Analisis / sábado 23 de
junio de 2018
Publicado
en el Sol de Tampico
Casi
en el paraíso
La
obra de Luis Spota no ha sido bien calificada por la crítica literaria de este
país...
Nunca
se le concedió el rango de ser un escritor mayor e incluirlo entre el grupo de
creadores como lo fueron Carlos Fuentes, Monsiváis y Juan Rulfo por decir
algunos de los tantos brillantes escritores que existen en nuestro país en el
pasado reciente y que hoy encuentran en Jorge Volpi el mejor representante de
las letras mexicanas modernas.
Sin
embargo en lo personal la narrativa de Luis Spota me parece magnífica y
representa una entrada espléndida al mundo de las letras, porque la escritura
imaginaria de Spota es un reflejo paradójico de la realidad nacional tal y como
ocurrió y que él con su talento de escritor logró tamizar y elevar a un
concepto intelectual que logró construir con su trabajo formidable y ágil que
es una muestra del extraordinario periodista y entrevistador que fue durante un
largo tiempo en la prensa nacional y que cubrió las mejores noticias que
cimbraron el México de los años cincuenta.
"Casi
el Paraíso" es una novela cumbre en la obra de Luis Spota fue escrita en
los años cincuenta en la época en que en México se estaba realizando una
metamorfosis sociológica que consistía en el tránsito de la triste realidad de
un movimiento revolucionario en el cual el pobre pasó a ser rico y el rico a
ser el pobre. Es en este escenario cuando surge una nueva clase económica en
México que pretende ocultar su ignorancia con una desmedida ansiedad por entrar
en un mundo aristocrático al que no conocían y sobre todo no pertenecían.
"Casi
el Paraíso" es una novela donde Luis Spota consagra en su narrativa la
estafa que comete un Italiano en los elevados círculos sociales de la nueva
aristocracia mexicana beneficiaria de la Revolución Mexicana. Hugo Conti, un
vividor, hijo de una meretriz y cuya verdadera personalidad era la de Amadeo
Padula que vivió en las barrancas de Nápoles, estaba convertido en un príncipe
al robarse un título nobiliario que había despertado en la sociedad mexicana la
ilusión surrealista de la aristocracia, la nobleza y la monarquía.
Elementos
indispensables en la mentalidad abstracta de una sociedad como la mexicana de
esa época para vivir un sueño.
El
enlace del príncipe Hugo Conti y el sincretismo de la sociedad mexicana fue
Alfonso Rondia. Un mexicano pudiente, sin educación, que ambicionaba ingresar a
esa atmósfera noble y ducal que configuraba una monarquía. La gran narrativa de
Luis Spota al desarrollar la historia descubre lo ridículo de la sociedad
mexicana que es una vergüenza. El dispendio de recursos económicos para
retener a un falso príncipe para emparentarlo y formar parte de la élite noble,
causa risa en Hugo; quién presumía ante sus amigos mexicanos que quedaban
estupefactos cuando presumía que su familia estaba emparentada con los Medicis
de Florencia, Italia y que ostentaban posesiones y castillos en el sur de
Francia. Narra Spota de manera estupenda como los sectores de la sociedad
mexicana en algunos momentos pierden la razón y viven un surrealismo que en
algunos momentos las mejores familias proponen a sus hijas para que contraigan
enlace matrimonial con el príncipe Hugo Conti y con esto entrar al mundo
glamuroso de la aristocracia que por fortuna en México nunca ha existido.
La
calidad literaria de Luis Spota quedó demostrada en "Casi el Paraíso"
porque es el testimonio de su talento como escritor y artista y que para fortuna
del México de esos días describió en esta novela la gran estafa de la que fue
víctima la sociedad mexicana por manos de este vividor que como al principio lo
afirmé su nombre era Amadeo Padula y que había vivido siempre en un mundo de
mentiras presumiendo ser un príncipe cuando en realidad era un italiano caza
fortunas, que ocultaba haber sido hijo de una prostituta. Su madre murió de
tuberculosis y cuando creció un poco más encontró una mujer vieja en un casino
que hacía grandes apuestas por lo que dedujo que tenía dinero y después fue su
amante durante mucho hasta que los hijos de la señora descubrieron todo, y ella
se tuvo que ir a Nueva York. La vieja mujer lo quería y le heredó unas joyas
las cuales debía vender para seguirla a Nueva York y reunirse con ella, pero
Hugo Conti, vividor y mentiroso como el que más, cambió su destino y decidió
viajar a México donde llegó y fue recibido por los mexicanos de alta alcurnia
que le dieron lo mejor de ellos tanto en apoyo económico como moral ya que le
ofrecían fiestas en su honor y le organizaban reuniones sociales.
Finalmente
el FBI logró capturar y expulsar de México a este italiano que se hacía pasar
por príncipe y que en verdad el titulo lo había robado de un príncipe que
estaba perturbado de sus facultades mentales y su familia lo tenía escondido en
un hospital psiquiátrico para que no fuera objeto de la burla y el descrédito
social.
e-mail.-
notario177@msn.com
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