Yunes, Un Peligro
Para Veracruz
ALMA GRANDE
Por: Ángel Álvaro Peña
Los veracruzanos viven involuntariamente un retroceso político sin
precedente en el estado. El gobernador impone candidaturas y el aparato de
estado se encarga de inducir el voto a favor de esas candidaturas que
casualmente están encarnadas en las personas de sus hijos.
Su hijo Fernando, quien tomara
posesión como presidente municipal del puerto de Veracruz, se convirtió en el
príncipe de la dinastía Yunes, con el beneplácito del PAN y del PRD, que ahora
en alianza electoral permiten todo a cambio de votos.
Ya desde entonces se
cuestionaba la legalidad de este tipo de candidaturas promovidas desde la
gubernatura y con evidente ayuda de recursos públicos destinados a la
candidatura.
Desde el momento en que el
propio gobernador diera posesión del mandato a su hijo como presidente
municipal de la principal ciudad del estado, llama la atención que pueda
hablarse de democracia; sin embargo, nadie dijo nada y el silencio se convirtió
en complicidad.
Por si esto no fuera
suficiente, el gobernador impuso otra candidatura, la que lleva a la
gubernatura, y para variar, lo hizo en la persona de su hijo Miguel Ángel,
quien ahora concursa por este cargo a través de la alianza de los partidos PAN
PRD y Movimiento Ciudadano.
Tres visiones que, en su
momento fueron diferentes, ahora soportan todo con el objetivo de triunfar en
las elecciones que podrían llevar, al mismo tiempo, el mismo día, a Miguel
Ángel Yunes Márquez a la gubernatura de Veracruz y a Ricardo Anaya a la
presidencia de la República.
Desde diferentes puntos del
país se considera que el simple hecho de que apoye Anaya la candidatura de
Yunes Márquez, aplicando prácticamente la regresión a una dinastía, es un
lastre para que llegue el panista a la Presidencia de la República.
Desde luego que el gobernador
no ha escatimado recurso ni esfuerzo para que su propio hijo sea su sucesor
como hacían los reyes en la Edad Media, y toma dinero de donde puede sin
importar si les pertenece a los veracruzanos.
Yunes Linares ha sido señalado
como responsable de una serie de desvíos de fondos de las arcas del gobierno
hacia la candidatura de su hijo. Situación que corresponde a las autoridades
electorales detener y sancionar.
A principios de este año,
Andrés Manuel López Obrador, de gira por Huyacocotla, invitó a reflexionar
sobre el “predominio del nepotismo en los tiempos actuales”, para lo cual citó
como ejemplo a Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos. Ahí denunció que los
tiempos actuales son una época de crisis política que propicia la promoción por
parte de los gobernantes de sus familiares para cargos públicos.
“Aquí en Veracruz hay un caso
inédito, un hijo del gobernador es presidente municipal de Veracruz y el otro
hijo candidato a gobernador”, aseveró el tabasqueño.
Pero no es solo la competencia
electoral la que coloca a Yunes Linares en medio de los cuestionamientos y las
críticas. Es la sociedad veracruzana la que protesta contra estas actitudes
prepotentes del gobernador.
Las autoridades electorales,
que deberían castigar este tipo de excesos, terminan por aceptar las anomalías
y corruptelas de todo aquel que pueda enfrentarse a Morena y pueda restarle
votos, de tal suerte que, si hay alguien que pueda enfrentarse a Morena y a su
candidato a la presidencia de la República, las instituciones priistas lo
apoyan, aunque violen las leyes.
Pero basta ver los actos de
campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez para darse cuenta de que el futuro de
Veracruz está en peligro, en primer lugar, porque el hijo en ningún momento
denunciará las corruptelas de su antecesor, de decir, de su padre y ante los
apoyos millonarios de éste a su hijo, el ahora candidato del PAN-PRD-MC se
comporta con el electorado de manera despótica.
Es muy común ver la prepotencia
con la que actúa este candidato que ya se comporta y ordena como gobernador de
la entidad. Es por ello que los veracruzanos tienen en la figura de Cuitláhuac
García la posibilidad no solo de detener este retroceso histórico que implica
darle cause a la dinastía sino castigar, de una vez por todas las corruptelas,
que no son pocas, cometidas contra el erario de la entidad por Fidel Herrera,
Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares.
La razón se coloca del lado de
los justos, es por ello que, durante la gira de campaña realizada por Andrés
Manuel López Obrador, acompañado de Cuitláhuac García a Tuxpan, el número de
asistentes fue sorprendente. Prácticamente el municipio se volcó a favor de
Morena y sus candidatos.
Por otra parte, familiares de
desaparecidos acusan al gobernador de Veracruz de que pese a que hay evidencia
de un entierro clandestino en el rancho “La Gallera”, Tihuatlán, su Gobierno no
realiza los trabajos para determinarlo y abandonó las indagatorias. Luego de
que medios de comunicación, nacionales e internacionales, dieran a conocer un
recorrido por la zona, el Gobierno de Yunes Linares negó que en el área exista
un entierro clandestino masivo.
La violación a los derechos
humanos es permanente en Veracruz y la indiferencia hacia el combate a la
inseguridad que prometió acabar en seis meses condenan la administración de un
personaje que no llegó limpio a la candidatura hacia la gubernatura que ahora
goza impunemente. Ya traía una larga secuela de delitos que nunca fueron
investigados y menos aún castigados.
En agosto de 2016, la sección
32 del SNTE en Veracruz presentó ante la PGR una denuncia contra Miguel Ángel
Yunes Linares por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. El
representante legal de la sección 32, Javier Martínez, acusó que durante los
cuatro años en que Yunes Linares fue director del ISSSTE llevó a cabo un
sistema de préstamos a los maestros a través de tres empresas.
También dijo que los montos
otorgados a los maestros eran descontados a través de la nómina de los
profesores, quienes pagaron intereses altos por el dinero que solicitaron a
través de préstamos a la empresa Consupago.
Hace unos días, el Comité
Estatal de Morena en Veracruz interpuso una denuncia ante la Fepade, contra
Miguel Ángel Yunes Linares, su hijo, el candidato de la alianza “Por Veracruz
al frente”, Miguel Ángel Yunes Márquez, y el Secretario de Finanzas, Guillermo
Moreno Chazarini, por el uso electoral de programas sociales.
La lentitud del trámite acusa
complicidad de las autoridades electorales, mientras que los Yunes ganan tiempo
para convencer al electorado a través de dádivas, coerción, compra de votos,
amenazas y mucha presión.
Veracruz está en peligro de
caer en una dictadura que se asienta en la dinastía Yunes, la cual, en realidad
es un peligro para Veracruz y para México. PEGA
Y CORRE: – Veracruz sigue siendo el lugar preferido de quienes
atentan contra la integridad de los periodistas. El pasado 12 de mayo, dos
reporteros del Diario Presencia y
el portal Presencia.Mx fueron
agredidos en la colonia Anáhuac, en el municipio de Las Choapas. Alberto
Cardona y Hernán Villarreal, fueron agredidos físicamente por un grupo de
aproximadamente seis personas quienes, aparentemente en estado de ebriedad, los
golpearon. Como suele suceder en estos casos, la agresión podría quedar en la
impunidad… Esta columna se
publica los lunes, miércoles y viernes.
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