En Morena, Perro Sí
Come Perro
Rúbrica
Por Aurelio Contreras Moreno
Si algo llevó al Partido de la Revolución Democrática a
desmoronarse internamente, al grado de tener que hacer alianzas políticas
“contranatura” para sobrevivir, fue esa tendencia de los grupos surgidos de la
izquierda radical a despedazarse entre ellos.
Y tal parece que esa tendencia canibalesca se la contagió a su
primo hermano Morena, partido en el que se están destrozando a sí mismos
gracias a las brutales ambiciones desatadas entre quienes, sintiéndose que son
como un nuevo PRI imbatible, creen que el poder solo se lo disputan entre
ellos.
Por ejemplo, cada vez hay mayores evidencias de que además de la
irrupción de los grupúsculos de ultraderecha en las ciudades del interior del
estado en las que se celebraron los foros “Por la Igualdad y la No
Discriminación” para plantear propuestas de reforma al Código Civil, existió
una franca operación política desde el mismo gobierno estatal para reventar
estas reuniones, a pesar de haber sido convocadas por una diputada de Morena,
Mónica Robles Barajas.
El responsable del “fuego amigo” no ha sido otro que el secretario
de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, que a su vez funge como el
“golpeador” y promotor de los intereses de una de las peores funcionarias del
gobierno de la autodenominada “cuarta transformación” a nivel federal, la
secretaria de Energía Rocío Nahle García, quien con todo y que su desempeño al
frente de la dependencia ha sido un fiasco, sueña con ser candidata de Morena a
gobernadora de Veracruz –de donde no es oriunda- en 2024.
Pero los golpes y las mordidas entre “morenos” son de ida y
vuelta.
Esta misma semana la encargada de la Fiscalía General del Estado
de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, fue “empinada” durante su
comparecencia ante diputados locales por un legislador también de Morena, José
Manuel Pozos Castro, que fue quien le cuestionó su parentesco por
consanguinidad con la presunta narcotraficante Guadalupe Hernández, alias “La
Jefa”, lo que la funcionaria se vio obligada a reconocer públicamente y que
desató un vendaval que ya debería haberla hecho renunciar. Claro, si tuviera un
poco de respeto por sí misma y le preocupara un céntimo la procuración de
justicia en la entidad.
Pero no hay que olvidar que antes de llegar a la Fiscalía –a
través de una burda e ilegal asonada cuya constitucionalidad aún sigue en el
aire-, Hernández Giadáns trabajaba en la Secretaría de Gobierno como directora
jurídica, a las órdenes del mismo Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a quien
sigue rindiendo cuentas como subordinada.
Por ello es que tampoco puede ser casual que, más allá de que lo
hayan hecho el PAN, el PRD y el PRI, hasta Morena se sumó a la petición para
que la “prima incómoda” renuncie como encargada de la Fiscalía. “Para bien del
estado de Veracruz, la señora Verónica Hernández Giadáns debe retirarse o ser
removida por el Congreso del Estado de forma inmediata del cargo de Fiscal
General del Estado”, declaró en conferencia de prensa la diputada federal de
Morena Claudia Tello Espinoza. Más claro, ni el agua.
En Morena, perro sí come perro.
La censura a Porfirio
El burdo acto de censura de los diputados y senadores de Morena
con el que impidieron a Porfirio Muñoz Ledo exponer las violaciones de derechos
humanos a migrantes por parte de la Guardia Nacional durante el informe de
Rosario Piedra como presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
solo exhibe una vez más que la “4T” es un régimen execrable y autoritario,
negado al disenso de opiniones.
Cuando alguien contradice el “evangelio según Andrés”, es arrojado
ipso facto del “paraíso”. Aunque se llame Porfirio Muñoz Ledo.
Twitter: @yeyocontreras
No hay comentarios:
Publicar un comentario