LOCAL

Big Brother en el Ayuntamiento

·       Fueron despedidos 4 inspectores del área de comercio por pedir “mochada”

·       Aflora la corrupción, destapan la cloaca

Por Juanito Venegas

La semana que pasó trascendió en pasillos de palacio municipal, que se realizó una restructuración en el área de comercio adscrita a tesorería municipal,  debido a que fueron cesados 4 inspectores  que se dedicaban a trabajar por su cuenta con el comercio ambulante, a quienes pedían cantidades de dinero para poder trabajar en sitios estratégicos de la ciudad, cantidades que en ocasiones llegaban hasta los 3 mil pesos mensuales, según informa una fuente digna de todo crédito, que pidió guardar el anonimato.

Esta situación, desde luego, no es nada nuevo en el ayuntamiento porteño, pues desde hace más de una década se viene manejando que en el área de comercio, los mismos inspectores se encargan de instalar a los ambulantes en las esquinas de las calles del centro de la ciudad, pese a las protestas de la ciudadanía que se opone a que se instalen más ambulantes en las banquetas de avenidas concurridas como la Juárez porque interrumpen el paso de los peatones.

Lo anterior es denunciado al director de comercio en turno, pero tal parece que dicho funcionario  llega a ser parte de la corrupción que impera en ese departamento de la tesorería municipal porque muchas de las veces hace caso omiso de las denuncias de la ciudadanía, que ve expectante como el centro de la ciudad se va llenando de  ambulantes sin que ninguna autoridad norme esta situación.

Desafortunadamente, la  jefatura  de inspectores de comercio del ayuntamiento está a cargo de una persona que está afiliada al Sindicato de Empleados Municipales, y como sindicalizado  el sindicato  lo protege y es inamovible, por eso – dicen – la corrupción impera en esa área y de esta situación  se han recibido quejas de los mismos propietarios de bares y cantinas de la ciudad, que se han dicho extorsionados por personal del área de comercio del ayuntamiento municipal.

Se debe recordar que a finales de la década pasada, el centro de la cuidad se vio invadido por cientos de puestos fijos y semifijos que fueron instalados a complacencia de las autoridades municipales, vía “mochada”, según comentan, de tal manera que para el gobierno municipal presidido en aquel entonces por Octavio Greer Becerra, fue difícil sacar a estos ambulantes del centro de la ciudad.

En esta administración municipal que preside Raúl Ruíz Díaz, se ha notado la franca tolerancia para los ambulantes, que ante los ojos de la ciudadanía, ven cómo se van instalando uno a uno sin que ninguna autoridad, intervenga, porque – dicen- se han dejado llevar por el color de los billetes de alta denominación.  Y si esta situación sigue imperando, en el cercano mes de diciembre las calles del puerto, se verán pletóricas de ambulantes, para vista y recreación de los visitantes.