuesto, para que por su conducto se enterara el licenciado Carlos Salinas de Gortari, ya confirmado el dato se volvió a comunicar el licenciado Chirinos y me dijo que el Secretario Salinas ya estaba enterado, que estaba consternado y lo enviaba a él como su representante para acompañar a Demetrio en sus últimos momentos.  De la funeraria nos fuimos a la casa del papá”.

Agrega Ezequiel Castañeda que “Patricio Chirinos llegó acompañado de Luis Donaldo Colosio, quién era el Director de Política Presupuestal de la Secretaria de Programación y Presupuesto, llegaron Héctor Yunes y Miguel Ángel Yunes, pocos minutos después llegó Don Fernando Gutiérrez Barrios acompañado del periodista Edgar Hernández, tiempo después llegó el gobernador Don Agustín Acosta Lagunes con Cecilio García, que era su jefe de prensa.  Se pensaba cremar el cuerpo de Demetrio y yo le sugerí  a la familia que mejor se enterrara para que tuviera una tumba donde ir a visitarlo. Sus restos reposan en el panteón Jardín de esta ciudad”.

El próximo día  26 de este mes de julio se cumplen 30 años del artero asesinato de este joven político tuxpeño y como en cada ocasión, políticos, amigos, familiares y excolaboradores, se darán cita frente al monumento de este ilustre personaje, que quiso a Tuxpan y que tenía mucho futuro político, pero que desafortunadamente balas asesinas disparadas por  personajes siniestros, acabaron con su vida.  Y hasta la próxima D.M.

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