Desde el Café
“Yo no olvido al año viejo…
Bernardo Gutiérrez Parra
…porque me ha dejado cosas muy buenas. Me dejó una
chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra”, dicen los
primeros acordes de la emblemática canción El Año Viejo del colombiano
Crescencio Salcedo, inmortalizada en la voz del gran Tony Camargo.
Esta canción me llevó a pensar que el año que
recién terminó fue inolvidable, aunque por otras razones.
Con 1, 969 homicidios y 285 secuestros hasta el 27
de diciembre, el 2019 será recordado como el año más negro en la historia de
Veracruz. Estas atrocidades son parte de los 46 mil 793 delitos que se
cometieron en la entidad, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional
de Seguridad Pública. De los casi 2 mil homicidios, 151 fueron feminicidios
cuyos autores recibieron el 2020 en impune libertad ya que sólo el 2 por ciento
están en prisión. Y a esto hay que agregarle 320 desaparecidos.
El año viejo también será recordado porque murieron
por dengue 37 personas y los contagiados por la enfermedad fueron 10 mil 899
veracruzanos.
El 2019 fue el primer año en siglos en que un
gobernador en funciones no entregó obras que merezcan llevar ese calificativo y
como contraparte, el subejercicio fue de escándalo. De acuerdo con el
economista Hilario Barcelata, del presupuesto de 4 mil 174 millones de pesos
para inversión pública, se devengaron (se gastaron o se ejercieron) sólo 500
millones, con lo que hubo un subejercicio del 88 por ciento y se regresaron a
la Federación 3 mil 674 millones de pesos.
Un caso paradigmático lo es la Secretaría de
Infraestructura y Obras Públicas que recibió de la Federación 2 mil 417 millones
de pesos, ejerció 463 millones y regresó 1,953 millones; es decir, el 80 por
ciento de lo que le enviaron para que al menos (con una parte) tapara los
pinches baches que hay en las carreteras.
El presupuesto para el gasto estatal fue de 135 mil
881 millones de pesos de los que se devengaron 90 mil millones 288 mil pesos y
dejaron de ejercerse 45 mil 593 millones de pesos. El subejercicio fue del 34
por ciento; un crimen para un estado como Veracruz.
¿Por qué no se ejercieron esos millones? Quién
sabe. ¿Quién es el responsable de ese pecaminoso subejercicio? El gobierno
estatal.
¿Quién va a
pagar por tamaña irresponsabilidad? Absolutamente nadie.
Este 2020 lo empezamos con un mensaje del
gobernador anunciando lo mismo que han dicho todos sus antecesores; que acabará
con la corrupción. Es decir, al señor no se le ocurrió una mentira mejor.
Por otra parte, de los 50 muertos a balazos que
hubo los primeros cinco días de este año en el país, Veracruz puso veinte. Pero
nada de eso alteró la visita que hizo este domingo el presidente Andrés Manuel
López Obrador a Huayacocotla. Esos veinte muertos (entre ellos dos mujeres) no
fueron el tema de su visita, como tampoco los casi 2 mil ocurridos el año
anterior en la entidad.
De lo que se trataba era de hacer felices a los
habitantes de ese municipio enclavado en la Sierra Madre Oriental a los que les
prometieron que les arreglarán la carretera. El dato duro que se tiene de esa
promesa data de 1929 cuando el gobernador Adalberto Tejeda, aseguró que
Huayacocotla tendría “una vía de comunicación digna de la Huasteca
Veracruzana”.
De eso han pasado noventa años y 25 gobernadores
con el actual, y te invito a que cheques cómo está el tramo a Huayacocotla,
lector.
Pero el gobernador Cuitláhuac García le puso fecha:
tres años para que (ahora sí) los nativos de ese municipio vean cumplido un
sueño de generaciones. ¿Será?
Es decir, el 2020 comenzó como el anterior; con
asesinatos y promesas, ¿qué nos deparará al final? Porque el año viejo dejó
desempleo, desesperanza, violencia nunca vista y temor nunca experimentado.
Nada de chivas, burras o yeguas. Aunque en lo personal debo reconocer que sigo
teniendo una buena suegra.
bernardogup@hotmail.com
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