Desde el Café
Ramos Alor; ¿uno de los que pegará la carrera?
Bernardo Gutiérrez Parra
En contrapunto con las comparecencias de sus
colegas que han sido tersas y cómodas, la del Secretario de Salud Roberto Ramos
Alor resultó ríspida e incómoda. Y no fue para menos; el funcionario es
considerado el peor titular de esa dependencia en la historia de Veracruz.
“Un curandero de Catemaco haría un mejor trabajo si
estuviera en lugar de este sujeto” me dijo un asistente al Congreso y creo que
tiene razón.
Minutos antes de sentarse frente a los diputados
Ramos Alor pasó a que lo ramearan. Una vez libre de las malas vibras hizo su
entrada al salón del Congreso vistiendo un traje azul marino de tres piezas,
corbata café con ribetes guinda, camisa blanca, zapatos de dos colores (al
estilo de los fabulosos veinte) y un coqueto adorno cerca de la solapa
izquierda del saco.
Para no variar don Roberto le echó la culpa a los
de atrás de los males que padece el sector Salud. Dijo que el gobierno de
Miguel Ángel Yunes Linares dejó almacenes llenos de medicamentos caducos y
antirretrovirales que los infectados de VIH necesitaban y pedían a gritos. “Y
ese Gobierno traidor explicaba que no había, cuando nosotros encontramos en
nuestros almacenes medicamentos tan costosos y difíciles de adquirir
caducados”.
Esto es una falacia grande como la ineptitud del
funcionario. De ser verdad, el gobierno estatal tendría los argumentos que anda
buscando para entambar a Yunes Linares acusado incluso por crímenes de lesa
humanidad.
Sobre la epidemia del dengue le echó la culpa a
quienes tienen sus patios llenos de trebejos que son caldo de cultivo para la
proliferación del mosco y por consiguiente de la enfermedad.
“Gente que pretende descalificar a este gobierno
hizo todo un circo para denostar y demostrar incapacidad, pero ahí están los
datos”, dijo.
¿Circo? ¿Le parecen un circo más de 8 mil
infectados y más de veinte muertes que se pudieron evitar si no hubieran
corrido al personal de vectores y los insecticidas hubiesen estado a tiempo?
Porque esos son los datos.
“Pero le entramos con toda responsabilidad al
problema y ahí estuvieron las acciones” indicó.
Esto es falso. La Secretaría de Salud le entró tarde
al problema porque no hubo fumigación preventiva y se comenzó a fumigar cuando
el dengue ya causaba estragos en todo el estado. Que no venga con cuentos el
señor secretario.
Más adelante aseguró que actualmente se cuenta con
un abasto de medicamentos del 74 por ciento y la noticia sería buena si no
fuera otra mentira. El abasto en las clínicas y hospitales regionales ronda en
el 30 por ciento si no es que en menos y el funcionario lo sabe.
Por todo lo anterior y mucho más, Ramos Alor debe
salir del gabinete de Cuitláhuac García y cuando antes lo haga será mejor. La
dependencia a su cargo apesta a corrupción y malos manejos. En agosto de este
año trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria número XI y del hospital regional
de Coatzacoalcos denunciaron corrupción, nepotismo y un millonario desvío de
recursos. Y este es sólo uno de varios señalamientos.
El mismo señor secretario está embarrado en la
presunta compra fraudulenta de medicamentos que se realizó a principios de la
presente administración.
Ramos Alor ha mostrado una manifiesta incapacidad
para ocupar uno de los cargos más relevantes de la administración pública. Será
muy pintoresco y buena onda pero nomás no la hace como titular de Salud.
Moverlo
cuando antes evitará dolores de cabeza al gobierno estatal y al mismo
funcionario.
Pero si se empeñan en sostenerlo, aguas.
Si en el 2024 llega a la gubernatura un candidato
de oposición o si el próximo gobernador es el morenista Ricardo Ahued, es muy
seguro que uno de los primeros en pegar la carrera, es decir, en salir huyendo
para salvar el pellejo de las acusaciones penales que se le vendrán encima sea
Roberto Ramos Alor.
Conste que se está avisando con cinco años de
anticipación. Para que luego no digan…
bernardogup@hotmail.com
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