CON DERECHO A RÉPLICA
Por Francisco Vargas
Perales
Julio 7 de 2016
“Diputados bailando
con la más fea…”
La
situación en nuestro Veracruz es cada
día más caótica, el gobierno del estado todavía a cargo de Javier Duarte de
Ochoa no es garante de nada. El pueblo
todos los días se despierta con el Jesús en la boca al leer la prensa diaria o
enterarse por medio de internet que a Javier Duarte ya se le ocurrió otra
barrabasada, que no sólo vendrá a interrumpir al próximo gobierno estatal que
será contrario a su partido, el PRI, pero que perjudicará la economía de todos
los veracruzanos; este señor mandatario con todas sus malévolas ocurrencias, me
recuerda al dictador que fuera de la República Dominicana en los años 40 - 50,
Rafael Leónidas Trujillo.
En
la política a la veracruzana, cuándo un político no es acertado o aceptado y
perjudica al pueblo con sus malas acciones, se menciona que “ha logrado
unificar a los sectores, pero en su contra”.
Y eso es lo que precisamente le está sucediendo a nuestro ínclito
gobernador Javier Duarte, quien con sus malas disposiciones, los trabajadores y
el sector productivo le están pidiendo que ya se vaya y no siga perjudicando al
estado de Veracruz.
Al
gobernador Duarte ya el pueblo lo tilda
de loco, desquiciado, y que desafortunadamente tiene a su favor a la mayoría de
diputados en la legislatura, que son de su partido, que le aprueban las
propuestas que envía el mandatario, seguramente previo “pago por evento”, sin importarles que el pueblo se vea más
empobrecido haciendo todo lo contrario de lo que prometieron en campaña.
La
sabiduría popular indica que “poderoso caballero es don dinero”, pero aquí en
Veracruz el malévolo gobernante Javier Duarte de Ochoa ha rendido a sus pies a
los señores del dinero y con la promesa de pago logró quedarles a deber miles de millones de pesos,
que han llevado a la quiebra a muchas compañías de cualquier rango, sobre todo
de la construcción.
Miguel
Ángel Martínez Elizalde, directivo de la Cámara Nacional de la Industria de la
Construcción (CNIC), en fecha reciente declaró en la ciudad de Poza Rica, que
el gobierno de Veracruz le debe a sus agremiados más de mil 200 millones de
pesos, que de no lograr el pago en este mes de julio, endurecerán acciones en
contra del mismo gobierno deudor. Ángel Álvaro Peña, presidente del Instituto
Político Empresarial, refiere que el gobernador Duarte se niega a pagarles a las
constructoras dos mil 500 millones de pesos de obras realizadas durante su
sexenio.
Empresarios
de la Industria de la Construcción y Proveedores del gobierno de Javier Duarte,
el día 6 de este mes de julio trataron
de reunirse con los diputados locales, para exponerles que es necesario que Duarte
pague antes de irse, que ya le queda muy poco tiempo para terminar su periodo
gubernamental y no les ha pagado y además sigue hipotecando al estado.
A
la reunión citada no acudieron los diputados del PRI y sus satélites, solo
acudieron diputados que en la cámara son minoría, se quedaron esperando el
diálogo los empresarios, les negaron así el derecho de audiencia a las personas
que invierten en Veracruz, a los que crean fuentes de empleo y que hoy se
sienten defraudados por el gobierno de Veracruz con su política de “no pago”.
Por lo mismo se dice que Javier Duarte de Ochoa ha unificado a los sectores,
pero en su contra. Vaya gobernador.
Pero
todo esto es un reflejo de lo que viene en las elecciones que se celebraran el
próximo año, en donde se estarán eligiendo presidentes municipales y diputados
locales, y con los pasajes de la historia de Veracruz que se están viviendo, el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) no encontrará candidatos ni con la
lámpara de Diógenes.
Y
si de deudas se trata, el municipio de Tuxpan está considerado entre los 123
municipios más endeudados en el país y segundo en el estado de Veracruz; su
deuda asciende según lo manifestado por el Síndico del Ayuntamiento porteño
Javier Benítez Ponce, a 271.6 millones de pesos y se considera que podría
terminar esta administración que preside Raúl Ruíz Díaz con una deuda
copeteada, como diría el expresidente de la república Vicente Fox, de 350 MDP.
Lo
anterior por laudos judiciales mal llevados que dejaron administraciones
pasadas, aunado a la deuda con el Seguro Social por falta de pago de cuotas de
los trabajadores, también de administraciones pasadas que aplicaron el clásico
“el de atrás paga”, y como el gobierno
del estado tendrá un gobernador panista, que poco volteará a ver a Tuxpan, que
estará entretenido resolviendo el pago a proveedores y a la burocracia que
pretende dejarle Duarte. Así que para
los tuxpeños ya no será atractivo ser candidato a presidente municipal.
Y
si hablamos de candidatos a la diputación local, es probable que en este
renglón si surjan aspirantes por el PRI,
se ha hecho costumbre que el candidato a diputado recorra su distrito,
escuche peticiones, recoja papeles donde le expliquen los problemas de las
comunidades, guste de buenos moles y barbacoa que le inviten los campesinos o
colonos para que les ayude a gestionar el arreglo del camino o su calle y se va
el presunto, satisfecho, ¿y el problema planteado?. Llegando a la cámara el
diputado se entregará a la dolce vita y nunca regresará a su distrito.
No
se necesita ser politólogo para entender que el PRI en Veracruz aún se está
doliendo por la derrota infringida por la Alianza PAN – PRD, los jerarcas
priistas todavía no salen de su asombro y Duarte ya termina este 1 de diciembre
y se quedarán huérfanos, es tiempo para los priistas de estar planeando
estrategias para la próxima lucha electoral si es que no quieren sufrir otra
derrota estrepitosa como la obtenida el pasado 5 de junio y los haga una vez
más, bailar con la más fea. Yo digo y nada más.
Y hasta la próxima D.M.
Para
Réplica y Comentarios ponemos a su disposición los correos electrónicos ypuntotux@hotmail.com y franciscovperales@hotmail.com
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