El Cártel Del Biberón
Por Arlequín/ El Universal
La semana pasada dejamos a nuestro héroe en una batalla contra las
momias, ahora se está fajando contra otros dos archienemigos de la 4T: los
chapulines fifís y el peligroso cártel del biberón.
Y en menos de lo que canta un
ganso ya dio un duro golpe al corazón de los centros de adoctrinamiento de
conservadores y enemigos de la Cuarta
Transformación Bolivariana.
Gracias a los servicios de
inteligencia, que ahora ya no se dedican a espiar a funcionarios sino a
combatir las verdaderas amenazas, se descubrieron que estos semilleros de
conservadores y fifís operaban encubiertos como estancias
infantiles, y de inmediato, inició un operativo para exterminar
estas casas en las que se preparaba a niños para la contrarrevolución.
Lo cierto es que ha sido fácil
golpear a esta organización contrarrevolucionaria, pues de inmediato descubrió
que los gobiernos neoliberales les entregaban fuertes sumas de dinero público,
es decir, estas estancias están manchadas por la corrupción característica de
los priistas y panistas, y usaban estos dineros para, disimuladamente,
adoctrinar a conservadores. Pero, a otro perro con ese hueso, el actual
gobierno se las sabe de todas, todas, y no se deja engañar; cuando los
jovencitos neoliberales van, los otoñales funcionarios de la 4T ya vienen. Le
quieren vender gansitos a Marinela, nada más eso faltaba.
Y a diferencia de los corruptos
del PRI y el PAN que golpeaban
a un cártel y fortalecían a otro, en el actual gobierno lo mismo le dan lo suyo
a momias que a chapulines fifís, que a expresidentes. No puede decir usted que
este gobierno no está actuando con visión y protegiendo el futuro del país.
Pega arriba a los chapulines
fifís y abajo evita que se formen nuevas fuerzas conservadoras, pues los niños
de estancias de hoy son los fifís, las momias y los chapulines del mañana. Solo
así se puede acabar de raíz con el mal que amenaza este país.
Y aunque quien estas líneas
escribe tiene carrera trunca en Arlequinolgía y
debe Matemáticas I y Ciencias de la Ironía,
tiene la suficiente sagacidad para notar que, por años, panistas y priistas se
confabularon para crear una red de estancias infantiles en las que en caso de
que les fallaran los fraudes electorales y ganara un gobierno que sí piensa en
los pobres -como afortunadamente sucedió-, tuvieran una reserva de soldados que
hoy tienen en sus manos un inofensivo biberón, pero que mañana estarían listos
para formar las fuerzas neporfiristas y derrocar a la honestocracia. Más claro
ni el agua ¿A poco usted no lo ve? No se necesita ser modista del Conacyt para
entenderlo.
Y como usted nunca se queda
callado como momia, seguro empezará con su cantaleta: “¿y ahora quién cuida a
los niños mientras trabajo?” No sea conservador y ayude, todo lo quiere fácil,
sin sufrir.
La 4T es muy buena pero no lo
puede hacer todo. O, se dedica a acabar con la corrupción, los huachicoleros,
los expresidentes, los chapulines
fifiís y los centros contrarrevolucionarios, o cuida a sus
chamacos. Que los padres asuman su responsabilidad, y si no pueden, pues para
qué están los abuelos ¿para descansar, para ver la televisión todo el día?
Acaso es usted de los que
piensan que los abuelos están nada más para gozar de su tercera edad, para
andar viajando, para ir a visitar sus departamentos
en Estados Unidos. Debería de tomar ejemplo del actual gobierno
en el que muchos abuelos trabajan más que cualquier señoritingo millenial y por
las mañanas arreglan el país y si fuera necesario por las tardes cuidarían a
sus nietos.
Y si de plano ni usted ni los
abuelos del escuincle pueden cuidarlo, pues de plano vaya pensando en dejar el
trabajo. Recursos para vivir en austeridad republicana no le faltarán. Seguro
encontrará un programa social a su medida que le dé algún dinerito, quizá no
tendrá para lujos, pero piense en su país, en los demás.
Recuerde las palabras del Presidente de la República,
que tuvo 30 millones de votos, y 30 millones de mexicanos no pueden estar
equivocados:
“La felicidad no es sólo
acumular bienes materiales, dinero, fama, títulos, la verdadera felicidad es
estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia, con el prójimo,
esa es la verdadera felicidad, no el lujo barato, la ropa de marca, las
alhajas, la troca, eso es efímero”, dijo el Presidente López Obrador hace
algunas semanas en la plaza principal de Mocorito, Sinaloa (no
confundir con Cocorito como lo hizo Paco
Ignacio Taibo II).
Y si el sermón de Mocorito no
le quedó claro, le tenemos otro mejor, a ver si así entra en razón.
“El gasto (del Gobierno) es
mínimo, estamos en la austeridad republicana y si se necesita para transferir
todos los fondos al pueblo para que haya desarrollo, trabajo y bienestar, el
Gobierno va a entrar a una fase superior, vamos de la austeridad republicana a
la pobreza franciscana, nada de derroche”.
Así que imite el ejemplo del
líder y éntrele a la pobreza franciscana.
Amén.
Me canso ganso: Un
presidente que cumple. No dijo que “por el bien de México primero los pobres”.
Pues compromiso cumplido: los primeros perjudicados por la medida de quitar el
subsidio a las estancias infantiles son precisamente los pobres, de hecho, los
más pobres. Quienes puedan pagar por el servicio de guardería para poder ir a
trabajar no tendrán problema, pero si aquellos que dependen de estas estancias
subsidiadas, que son los más pobres, la mayoría mujeres y muchas de ellas
indígenas. Así que como decía su colega y amigo priista, Enrique Peña Nieto, se
lo firmo y se lo cumplo.
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