Desde el Café
El harakiri de Cuitláhuac
Bernardo Gutiérrez Parra
Vaya sacón de onda el que provocó el gobernador
Cuitláhuac García la noche del Grito. Y es que en lugar de iniciar la ceremonia
con el clásico “¡Vivan los héroes que nos dieron patria!” la inició con un
estentóreo “¡Muera el mal gobierno y que nunca vuelva!”. Lo que provocó que una
voz anónima le gritara desde la Plaza Lerdo “¡A qué horas te vas a ir!”
Es evidente que el puyazo no fue para los gobiernos
de Fidel, Javier y Miguel Ángel, que de que fueron malos vaya que lo fueron.
Pero ya no gobiernan, es decir, ya no son gobierno. Si a ellos les quiso
endilgar la frase el gobernador qué despistado anda.
Para ponerlo más clarito; nadie pide que mueran los
malos gobiernos del pasado porque bendito sea Dios ya se largaron y
políticamente están muertos. Por supuesto nadie desea que vuelvan, por lo que
la frase de Cuitláhuac salió sobrando. Gobierno gobierno lo que se dice
gobierno es el actual, el de hoy; el de Cuitláhuac García, que al parecer se
hizo el harakiri sin darse cuenta o se está sincerando y empieza a aceptar que
el suyo es un mal gobierno.
Y es que cuando Veracruz está en los primeros
lugares en feminicidios, secuestros, homicidios dolosos, casos de dengue,
personas con VIH, escasa inversión y creciente desempleo, no puede hablarse de
un buen gobierno.
Tampoco cuando el gobernador se niega a aceptar los
escandalosos casos de nepotismo y se ha hecho pato con eso de bajarse el sueldo
como lo prometió en su campaña y lo reafirmó al llegar al poder.
No puede ser bueno un gobierno cuyo titular de
Seguridad Pública anunció que el Grito de antenoche sería el más seguro en la
historia de Veracruz y entre el sábado 14 y el domingo 15 hubo once asesinatos
dolosos y un feminicidio.
Y ni qué decir de la gritería y corredera de
quienes se agolpaban en la Plaza Lerdo cuando los fuegos artificiales se
salieron de control y les cayeron encima provocando 18 lesionados. ¿Dónde
estuvo la seguridad prometida?
No puede ser bueno un gobierno que pagó 6 millones
608 mil pesos a la banda musical Adictiva que en su casa la conocen. Y menos
cuando el gobernador alegó que tuvo que hacerle así porque por estas fechas los
grupos musicales se cotizan una barbaridad y a la gente hay que darle lo que
pide.
¿Qué gente pidió que viniera Adictiva? ¿Los 5
millones de pobres que tiene Veracruz o los 600 mil miserables que carecen de
techo y no tienen ni qué comer?
No puede ser bueno un gobierno que gastó en los
festejos patrios 15 millones de pesos, cuando el que encabeza Andrés Manuel
López Obrador gastó 9 millones en ese mismo fin.
No puede ser bueno un gobierno cuyo gobernador es
el segundo peor calificado del país. Y un gobierno que no es bueno, es un mal
gobierno. Así de simple.
Si tantas eran las ganas de Cuitláhuac por gritar
¡Muera el mal gobierno!, debió hacerlo desde la explanada de la Plaza Lerdo al
cuate que estaba ondeando la bandera en el balcón central de Palacio de
Gobierno y no al revés. Porque entonces sí le hubiera hecho segunda la raza
jarocha y no sólo aquel que le reviró “¡A qué horas te vas a ir!”
Diez meses lleva Cuitláhuac cobrando como
gobernador y aún no le cae el veinte de que él es el que representa al gobierno
estatal, a ese gobierno que nueve de cada diez veracruzanos quieren que ya se
vaya y no vuelva nunca.
Y como nadie les gana en optimismo a mis paisanos,
tienen la esperanza de que como hasta el gobernador está pidiendo lo mismo que
ellos, ahora sí les hagan caso.
bernardogup@hotmail.com
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