Las mentiras del
Frente
Postigo
Por: José
García Sánchez
La
desesperación de Yunes Linares en Veracruz lo hace ver como un loco.
Calificativo que transpiró hasta el cansancio durante un par de semanas cuando
intentó enfrascarse en un debate sin tema, sin ton ni son, con López Obrador.
Linares
consideró que al afirmar que la PGR había solicitado la extradición de Karime
Macías, la dependencia callaría considerando que tarde o temprano haría dicha
diligencia. Lo que desconoce Linares es que hay tratados internacionales,
acuerdos, pactos que tienen sus matices y varían de país en país.
Sería
mucho pedirle a Yunes Linares que estuviera enterado de este tipo de acuerdos,
a pesar de decir que es abogado, ya que no es una persona que esté acostumbrada
leer ni a conocer nada más de lo que la práctica de lavada le muestra. Más bien
se regodea en la ignorancia y gobierna bajo su manto.
Lo que
sucede en Veracruz es alarmante. Nadie podría calificar de democracia lo que
ahí sucede; sin embargo, se le ha dado verso a la posibilidad de que haya una
monarquía y no unas elecciones como sucedió en Coahuila, cuando salió Humberto
Moreira, para dar lugar a su hermano Rubén en la gubernatura.
Veracruz
sale de un periodo catastrófico en su dignidad, luego de tener a su ex
gobernador en la cárcel, por llevarse el dinero hasta delos jubilados a sus
bolsillos; ahora, Yunes se lleva el dinero de todos los veracruzanos para que
la campaña de su hijo del mismo nombre aparezca el favorito en las encuestas y
pueda ganar con el empujoncito que aplica un fraude electoral al viejo estilo
del PRI.
Pareciera
que la herramienta ideal de los candidatos del frente conformado por el PAN, el
PRD y el MC es la mentira. Vimos cómo Alejandra Barrales citó dos encuestas
inexistentes donde, según ella, le daban el segundo lugar en la intención del
voto muy cercana a Claudia Shienbaum, quien en realidad la supera por más de 20
puntos. Los medios mostrados como casas encuestadoras desmintieron públicamente
a Barrales, dejándola en ridículo.
El caso
de Ricardo Anaya es similar, quien miente sistemáticamente y con ello sólo
confunde al electorado. Y quiere ganar las elecciones con una ciudadanía
engañada. Esas victorias dejaron de ser legítimas desde hace muchos años. Quien
en realidad añora el asado autoritario el PRI es este hombrecillo que todavía
no puede sacudirse la acusación de lavado de dinero, cuya demanda penal ni se
ejecuta ni se cancela.
Hay
muchos elementos del Frente que mienten, el caso de Santiago Taboada, en Benito
Juárez, debe ser investigado y sancionado severamente no sólo por actos
anticipados de campaña, que desde luego niega, sino por la complicidad en los
permisos de construcción que sus correligionarios Jorge Romero y Christian Von Roerich,
quien ahora se postula como candidato al Congreso local de la Ciudad de México
con muchas cuentas pendientes y muchas más sospechas de corrupción.
Las
herramientas de los candidatos del Frente son las mentiras, recordemos a
Ricardo Anaya en un debate mostrando un saco de azúcar nuevo, que se lo había
dado un migrante. Para un migrante una bolsa de plástico es un tesoro. Un saco
de azúcar de las dimensiones del mostrado en la televisión es un lujo. Anaya no
conoce a ningún migrante.
Las
mentiras los hará perder las elecciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario