Revienta El DIF; Se Destapa La Cloaca De Los “Moches”
OPINIÓN | Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
El primo hermano del gobernador, Eleazar Guerrero y
su hija Nitzya se desmarcan de los actos de corrupción del DIF; la Contraloría
ratifica la inhabilitación del administrativo transa Héctor Ruz y la titular,
Verónica Aguilera, cómplice de Ruz, se esconde de la furia de Cuitláhuac.
Así, al derramarse el vaso de las corruptelas de
esa institución queda al descubierto que durante 2019 se adjudicaron sin
concursar a más 187 proveedores y los que no tuvieron más remedio licitaron,
pero de manera preferenciada, aun cuando sus cotizaciones superaban más de la
tercera parte de sus precios reales.
De otra suerte nos les daba para el altísimo moche
que demanda el DIF que tiene un presupuesto superior a los 3 mil millones de
pesos, el más alto que tres secretarías juntas.
Fue el 20 de marzo de 2019 cuando en este mismo
espacio se reveló que la empresa proveedora de leche, “Prometeo”, al igual que
la de desayunos fríos y calientes “Segalmex” jugaban con el 22 por ciento
arriba de los precios normales para que de inmediato la Secretaría de Finanzas
reclamara una revisión de parte de la Contraloría.
Ello al tiempo que el “Rey de los Moches, el
subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero, a la sazón primo hermano del
gobernador, se desmarcara de las pillerías del administrativo del DIF, Héctor
Fernando Ruz.
Quedaban, sin embargo, al descubierto oscuras
licitaciones millonarias que salpicaban a Nitzya Guerrero, sobrina de
Cuitláhuac García.
Se ponía, al mismo tiempo, en el ojo de la opinión
pública un entramado de manejos irregulares por 80 millones de pesos a cambio
de la entrega de las concesiones para los desayunos.
Fue ese 13 de mayo del 2019 cuando se destapó la
caja de pandora que escondía tras transas del operador administrativo de
Verónica, Héctor Fernando Ruz Santamaría, director administrativo del DIF,
quien ya había sido denunciado años atrás en repetidas ocasiones por situaciones
irregulares a su paso por el área de licitaciones de SIOP en tiempos de Tomas
Ruiz hace ocho años.
Ruz, enfrentaría un proceso de cárcel por desvíos
millonarios y un fallo de inhabilitación para trabajar en el servicio público,
sin embargo, algo pasó ya que luego de servir a Yunes Linares, el pasado
bienio, apareció como responsable administrativo de Cuitláhuac García, pero
ahora en el DIF.
Así, y dada su experiencia en los moches, es quien
negocia con “Prometeo”, de Chihuahua, proveedor en el gobierno de Yunes
Linares, la leche infantil llamada “Vaca Blanca”.
Es a quien entrega contratos millonarios y a la que
impone una tarifa de moches que se dispara entre el 25 y 35% por monto de
operación.
Ruz fue quien le guiñó el ojo a “Segalmex” para la
concesión de desayunos por un monto de 120 millones.
Pero la transa de los 80 millones de ganancias por
leches y desayunos quedaría en la mira de Finanzas por lo que la titular del
DIF, Verónica Aguilera, quien por cierto carece de título profesional para ejercer
esa titularidad, fuera llamada por el gobernador quien extrañamente la perdona
no sin antes advertirle que corrija las anomalías al tiempo que le asigna una
supervisora que le reportara a él directamente.
Puro maquillaje.
La fiesta del dinero para los mandamás del DIF
siguió con la venia de Nitzya Araceli Guerrero Barrera, la indolente sobrina
del gobernador, una joven que gusta más de los antros que andar supervisando
decenas de contratos de la institución asistencial que cuenta con un
presupuesto superior a los mil 300 millones de pesos anuales.
La gota que derrama el vaso, sin embargo, se da
cuando en días pasados, el 24 de diciembre de 2019, se revela que la mafia del
DIF arrebata a “Empresa Ganadora de Licitación Pública Nacional. “Suministros y
Servicios Oresco S.A. de C.V.”, la licitación LPN-103C8080/011/2019” con tal de
embolsarse casi 12 millones, al preferenciar a “Construcciones y Tuberías del
Golfo SA de CV”.
A la par sale a la luz pública ese mismo día que
entre el 24 y el 31 de diciembre de 2019 se entregaron sin concursar a socios,
amigos y “empresas fachada” adjudicaciones por asignación directa y sin
concursos por 133 millones de pesos.
Se ayudaba a los amigos, previo porcentaje, y se
evitaba al mismo tiempo el subejercicio presupuestal antes de que cierre el
año.
Estas historias de transas tienen un extraño primer
final el 30 de diciembre pasado cuando la Contraloría en la total oscuridad,
emite un comunicado en donde se da cuenta de la inhabilitación de Héctor Ruz
–oficio CGE-DGTAyFP 3033-12/2019- que le impide “desempeñarse en el gobierno
los siguientes tres años”.
Extrañamente cita la Contraloría, que la causa de
la inhabilitación del protegido de la directora del DIF no fue por las transas
en esa institución, sino por lo que hizo durante el gobierno de Yunes Linares.
Fue una forma de lavarse las manos de la corrupción
aduciendo que legalmente fue un funcionario probo cuando estuvo al frente del
administrativo del DIF con Morena, pero no cuando estuvo con anteriores
gobiernos (¿?).
Otro “detallito” que llama la atención es que
inhabilitado y todo por su oscuro, no pasado, sino antepasado, Héctor Ruz ha
seguido despachando en su oficina como si no hubiera sucedido nada.
Todavía
despachó anoche hasta altas horas.
El dice que su jefe es Oscar Lara y que no se mueve
de su oficina hasta que no se lo ordene… ¿Y la orden de inhabilitación?
Esa seguro se la pasó por los huevos.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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