El corredor Olímpico Carlos Lorenzo Mañueco (Izq.), en la presente gráfica es acompañado del Regidor Comisionado en Deportes del Ayuntamiento Porteño Alfredo González Cruz y El Ing. Carlos Arredondo Velásquez , quién entregó un reconocimiento al velocista tuxpeño, en nombre de la Generación 48 de la Escuela Superior de Agronomía "Antonio Narro". Evento celebrado recientemente en la Sala de Cabildo del Ayuntamiento de esta ciudad de Tuxpan.
Carlos Lorenzo Mañueco, a 50 Años de la Olimpiada de
Tokio 1964
·
El
tuxpeño compitió con los mejores velocistas
·
Llegó
a corredor sin nunca haber practicado este deporte
·
Ahora
a 50 años de distancia, el pueblo de Tuxpan le brinda un reconocimiento
Por Francisco Vargas
Perales
franciscovperales@hotmail.com
24/08/ 2014
El
pueblo de Tuxpan ha sido cuna de grandes deportistas, de aquí han salido
coterráneos que han sabido destacar en deportes, como el fútbol, boxeo y el
béisbol, desafortunadamente las nuevas generaciones no conocen que de aquí de
Tuxpan salió una persona para competir
en los XVIII Juegos Olímpicos celebrados en Tokio, Japón en 1964. Son ya 50 años de que el orgullosamente
tuxpeño Carlos Lorenzo Mañueco, hijo de una distinguida familia tuxpeña,
representó a México en la prueba del atletismo compitiendo entre los grandes
corredores de fama mundial. Ahí estaba
Carlos Lorenzo Mañueco con los colores de la enseña nacional esperando el
disparo de salida.
Ni
duda cabe que los hombres que van a destacar son tocados por los dioses. Carlos Lorenzo Mañueco llegó al atletismo en
forma fortuita. Como llegó el gran José
“Pepe” Bache al béisbol, como llegan los grandes. Carlos a la edad de 20 años,
terminados sus estudios de secundaria y preparatoria en Tuxpan, decide estudiar
la carrera de agronomía y para esto se traslada hasta la ciudad de Saltillo,
Coahuila, para ingresar a la Escuela Superior de Agronomía “Antonio Narro”, de
mucho prestigio en la nación. Carlos Lorenzo Mañueco, como todo joven, busca
donde desahogar sus ímpetus juveniles y ya estando en la escuela “Antonio
Narro”, escuela semi militarizada, se inscribe en el deporte de moda. Deporte
rudo, en donde se canalizan jóvenes bragados. Carlos Lorenzo siempre ha sido de
complexión delgada y de carácter serio y el deporte del fútbol americano
requiere personas de buen kilaje.
En
ese mismo año -1963- y ya con 21 años
cumplidos, Carlos Lorenzo se da cuenta que “La Narro” organiza una competencia
de atletismo dentro del programa de festejos para conmemorar un aniversario más
de la fundación de la institución. Sin más pretensión que solidarizarse con el
resto de sus compañeros, Mañueco decide participar en la prueba reina del
atletismo, los 100 metros planos. Evento que sin proponérselo ni imaginárselo
lo iniciaría, y llevaría a protagonizar una de las aventuras más impactantes y
sobresalientes de su vida. Ese día (4 de marzo de 1963), Carlos Lorenzo venció
a todos sus compañeros, futuros agrónomos, por lo cual fue invitado por las
autoridades universitarias a integrarse al
equipo de atletismo. Ahí nace para el deporte del atletismo el tuxpeño
Carlos Lorenzo Mañueco, una gloria del deporte nacional, como lo diría un
grande del micrófono, Ángel Fernández.
En
ese mismo año de 1963, en el estadio del Instituto Tecnológico de Saltillo, se efectuó el Campeonato Nacional
de Atletismo, categoría Primera Fuerza, teniendo Carlos Lorenzo Mañueco una
destacada participación que lo posesionó como candidato a representar al estado
de Coahuila, en febrero de 1964, en la ciudad de Durango, en donde se
desarrolló el Nacional Inter Tecnológicos, en esta ocasión Carlos Lorenzo
detuvo el cronometro en 10.3 segundos, igualando el record del ex atleta
olímpico (Nacido en España, pero naturalizado mexicano), Santiago Plaza,
impuesto en 1963. Y para sorpresa de muchos, Carlos Lorenzo venció con cierta
displicencia varias veces al campeón nacional capitalino, otro grande, Miguel
Angel Gonzales. Estas brillantes actuaciones dieron como resultado que a
Lorenzo Mañueco lo seleccionaran para representar a México en los XVIII Juegos
Olímpicos a celebrarse en Tokio, Japón en 1964.
REPRESENTANDO A
MÉXICO EN LOS XVIII JUEGOS OLIMPICOS
A
manera de antecedente se describe la calidad de los deportistas que
participaron en las olimpiadas de 1964, estuvieron boxeadores de la talla Joe
Frazier, boxeador estadounidense de peso completo que posteriormente brillara
en el boxeo de paga. También los televidentes pudieron apreciar a un abebe bikila,
maratonista etíope, quién no lo recuerda. La participación mexicana estuvo
representada por noventa atletas encabezados por el jefe de la delegación,
profesor Manuel Aguilar Herrera. El abanderado oficial fue el maratonista Fidel
Negrete. Y grandes deportistas y de mucha calidad integraban aquella delegación
mexicana, como los grandes del basquetbol Manuel Raga, Carlos “La aguja”
Quintanar, Ricardo Pontviane y Rafael “El caballo” Heredia. En fútbol soccer, los
entrenadores Ignacio Trellez, que
todavía vive y cuenta con 98 años de edad, “El tanque” Miguel Marín, también jugadores
como Carlos Albert, Nacho Calderón que posteriormente fuera portero del
campeonísimo Guadalajara, Ernesto Cisneros, Roberto Escalante, Javier Fragoso y
Felipe Rubalcaba. En natación: Memo Echeverría. En clavados: Luis Niño de
Rivera, Alvaro Gaxiola y José de Jesús Robinson. En tiro: Olegario Vázquez Raña, ahora convertido en empresario
periodístico, dueño de la cadena periodística Soles.
La
selección de atletismo de México para estos juegos olímpicos, se integró con un
selecto y reducido grupo de cuatro atletas, la juvenil tapatía Esperanza Girón
Olivares compitiendo en los 100 y 200 metros planos, el toluqueño Fidel Negrete
Gamboa en la prueba de maratón, el Oaxaqueño Didier Mejía Esquivel en los 400
metros planos y el Tuxpeño Carlos Lorenzo Mañueco en los 100 y 200 metros planos.
Mañueco viajó a Tokio y el 14 de octubre de 1964, en el Estadio Nacional en
Shinjuko, salió en el Heat número 4 de la primera ronda cronometrando un tiempo
de 10.7 segundos, a tan solo una centésima de los 3 primeros lugares
clasificatorios para la siguiente ronda. Con este registro, el tuxpeño ocupó el
lugar 34 de la clasificación final, de un total de 73 competidores. La segunda
oportunidad olímpica para Carlos Lorenzo Mañueco ocurrió dos días después, la mañana del 16 de ese mismo
mes de octubre de 1964 en el mismo escenario, pero ahora en los 200 metros
planos, Carlos Lorenzo detuvo el cronometro en 21.6 segundos, nuevamente a unas
centésimas de clasificar a la siguiente ronda. Con este registro se ubicó en el
lugar 42 de la clasificación final.
Cabe
destacar que los ganadores de la prueba de los 100 metros planos fueron grandes
atletas provenientes de países con una gran tradición y cultura por los
deportes, con un gran apoyo logístico y de formación deportiva; La medalla de
oro fue para el estadounidense Bob Hayes, con un tiempo de 10.10”, imponiendo
un nuevo record mundial, este atleta posteriormente jugaría fútbol americano
con los Vaqueros de Dallas y sería doblemente miembro del salón de la fama, del
atletismo y del fútbol americano profesional. La medalla de plata fue para el
cubano Enrique Figuerola, con un tiempo de 10.2” consagrándose como el primer
medallista olímpico emanado del deporte revolucionario de Cuba, este atleta, de
1969 a 1976, estuvo en el ranking de los primeros del mundo. La de bronce fue
para el canadiense Harry Geroneme, con un tiempo de 10.3”, denominado en un
tiempo como el hombre más rápido del planeta,
por sus marcas personales.
Al
citar a los tres medallistas olímpicos, nos permite conocer el altísimo grado
de competitividad de esta prueba. Pero la lección que nos deja es la de valorar
y reconocer el tremendo esfuerzo y la dignísima representación que se tuvo en
las zapatillas del tuxpeño Carlos Lorenzo Mañueco y en general de todos los
deportistas mexicanos que vivieron esta olimpiada. Era prácticamente una
competición de atletas profesionales contra atletas amateurs y a pesar de ello
se dio una gran pelea. Con orgullo y satisfacción de todos los mexicanos y de
todos los tuxpeños, en los registros que se llevan en todas las competencias
olímpicas, se puede consultar y leer el nombre de: Carlos Lorenzo Mañueco,
país: México, edad: 22 años, estatura: 1.81 m, peso: 63 kg., prueba: 100 y 200
metros planos. Sus mejores registros oficiales: 10.4” y 21.6 segundos,
respectivamente, ambos logrados en el año 1964. ¡Ahí están los datos! ¡Y ahí
quedan para la historia ! Carlos Lorenzo Mañueco, un grande entre los grandes.
Carlos
Lorenzo Mañueco concluyó sus estudios de Ingeniero Agrónomo en la Escuela
“Antonio Narro” en 1966. En febrero de 2010 la Universidad Autónoma Agraria
“Antonio Narro” le otorga la presea al mérito deportivo “Rafael García Besne”,
misma que se le impone en ceremonia de premiación en la ciudad de Saltillo,
Coahuila. Actualmente el estadio de esta universidad (Campus Saltillo), lleva
su nombre. El pasado viernes, en la sala de cabildo del ayuntamiento de esta
ciudad de Tuxpan, el ingeniero Carlos
Arredondo Velázquez, en representación de la generación 48 de egresados de la
“Narro”, entregó un reconocimiento a Carlos Lorenzo Mañueco por haber destacado
en la universidad en actividades deportivas, culturales, sociales y políticas y
cuyo desempeño ha dado renombre a la universidad.
Carlos
Lorenzo Mañueco, vive desde hace muchos años en esta ciudad de Tuxpan, ya
olvidado del deporte dedicado a su profesión de agrónomo y dedicado a sus
negocios. Aquí cabe recordar la frase del insigne patriota Don Benito Juárez
García : “Para que nunca olviden los individuos como las naciones”. Para que
nunca olvidemos los tuxpeños que también en el deporte se hacen grandes
hombres.
Carlos
Lorenzo Mañueco vive ahora en el ostracismo rodeado de su familia y rodeado de
reconocimientos y medallas.
(Con
datos tomados de la semblanza de la vida deportiva de Carlos Lorenzo
Mañueco escrita por el Ing. Carlos
Arredondo Velásquez, egresado de la Universidad “Antonio Narro”. Nuestro agradecimiento.