Hilda Gas corrompió
hasta las entrañas del gobierno y consiguió impunidad
-Dinero con olor a gas llegó a manos de funcionarios, abogados y
periodistas
-La 4-T salpicada por los sobornos de una empresa a la que le
sobra poder y dinero
Por Ángel Álvaro Peña
Luchar contra la corrupción e impunidad nunca sido fácil, más
cuando el dinero es el pasaporte para cruzar la delgada línea que separa lo
derecho y la ilegalidad. No siempre triunfa la razón o la ley, pero por
dignidad se debe dar la cara y presentar batalla.
Cuando la empresa Hilda Gas, propiedad del grupo Exelco División
Gas, decidió construir una nueva planta en el centro de la ciudad de Tuxpan, lo
primero que hizo fue lograr acuerdos en lo oscurito con funcionarios federales
de la Secretaría de Energía del Gobierno Federal y de Protección Civil del
Gobierno de Veracruz. Más tarde se arregló jefes de dependencias del Gobierno
Municipal de Tuxpan.
Violando las Normas Oficiales Mexicanas y reglamentos en materia
de seguridad, Hilda Gas construyó su planta en el centro de la ciudad de
Tuxpan, en una zona con vocación habitacional, en una calle inundable y, por si
fuera poco, colocó el tanque almacenamiento de gas frente a la ventana de una
vivienda.
En esta ilegalidad participaron funcionarios de la Cuarta
Transformación, del Gobierno morenista, que juran ser honestos y que sirven al
pueblo. También estuvieron coludidos el titular de Protección Civil de Tuxpan,
Clemente Campos, el Director de Obras Públicas, Braulio García Nieva y hasta la
regidora de MORENA, Beatriz Piña, comisionada en Protección Civil, que fingió
no ver nada.
Gracias a un grupo de más de 50 vecinos se presentaron denuncias y
quejas tanto en el Gobierno Estatal, como Federal. Esta lucha orilló al
Ayuntamiento de Tuxpan a detener las obras, pero esto sólo fue una victoria
parcial y, posteriormente, Hilda Gas reanudó trabajos en su planta.
Todos nos preguntamos por qué la ley no amparó a los vecinos y
también nos cuestionamos por qué el asesor legal de los afectados, Licenciado
Raúl Quiroz, no interpuso los recursos jurídicos que contempla la ley para
combatir una ilegalidad… ¿De qué lado estuvo este abogado?
Había recursos administrativos e incluso se pudo recurrir a la
justicia federal para detener las obras y lograr una suspensión definitiva.
Pero extrañamente, no se echó mano de los instrumentos legales que pudieron
cambiar las cosas.
Raúl Quiroz deberá dar una explicación a las decenas de vecinos
que confiaron en él y también deberá dar otra explicación sobre los acuerdos
personales a los que llegó con los representantes de Hilda Gas. No se pueden
ganar batallas teniendo el enemigo entre las filas o en casa.
De manera personal mantengo mi postura de seguir luchando y
apoyando la causa de las familias de la calle Colombia, aunque tampoco espero
la solidaridad de otros medios de comunicación, pues es claro que la prensa
local ha sido silenciada bajo el brillo de los sobornos.
Tan pronto se eche a andar esta planta gasera, los integrantes del
gobierno municipal de Tuxpan y todos los funcionarios estatales y federales que
autorizaron la obra, deberán ponerse a rezar, porque si algo sale mal ellos
serán los responsables directos y deberán de pagar.
La lucha continúa…
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