Independientes por un día
18 de
octubre de 2017
ALMA GRANDE
Por Ángel
Álvaro Peña
La proliferación de candidatos independientes para los diferentes
puestos de elección popular se convierte en una especie de lotería donde las
declinaciones pueden cambiar radicalmente los resultados de los candidatos con
partido político.
La declinación a la que tienen derecho todos los aspirantes a un
puesto de elección popular se convierte ahora en un arma que dejará sin
credibilidad definitivamente a los candidatos independientes, servicio que
agradecerán mucho los partidos políticos tradicionales y la auténtica oposición
tendrá entonces para las elecciones de 2021, un estorbo que no pulverice los
votos a su favor, como ahora sucederá con los candidatos independientes.
Es decir, la inconformidad social que nadie puede esconder en
México distraerá votos para que la verdadera oposición no pueda triunfar,
gracias a la declinación y coalición de los independientes.
Ahí tenemos al gran saboteador de la verdadera izquierda, el
egresado del ITAM y pupilo de Luis Videgaray, Armando Ríos Piter, quien se ha
caracterizado por seguirle el juego al PRI para desactivar, en momentos clave,
el impulso social de la izquierda, ya sea el de su ex partido, el PRD, como el
de Morena y otras fuerzas de oposición real.
El ser candidato independiente a la Presidencia de la República se
convierte ahora en una inversión, porque cada uno de los que obtengan su
candidatura sabrá vender bien su declinación, omisión, alianza o coalición con
algún candidato perteneciente a cualquier partido político.
El simple hecho de intentar captar los votos de los inconformes
distrae el derecho al sufragio de quienes pueden ganar desde una frontera
contestataria auténtica.
Los candidatos se caracterizarán por los discursos encendidos
contra la actual administración y contra el PRI, pero tendrán un subsidio y un
apoyo en recursos humanos proporcionado por ese color. Para nadie es un secreto
esta estrategia. La decadencia del partido en el poder vuelve previsible
cualquier estrategia por sorpresiva que quiera parecer.
La inconformidad social tiene enemigo a vencer, pero desconoce los
caminos que pueden derrumbar a los actuales funcionarios públicos, de ahí que
la fusión de discursos y la confusión de ideas pueden hacer de las candidaturas
independientes muy buen trabajo en favor del actual orden político, y quitar de
en medio a la verdadera oposición.
Desde el momento en Margarita Zavala se inscribió como candidata
independiente, dijo que no declinaría por nadie, pero a su discurso elemental
y simplista agregó algo que la caracterizará en toda su campaña, dijo que
el enemigo a vencer se llama Andrés Manuel López Obrador, luego ante la
obviedad de su posición, tuvo el arrojo de añadir al PRI dentro de sus
contrincantes electorales.
Margarita Zavala, sabe el precio de la declinación y conoce las
entrañas de los partidos políticos tradicionales, es por ello que la inversión
que ahora realice al juntar firmas y fingir una campaña, pueda ser remunerada
con creces, tanto en lo político como en lo económico, porque hay otras
posibilidades de ganar las elecciones que de manera simultánea se presenta en
estos comicios, luego de la intención de pulverizar el voto de la oposición, y
que consiste en que el actual sistema político adopte a uno de los suyos como
candidato independiente, y sea apoyado por otros candidatos independientes,
incluso por algún o algunos partidos políticos.
La ganancia de los posibles candidatos independientes no está en
el concurso sino en el hecho de no concursar. Es decir, habrá quien, desde ahora,
decida abandonar la lucha a cambio de varios millones de pesos. Esta venta de
la intensidad o abandono de la lucha puede cotizarse desde hoy y hasta días
antes de la jornada electoral.
Mientras más cercano esté el día de las elecciones mejor podrán vender
sus declinaciones, el abandono o la aceleración de sus campañas.
La vendimia en que se ha convertido la política en México, será
también una reactivación económica para los medios electrónicos que han visto
disminuida su captación de recursos a través de espacios pagados.
Los independientes son los salvadores del poder establecido
implantando un gatopardismo, donde las cosas parecen cambiar para evitar que la
gente se dé cuenta de que nada cambia.
La apuesta por las candidaturas independientes, que en un momento
surge para refrescar la angustiada competencia electoral de partidos que
llegaban al extremo de plagiarse así mismos, burlando la memoria de los
mexicanos y violentando más de una legislación electoral, se convierte en una
feria de números y apuestas que parece más un casino que la competencia por el
poder.
La cantidad de concursantes por los puestos de elección popular
motivará no sólo la confusión sino un gran cúmulo de votos anulados y un alto
índice de abstencionismo, motivado por la diversidad de ideas, no de
propuestas, poco sólidas alrededor de una realidad que es sórdida y vergonzosa.
La convocatoria que desde el INE se hizo para la suscripción de
posibles aspirantes a diferentes puestos de elección popular no fue otra cosa
que la muerte de nuestra democracia desde el lugar mismo donde debía
fortalecerse.
Permitieron a los consejeros electorales darse el lujo de apoyar
desde una aparente posición imparcial a los partidos políticos existentes para
fortalecer grupos y pandillas, pero no para darle equidad a la competencia en
las urnas.
La figura de los independientes desde el momento mismo que
personajes como Jaime Rodríguez Calderón “El
Bronco” mostró, desde su simulada independencia, ser más priista
que el PRI y actuar en consecuencia. Esa posibilidad de reforzar la competencia
electoral y fortalecer la participación de la población en las elecciones nunca
fue real en México.
El sistema apostará en estas elecciones lo que le queda de
prestigio de las candidaturas independientes que no es mucho capital político,
por cierto, así podrá impedir, a como dé lugar, el triunfo de la figura de
Andrés Manuel López Obrador sacrificando las posibilidades de los
independientes de ganar las elecciones y echando dichas candidaturas al cesto
de la basura para siempre.
El descontento popular se convierte en una moneda de cambio, donde
el poder hace pedazos la organización social y se apodera del derecho a elegir
a su propio jefe de ejecutivo a través de los distractores que son los candidatos
y las falsas novedades en un sufragio condenado a la derrota ciudadana. PEGA Y CORRE. -El
Servicio Geológico Mexicano, que encabeza el Ingeniero Geólogo Raúl Cruz Ríos,
dio a conocer los avances de todos los procesos del organismo con tecnología de
punta, fruto de un proyecto institucional clave de levantamiento, optimización,
automatización e implementación de protocolos. El SGM está listo para
posicionarse “en la categoría de las mejores organizaciones del mundo”, dijo
Morales Fuentes, Director de Administración y Finanzas del SGM, quien fue el
encargado de la presentación…Esta
columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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angelalvarop@hotmail.com
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