Marcha De Los
Anarquistas De Clóset
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
La marcha minoritaria que intentó llamarse en algún momento
Megamarcha, y no llegó ni a seis mil personas, donde confluyeron panistas y
priistas, pero sobre todo acarreados, no incluyó la pesadilla social llamada los
anarquistas, que, impunemente, han hecho destrozos desde Ciudad
Universitaria -donde llegaron al grado de quemar la bandera de México-, hasta
el centro histórico.
Para los anarquistas hubiera sido muy importante montarse en una
marcha de esas magnitudes. Sobre todo, si entendemos su hambre de protagonismo,
pero no. Esta vez fueron sus jefes, los que les pagan por hacer destrozos por
su paso, es decir, los jerarcas del PAN y del PRI, quienes, aunque lo nieguen,
mueven grupos de choque, manipulan colonos, alquilan gente para todo. Es lo que
mejor saben hacer.
Los anarquistas mostraron, con su ausencia, la presencia de
quienes los manejan. Cómo iban a marchar los jerarcas de la vieja política al
lado de sus grupos de choque de alquiler. Sería demasiado evidente que sus
consignas no irían contra la marcha minoritaria y esto, se registraría en los
medios.
Con toda impunidad actúan los anarquistas a la hora de romper vidrios,
desarmar puestos, golpear automóviles, pintar monumentos, desgastar a los
comerciantes y empresarios para que también se vuelvan contra el actual
gobierno federal. Valiente manera de hacer proselitismo, ya que no pueden por
la vía legal.
Finalmente, la marcha de inconformidad, saturada de acarreados,
fue vencida por los más de 250 mil mexicanos que llegaban a apoyar a su
Presidente, y mostraron que no está solo. Sola está la oposición, que de su
tarea social sólo queda un remedo.
La incapacidad de operar por los caminos correctos les obliga a
gastar el dinero que debe encaminarse hacia la perfección de la democracia y lo
destinan a tratar de descarrilar la Cuarta Transformación. Si no pueden
gobernar por el desaire que la gente les hizo en las urnas tampoco quieren
dejar gobernar a quien les ganó por las buenas.
Mientras tanto siguen manteniendo vagos sin ton ni son que
debieron tener mejor destino, pero que la pobreza y la falta de oportunidades
les obligan a alquilarse para delinquir. Desde luego, la tolerancia del actual
gobierno marca su estilo personal de gobernar. Pero mientras todo esto sucede
hay pérdidas de los empresarios, quienes deben cerrar sus negocios para evitar
los destrozos de quienes, con todo el resentimiento social de que son capaces,
desatan una violencia unilateral financiada por el PAN y el PRI.
El simple hecho de que no marcharan este 1 de diciembre descubre a
los que subsidian la violencia y las agresiones a la población. La oportunidad
para que los anarquistas mostraran su autonomía estaba servida en charola de
plata en las calles de la capital, pero nunca que dejó ver uno solo de ellos.
Este 1 de diciembre tenían los anarquistas todos los reflectores,
todas las cámaras de los medios nacionales e internacionales, pero no se vieron
ni sus luces, a pesar de su gusto obsesivo por el protagonismo en las calles y
de la ira contenida contra todo lo que se les ponga enfrente.
La desesperación de la oposición llega a niveles de obviedad y
vergüenza. Ojalá aprendan a reconstruirse y ser competitivos en las urnas, ya
vimos que en las calles ni figuran. PEGA Y
CORRE. – La violencia contra las mujeres sigue al alza en Veracruz, de
enero a octubre con 147 casos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública. En ese mismo periodo, en todo el país fueron
asesinadas 833 por cuestiones de género; en Puebla, en 2018, hubo 32 casos,
mientras que entre enero y octubre pasados se reportaron 52 delitos. Veracruz
es ahora una trampa…Esta columna se publica los lunes, miércoles y
viernes.
angelalvarop@hotmail.com
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