Desde el Café
¿Con esa boquita comes, Edgar?
Bernardo Gutiérrez Parra
Este domingo el director jurídico de la empresa
Mota Engil, llegó hasta el municipio de Vega de Alatorre con objeto de hacer
efectiva la expropiación de un terreno propiedad de la familia Spinoso.
El terreno se convertirá en un tramo de la
autopista Cardel-Poza Rica y ha estado en litigio desde hace dos años, por lo
que el director jurídico llegó acompañado de treinta elementos de la Secretaría
de Seguridad Pública, maquinaria pesada y la orden de un juez para proceder a
la expropiación. Segundos después se le apareció el diablo.
Un video que circula en redes sociales muestra al
ex oficial mayor de la SEV y ex diputado federal Édgar Spinoso, proferir
barbajanada y media contra el individuo al que amenazó con matar junto con su
familia. Y no contento con eso les dio un llegue a los elementos de la SSP.
Después vino la disculpa y la justificación
disfrazada de explicación, cuando aún le zumbaban los oídos, le castañeaban los
dientes y le temblaba todo al director jurídico.
Edgar Spinoso es un ejemplo palpable de la
impunidad que se vive en Veracruz. Funcionario consentido en el gobierno de
Javier Duarte, de la noche a la mañana se hizo de ranchos, residencias y
aeronaves.
Estaba entre los que serían procesados por desvío
de recursos públicos. Y para protegerlo, Duarte lo hizo diputado federal. Con
todo, Miguel Ángel Yunes prometió cárcel para él y… no pasó nada.
Las malas lenguas dicen que Spinoso pactó con Yunes
la entrega de parte del botín a cambio de impunidad, pero esto es sólo un
rumor. Lo que sí es un hecho es que desde septiembre que se le acabó el fuero,
se pasea por donde se le pega su gana y hasta hoy nadie lo ha llamado a
cuentas.
Este lunes el secretario de Gobierno, Eric Cisneros
Burgos, informó que se presentó una denuncia penal contra Spinoso Carrera por
haber “levantado” al personal de la constructora. Si le comprueban el
“levantón” aguas, porque es equiparable al secuestro.
Cisneros confió en que además le interpongan
denuncias por el delito de amenazas que vaya que las profirió. A eso habría que
agregar que la ciudadanía espera le finquen responsabilidades penales por
enriquecimiento ilícito, desvió de recursos y lo que resulte.
Injusto será que tras la demanda, le impongan una
multa y quede libre de culpa para seguir disfrutando una fortuna que
evidentemente no hizo con su sueldo como oficial mayor de la SEV, ni con el que
devengó como diputado federal.
Y más injusto será que en total impunidad, siga
amenazando a quien le plazca con ese lenguaje de carretonero de arrabal
barriobajero del que hizo gala el domingo anterior.
bernardogup@hotmail.com
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