Ríos de dinero ilegal
en las campañas
LÍNEA CALIENTE
Por: Édgar Hernández*
Veracruz, al igual que el resto del país no escapa al lavado del
dinero y donaciones ilícitas para sus campañas electorales.
La nuestra no cuesta menos de 3 mil millones de pesos.
La compra del voto ciudadano cotizado hasta en cinco mil pesos; el
apoyo en dinero contante y sonante a grupos sociales; a organizaciones civiles,
asociaciones políticas y gremios periodísticos.
Los legendarios apoyos en dinero a caciques, cubrir las exigencias
monetarias de los líderes de campesinos, presidentes de colonias, los agentes
municipales que tanto influyen en la inclinación del voto, la compra de
despensas, tinacos, láminas acanaladas… todo suma.
La misma operación electoral para el día de la elección en donde
los operarios de casilla necesitan gasolina, comida y dinero para alcanzar los
objetivos del triunfo.
Y ni modo que con los dos pesos que les autoriza el Instituto
Nacional Electoral, para el caso de los estados el OPLE, alcance siquiera para
un día de campaña en donde se mueven vehículos, propaganda, templetes,
camisetas, dádivas –todo mundo pide- y cuotas para organizadores, transporte
para acarreados, un taco para los mismos y los grandes comelitones para los
invitados especiales y gente de rango departiendo con el candidato.
Nada es
barato.
Por ello se acude al baúl donde se guarda el dinero del gobierno.
Se sacan los ahorros que vienen de las mismas arcas y se acude al dinero de los
narcos, el dinero sucio para lavarlo a cambio de compromisos a futuro, para ya
cuando se gane.
Un estudio realizado en la ciudad de México realizado por la
organización “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” revela que por
cada peso que un candidato a gobernador declara en el fondeo de sus campañas
hay 15 pesos que se mueven en la oscuridad.
Es una oscuridad que revela que una campaña para gobernador puede
llegar a costar hasta diez veces más que el tope legal.
“El dinero ilegal ingresa a través de tres mecanismos: desvío de
recursos públicos, contribuciones ilegales de particulares y financiamiento del
crimen organizado”.
Y bueno, si por ahí andan las cosas habremos de insistir en el
caso Veracruz donde en el pasado reciente los últimos gobiernos estatales ha
pagado en parte campañas presidenciales y de gobiernos ajenos al nuestro.
Fue el caso de Enrique Peña Nieto, quien según el ex presidente
Felipe Calderón, recibió del gobierno de Javier Duarte, mil 800 millones de
pesos para su campaña, cifra que si bien no corresponde a la que maneja el
tesorero del ex mandatario Tarek Abdalá que habla (Proceso 11 de julio
2017) de “cajas de huevo” por mil millones de pesos para Peña Nieto, sí da
cuenta de importantes salidas de dinero.
¿Y los 500 millones que según el ex secretario de Seguridad
Pública, hoy en Pacho Viejo, se dieron el entonces presidente del PRI, Manlio
Fabio Beltrones en el 2016?
Veracruz históricamente ha sido uno de los conspicuos donadores
–empresarios, comerciantes, gobierno federal y el crimen organizado- aportando
importantes sumas considerando que se ha estimado que la campaña electoral que
llevó a EPN la victoria costó 800 millones de dólares tan solo en propaganda
electoral.
De Fidel Herrera Beltrán, quien por estas fechas inventa un
derrame cerebral, se supo en su momento de importantes aportaciones en dinero
para campañas en Oaxaca y Chiapas –también apoyadas por Duarte-.
Así, Veracruz heredero de esas enseñanzas, hoy tiene que rendir
cuentas.
Ya se habla de importantes sumas de dinero para las campañas de
Ricardo Anaya y de Miguel Angel Yunes Márquez, así como importantes inyecciones
de efectivo para Andrés Manuel López Obrador y Cuitláhuac García quienes están
amparados por Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica, así como diputados y senadores
morenos.
Del PRI
poco se sabe.
Al no tener de donde sacar, estar detenidas sus prerrogativas y
nadie acudir a invertirle, la campaña del candidato Yunes Zorrilla es austera y
de bajo perfil propagandístico.
Para otros, sin embargo, es la feria del billete.
En 33 días nadie se acordará que todo fue una inversión ya que las
campañas se compran.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario