COLUMNA



Karime no será la tabla de salvación de Yunes

Línea Caliente

Por Edgar Hernández*

¡No será el voto del enojo sino el de castigo el que decida en Veracruz!

En jugada de último minuto de cara al empate técnico entre Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García y teniendo a la vera del camino el peligroso acercamiento de Pepe Yunes, el gobernador arroja su último naipe y se lanza al vacío abrazado de su hijo en desesperado afán por retener la gubernatura.

Equivoca, sin embargo, el lance a 65 días de la elección.
La jugada al arrojar al electorado el último distractor que le quedaba, una orden de aprehensión, juicio sumario y cárcel para la esposa de Javier Duarte, Karime Macías, fue petate al no considerar que no será el voto del enojo, sino el voto de castigo el que aplique la ciudadanía veracruzana… pero en su contra.

Confundió el objetivo. 

En aras de crear guerras mediáticas, cajas chinas y boletines llenos de imprecisiones para exacerbar a la ciudadanía para que voten en contra del PRI, olvidó que sin ruido y de manera aplastante se ha colado Morena.

Hoy al grueso de la ciudadanía poco importan las pillerías y rapacidades de Duarte y sus huestes. Es más, si los encarcelan a todos los duartistas carece de valor al no verse más que migajas de dinero recuperado y eso sí que calienta.

El juego, por tanto, difícilmente impactará entre el electorado que ya tiene su voto decidido y no es precisamente por Miguel Ángel Yunes Márquez. Más aún, luego de observar las torpezas jurídicas y político electorales en este entramado donde no se cuidó la estrategia al planearse y ejecutarse al madrazo.

A nadie escapa que el caso Karime, siendo acaso culpable de todo, está lleno de anomalías jurídicas.

La hoy imputada lleva más de un año reclamando por medios legales y denuncias públicas para que le notifiquen de los asuntos en su contra, pero jamás fue citada a comparecer a pesar de que por escrito todavía horas antes de que la Fiscalía solicitara a la PGR alerta migratoria y la emisión de una ficha roja que dé cumplimiento a una orden de aprehensión por daños al patrimonio del estado, requirió a la Fiscalía.

Se le ha impedido asimismo conocer las imputaciones en su contra y ejercer su derecho humano a una defensa adecuada en la etapa de investigación. Ello deja a Karime Macías en un estado de indefensión e inseguridad jurídica.

Cobra además validez la pregunta de ¿por qué se ejecuta 19 meses después cuando se sabía desde el 20 de febrero de 2017, de la documentación incautada en las bodegas de Córdoba donde se almacenaban pertenecías de la familia Duarte “¡Merezco abundancia!” y elementos “clave” para abrir una carpeta de investigación?
Dicen los abogados de Karime que nunca supieron de las imputaciones hasta que esta tarde se enteró en Londres por los medios de comunicación de una carpeta integrada en su contra vulnerando sus derechos fundamentales.

El que Karime viva en Inglaterra, dice su defensa, no puede presumirse como evasión de la justicia y todo apunta a un linchamiento político con fines electorales “por ello su refugio en el extranjero en donde dejó muy en claro que era una perseguida política”.

En otro sentido.

Concedamos que se llevó eso y más; que su marido puso a nombre de Karime 35 mil millones de pesos y que merece ella y sus hijos y su mamá y su papá y sus suegros, todo el peso de la ley para que sean refundidos el resto de sus vidas en Pacho Viejo a pan y agua. Démoslo por hecho, pero entonces ¿Por qué no se procedió como con Javier Duarte, que lueguito se fugó de México o el día que lo apresaron siempre estuvo a su lado?

¿Por qué dosificar la dosis de manera muy parecida a la del ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras? ¿Por qué justamente a 35 días de la elección? ¿Por qué cuando el diario Reforma adelanta un empate técnico entre Miguel chico y Cuitláhuac García? ¿Por qué a horas de que Morena da a conocer la ventaja de su candidato con un margen de 10 puntos? ¿Por qué cuando se sucede el arribo a Veracruz de Andrés Manuel López Obrador?

La jugada de Miguel Ángel Yunes quedó muy telegrafiada. Está muy boba.

Y la gente no es tonta.

Sabe por dónde se está moviendo la intención del voto por más que empujen notas periodísticas amarillas y plagadas del “ahora sí se hará justicia” tras cumplirse el mandato de ¡Sacrificadla!

Las despensas, los amarres, la compra del voto hasta por cinco mil pesos a pie de urna en nada habrá de alterar la voluntad popular. Veracruz ya está listo para votar y si ha de ser en favor de Miguel Ángel Yunes Linares, bienvenido. Cada pueblo tiene el gobernante que se merece.

Pero en sentido contrario. Si el efecto Peje que ya se ve venir lleva a la victoria a Cuitláhuac, que en el 2016 alcanzó 800 mil votos, respetemos el mandato. Habrá seis años para disfrutarlo y padecerlo… así lo quisimos.

En contrario sensu.

Pepe sigue ahí levantando el dedo del “¡yo me ocupo!”

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo


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