Corrupto, El Fiscal
Anticorrupción
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Existe una febril intención por evitar que se ejerza el poder de
manera completa a partir del 1 de diciembre. Los interesados en detener el
cambio son los que gozaron por muchos años de privilegios y, sobre todo, de
impunidad.
En Sonora Claudia Pavlovich, la
gobernadora priista, intentó el 17 de julio dar madruguete a la austeridad que
impondrá Andrés Manuel López Obrador a la administración pública. Ella buscaba
vetar las decisiones que tomará el próximo legislativo, sobre todo en materia
de austeridad presupuestal.
Horas después solicitó al
Congreso del Estado no discutir la polémica iniciativa del veto constitucional,
con la que pretendía controlar al Poder Legislativo local y beneficiar las
decisiones del Ejecutivo.
Los consentidos de los
regímenes priistas y panistas no quieren dejar sus canonjías que provienen del
presupuesto conformado por el trabajo de los mexicanos.
Después fue la fantasiosa
implicación de Morena en un fideicomiso que es privado y no tiene nada que ver
con la estructura del partido. El INE y Hacienda querían echar abajo la
elección, o, por lo menos, desestabilizar el capital político que había
acumulado López Obrador luego de la jornada electoral.
La contagiosa frase de que si
podrá cumplir lo que prometió en campaña, parece haberse permeado más a partir
de la acusación del INE de un supuesto fraude. Los mexicanos nunca se hicieron
esa pregunta con ninguno de los anteriores presidentes electos. Por lo menos no
lo hicieron de manera tan generalizada. Postura obligada por la influencia de
algunos medios que siguen tomando la información como trinchera y los intereses
individuales como única ideología.
Los madruguetes de los
legisladores salientes, que están en funciones luego de que la población
escogió otra escenografía partidista, seguirán y el caso lamentable de Veracruz
merece mención especial.
El lapso en el que una
legislatura electa se da a conocer y sale la anterior, debe ser un periodo de
sesiones que sólo atienda pendientes y emergencias, pero no para abrir debates
contra las disposiciones anunciadas por los que llegarán a legislar. Ante esta
falta de lógica y de legalidad actuaron los diputados locales de Veracruz del
PAN y del PRD, partidos que llevaron al poder a Miguel Ángel Yunes Linares, al
designar sin la mayoría permitida al fiscal anticorrupción en un acto por demás
corrupto y lleno de trampas.
Los legisladores de Morena les
gritaron varias veces y con razón: “son peor que Duarte”, los diputados
panistas y sus aliados en el Congreso de Veracruz aprobaron con 27 votos a favor
el nombramiento de Marcos Even Torres Zamudio, como fiscal anticorrupción de
Veracruz, sin contar con las dos terceras partes que se exige -como mínimo-
para designar al responsable de este cargo.
Torres Zamudio fue director
jurídico del exgobernador priista Javier Duarte, administración de la que
resultó con señalamientos de corrupción, y muy cercano al actual fiscal Jorge
Winckler Ortiz, nombrado directamente por Miguel Ángel Yunes Linares.
Después de discutir el tema, la
terna se sometió a una primera votación, sin que ninguno de los integrantes
obtuviera la mayoría calificada para ser designado. Por lo cual, se regresó el
expediente a comisiones, y se decretó un receso de media hora, en lo que se
integraba una nueva terna. Mientras los panistas y perredistas negociaban
(ellos le llaman cabildear).
En un segundo intento, la
mayoría panista volvió a someter a votación el nombramiento del fiscal
anticorrupción, pero otra vez, los votos no les dieron. De los 48 diputados
presentes, 27 votaron a favor de Marcos Evén Torres, y 21 en contra de la
terna. Ante la falta de consenso, se volvió a decretar un receso de 30 minutos.
Al regreso del segundo receso,
diputados de Morena tomaron la tribuna, y la mayoría del PAN montó otra mesa
directiva en el interior del recinto. Y desde ahí, reanudaron la votación del
Fiscal Anticorrupción, sólo entre ellos mismos.
De esa votación, en medio de
gritos de “son igual que Duarte, son peor que Duarte”, con 27 votos para Marcos
Even Torres Zamudio, se le dio nombramiento como Fiscal Anticorrupción.
Así, pese a no sumar las dos
terceras partes que requería el nombramiento, los grupos del PAN, PRD y dos
legisladoras independientes, entre quienes se encuentra Eva Cadena, designaron
a Marcos Even Torres Zamudio Fiscal Anticorrupción de Veracruz por cinco años.
Torres Zamudio, empleado de la
Fiscalía General del Estado que encabeza su exalumno Jorge Winckler, fue
designado por 27 votos a favor en una sesión que se había acordado llevar a
cabo hasta el próximo jueves, pero los panistas y perredistas del Congreso
intentaron dar madruguete, la orden estaba dictada desde el Palacio de
Gobierno, habría que designar hoy al fiscal anticorrupción que favoreciera a
Miguel Ángel Yunes Linares.
Seguramente la próxima
legislatura hará lo propio para cuestionar el triunfo aparente de un fiscal
anticorrupción ilegítimo a todas luces e ilegal evidentemente; sin embargo, lo
que al gobernador le interesa es que se siente en su oficina el fiscal y
empiece a trabajar desde ahora.
Desde luego que los casos que
tendrán prioridad para Torres Zamudio serán los relativos a la oficina de Yunes
Linares, a la campaña de Yunes Márquez, y a todo lo que se realizó en la
administración de dos años del actual ejecutivo estatal.
Los especialistas señalan que
la forma en que el Congreso nombró al nuevo fiscal anticorrupción de Veracruz
viola la legislación estatal vigente y los procedimientos del Congreso.
Por ello esa arbitrariedad será
impugnada en tribunales, y mientras exista esta alternativa no podrá ejercer
sus funciones el fiscal impuesto por la mano de Yunes Linares, aunque a éste le
urja quedan fuera de sospecha para alcanzar la impunidad. A juzgar por la prisa
algo esconde.
Lo que le interesa al
gobernador es que Torres Zamudio lo libere de responsabilidades, quiere
garantizar la impunidad, tal y como lo intentó, en su momento, Javier Duarte de
Ochoa, y lo han hecho con otros actores del Poder judicial sus antecesores, por
eso están libres algunos de ellos, en lugar de estar presos.
Mientras llega la próxima
legislatura el fiscal espurio deberá limpiar la casa. Ver lo que hay contra un
desesperado Yunes Linares y bucear en los archivos para que no quede huella de
los actos de corrupción del actual gobernador y sus colaboradores, convertidos
en cómplices. PEGA Y CORRE.
– En lo que va del año ha habido 700 asesinatos en
Veracruz. Durante junio de 2018, se registraron 96 casos de personas
asesinadas. Pero el gobernador sólo piensa en salvar su pellejo de los actos de
corrupción… Esta columna se publica los
lunes, miércoles y viernes.
Dudas y comentarios:
angelalvarop@hotmail.com
Facebook: PoliticosAD
No hay comentarios:
Publicar un comentario