Hace Falta Una
Oposición Real
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
A un año de las elecciones más importantes del sexenio que
definirán equilibrios o consolidarán liderazgos, las cosas se ven muy oscuras
para la segunda y tercera fuerzas electorales de México a través de importantes
juicios contra sus exfuncionarios, expolíticos, personajes electos en las
urnas.
Ahí está una serie de casos judiciales en los que no saldrá bien
librado ni el PAN ni el PRI, porque en unos días más empezarán a darse a
conocer los nombres de cómplices de Genaro García Luna, en el PAN, y de Emilio
Lozoya Austin, en el PRI, y no será únicamente a esos partidos a los que se
dañará su imagen sino que habrá otros que por acercarse al poder se acercaron a
la lumbre y van a terminar por quemarse como el oportunismo obsesivo del
partido verde que siempre quiere estar con el ganador, y la verdad es que no es
útil para los mexicanos, porque responde sólo a los intereses de su cúpula, que
termina por convertir un partido político que debiendo ser una organización de
masas se ha convertido en un partido familiar, donde sólo se benefician dos o
tres personas de su actual dirección.
Para que México sea un país democrático realmente debe haber
equilibrio en el poder Legislativo, sobre todo. No lo hay. Es costumbre en
México que la mayoría parlamentaria pertenezca al mismo partido que pertenece
al Ejecutivo y este, junto con los diputados y senadores, eligen a los
representantes del poder Judicial. Creando un desbalance grave para la equidad;
sin embargo, no ha habido interés por parte de los partidos políticos ahora en
la oposición, para gobernar como oposición.
La oposición partidista en México se ha pasado un año y medio
intentando desgastar al poder, pero sin proponer. Insulta sin sugerir opciones,
son partidos sin más alternativas que el golpeteo que ni siquiera llega a ser
político sino de lo más vulgar y arrabalero como diría el poeta de Putla, Jorge
Castañeda.
La obsesión por inventar información en lugar de darle solución a
los problemas desgastó a líderes y partidos de oposición, a grado tal que en su
desesperación por figurar como si fuesen importantes pugnaron por convertirse
en contrapeso en lugar de buscar la equidad, que es lo que, en realidad hace
falta.
El contrapeso del poder radica en el perfecto equilibrio entre
poderes, los tres poderes que valen lo mismo y son autónomos unos de otros,
pero como en el PAN, el PRI, el Verde, MC y los otros existe la costumbre de que
los tres poderes dependen del ejecutivo federal, centran sus críticas a este
personaje que es sólo la tercera parte del poder.
PAN y PRI, acostumbrados a la monarquía, a los privilegios de una
minoría, a los negocios en lo oscurito, todavía no entienden que hay tres
poderes en equilibrio y que la oposición debe cuidar de esos equilibrios, pero
no fortalecer el desequilibrio.
México requiere de una oposición fuerte para que haya una
democracia sólida y son los partidos de oposición los primeros que violentan
esta equidad que debió existir, por convicción, desde hace muchos años, pero
como esa igualdad no conviene a quienes se sirven del poder, el resultado
muestra sus propios defectos en actos de evidente violación al Estado de
Derecho.
Así, los juicios contra algunos personajes, la revisión de casos
como el de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, la corrección de
contratos leoninos por empresas nacionales y extranjeras, el castigo a los
factureros y toda una serie de concesiones que desde hace muchos años otorgó el
poder a sus amigos y ahora se erigen en oposición en nombre de sus privilegios
perdidos.
La impunidad se convirtió en un privilegio de clase social, de tal
suerte que la justicia estaba diseñada para los pobres y para los enemigos
políticos. Ahora, es desde la oposición desde donde debe erradicarse el fuero
ilícito y la delincuencia de cuello blanco que fue la que gobernó México desde
hace muchos años. No es fácil, pero es obligación de la oposición, más que del
poder, rechazar privilegios y más aún ofrecerlos.
La oposición que debe fortalecer la población es la de los
partidos y si los grupos que intentan derrocar a la actual administración
quieren participar en política, deben hacerlo a través de los partidos. Hay un
sistema de partidos que es el que rige la política en nuestro país, hacer
política fuera de los partidos es un ilícito, y hacer negocios particulares
dentro de la política es un ilícito mayor. PEGA Y CORRE. – Luego de que los
consejeros del INE, principalmente su presidente, Lorenzo Córdova, se ubicó
abiertamente del lado de la oposición, el líder nacional del PAN, Marko Cortés,
sale en defensa de un INE carente de credibilidad y confianza
ciudadana. Cortés, dijo al presidente Andrés Manuel López Obrador que el
INE, “así como el Tribunal Electoral son los verdaderos ‘guardianes’ del
proceso electoral, y en ellos está depositada la confianza de los mexicanos
para que sean los árbitros de las elecciones, tal como ocurrió en 2018 cuando
arribó al poder”. Más complicidad no es posible… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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