COLUMNA

Profr. Honorato Priego Anuarve, el Poeta de la Huasteca

* Poeta pueblerino que le compuso poesía a todos los pueblos de esta hermosa Huasteca Veracruzana y a sus hombres ilustres

* Tocaba el violín huasteco y también la jarana y trovaba con el verso, tenía un cantar excelso para su tierra veracruzana

* Escribió dos libros de poesías de efemérides que el mismo vendía

Por Francisco Vargas Perales

Veracruz es un estado pródigo tocado por la mano de Dios, que nos ha dado esas poblaciones que en muchas todavía conservan los lugareños su modo de hablar fluido, mocho, sencillo, con un dejo de confianza que le brindan al recién llegado que se enamora de estos lugares bonitos que tiene nuestro estado, con sus ríos, con su cielo azul, que se niega a pintarse de gris, pueblos que aún conservan casas con techo de teja y puertas de madera, para conservar todavía el candor provinciano.

En todas las poblaciones de la costa veracruzana, existe un versador, el trovador pueblerino, que con su fluido versar alegra el paso de las damas que de prisa van a misa, perfumadas y con su falda larga,  que hacen  que el verso del poeta pueblerino brote espontáneo  que las alegra más con su piropo elogiando su belleza morena, veracruzana .

En la cuenca del Papaloapan existió allá por los años veinte del siglo pasado, un poeta pueblerino que sus versos todavía se rememoran, el vale Bejarano. Y quién no recuerda a otro versador  del puerto de Veracruz, Salvador Díaz Mirón,  que le supo cantar a la mujer y que nos dejó tantas poesías y que le cantó a la casta del veracruzano al decir , “hay aves que cruzan el pantano y no se manchan , mi plumaje es de esos”.

El profesor Honorato Priego Anuarve, fue maestro rural que nació en Ixhuatlán de Madero, lugar enclavado en la huasteca alta de Veracruz, en donde nació Nicandro Castillo el poeta que le cantó a Veracruz, a Jalisco y Tamaulipas y que con gusto le cantó a Hidalgo, que tiene cosas bonitas.

El maestro Honorato Priego, desde muy joven se dio cuenta que tenía la facilidad de componer poesía. Nace en 1927, cuando todavía México era romántico, cuando todavía se escuchaba el arpegio y se apreciaba el Bel canto. Sus estudios primarios los realiza en su pueblo natal, para posteriormente trasladarse a la capital Xalapa para inscribirse en la Escuela Normal de Capacitación para Maestros y cumple en el magisterio 35 años de servicio logrando la ansiada jubilación que le permite seguir escribiendo poesía.

Don Honorato Priego vivió en esta ciudad de Tuxpan 42 años hasta su muerte, a los 36 años escribe su primer libro de poesía descriptiva de efemérides, le cantó a todos los pueblos de la huasteca veracruzana a los que recorrió en su juventud o como maestro de educación primaria de Tuxpan,  su segunda patria chica y que por 42 años le dio alojo junto con su familia, de Tuxpan escribió:  gozo con tus celajes vespertinos/ tu mar azul, bajo tu hermoso cielo/ y veo entusiasmado los colores opalinos/ de espirales que hacen las gaviotas en su vuelo/ el ganado pastando en los potreros/ siendo un orgullo tu feria regional/ el verdor del manglar en los esteros/ y embarcaciones que provienen de alta mar. Al caminar tus mujeres por la calle/ van luciendo su sin par belleza/ meciendo con vaivén su esbelto talle/ gemas diamantinas de la naturaleza.

Admirador de las bellezas naturales, el profesor Honorato Priego, le supo cantar a la población costeña de Tamiahua y a lo hermoso de su laguna: Laguna de colores opalinos/ espejo que dibuja los albores/ con tus manglares, tulares y tus flores/ y de verde esmeralda tus encinos. Caleidoscopio de múltiple secuencia/ de pececillos que juegan vislumbrantes/ con unos jaspes opalinos/ cual diamantes/ paraíso terrenal que es nuestra herencia. Mariscos a granel/, grandes porciones/ figurando moluscos y pescados/ los pulpos y los ostiones tan deseados/ las jaibas y los sabrosos camarones. Y de la mujer bella de Tamiahua dijo: tu mujer es muy bella, es tan hermosa/ la de tez blanca, con rostro de azucena/ el ébano sutil de la morena/ con cuerpo escultural como de diosa.

El poeta de la huasteca Don Honorato Priego, escribió más de mil poesías, algunas quedaron inéditas, componía poesía en lengua Náhuatl, escribió dos libros de efemérides en poseía en donde recordaba a los héroes que nos dieron patria y libertad, también recordó a los hombres ilustres  de América y al ilustre benefactor de Tuxpan que hoy lleva su nombre, Don Enrique Rodríguez Cano: Con honor hago esta historia/ la semblanza de tan distinguido ciudadano/ pido al creador, lo tenga allá en su santa gloria/ al tuxpeño ejemplar, Rodríguez Cano.  Hombre cabal, victorioso/ nombre grabado en los lares/ tu Don fue maravilloso/ que se pronuncia dichoso/ en Tuxpan y otros lugares.

El profesor recorría los pueblos ofreciendo por sus calles sus libros, en el portal de las escuelas, en los días de plaza. Era característico verlo con su morral lleno de libros colgando de uno de  sus hombros y otros en las manos que ofrecía. Alguna persona que detenía su andar le preguntaba por el autor del libro de efemérides y el profesor con humildad le respondía que él era el autor y en el libro había plasmado la gracia que Dios le había otorgado, hacer poesía en efemérides, para recordar a los grandes hombres, a los pueblos y ciudades, como  lo quería el ilustre patricio Benito Juárez al decir: "que nunca  olviden los individuos como las naciones”. El profesor Honorato Priego cumplía cabalmente su encomienda de recordar a pueblos e individuos ilustres, pero en poesía y prosa, para hacerlos a la altura del arte, como plasmara el poeta Ramón López Velarde a Cuauhtémoc , en su poesía Suave Patria.

Don Honorato Priego Anuarve, murió el 14 de febrero de 1999 y fue sepultado en esta ciudad de Tuxpan, que tanto amó. Estuvo casado con la señora Heldiberta Garduño Mejía, se casaron  en el poblado de Llano de Enmedio, municipio de Ixhuatlán de Madero, estado de Veracruz y procrearon  nueve  hijos.

El profesor Honorato Priego tocaba el violín huasteco y también la jarana y trovaba con el verso, tenía un cantar excelso, para su tierra veracruzana.