PASILLOS DEL PODER
CÉSAR
AUGUSTO VÁZQUEZ CHAGOYA
PERIODISTAS. MORIR CON
LA LUNA DE PLATA
Jueves, 16 de Agosto de
2012
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez
Chagoya
Leanos en
www.pasillosdelpoder.com
www.enlaceveracruz212.com.mx
vazquezchagoya@prodigy.net.mx
16 de AGOSTO de 2012
Parece que en los
últimos años, el gobierno de Veracruz se ha hecho más sensible en cuanto a los
homicidios de los periodistas. De plano, desde 1959, no hacían caso cuando
mataban a un “tundeteclas”. Parecía que todo era “cosa nostra”.
En 1959 matan en pleno
centro de Minatitlán al periodista Jorge Salinas Aragón del Diario SOTAVENTO,
de Coatzacoalcos. Era un pleito entre el procurador general de la república,
Fernando López Arias, y el líder petrolero de la sección 10, Felipe Mortera
Prieto. Nunca se aclaró.
En 1960 mataron al
periodista Alberto Altamirano, en Poza Rica, pero las autoridades ni huellas
encontraron. El 31 de mayo de 1984 se encuentra torturado entre la carretera
Minatitlán-Coatzacoalcos, Javier Juárez Vázquez, crimen que nunca se aclaró,
aunque esa noche se había matado en México el periodista nacional Manuel
Buendía. Crímenes no aclarados.
El 13 de junio del 2003,
desaparece Jesús Sandalio Lechuga, periodista radiofónico, después de señalar
de narcotraficantes al presidente del PRI local, Alfonso Alegretti, y al
candidato a la diputación federal, Guillermo Zorrilla Rivera, en Martínez de la
Torre.
A pesar del testimonio
de la esposa del periodista de que ese domingo se iba a ver con Alegretti, el
entonces procurador Pericles Namorado Urrutia decía que Jesús había huido del
estado por un carro robado. Después se supo que fue tirado desde un avión.
Crimen no aclarado.
El 8 de abril del 2005,
es asesinado llegando a su casa el director del diario LA OPINION de Poza Rica,
Raúl Gibb Guerrero, después de inaugurar una sucursal en Martínez de la Torre.
La Asociación Interamericana de Prensa se reunió con el presidente Vicente Fox
y éste prometió que el crimen se iba aclarar.
El grupo de la
Procuraduría General de la Republica, avocados al caso, encontraron un testigo
en una cárcel de Tampico, Tamaulipas, pero el grupo como magia fue desaparecido
y varios de sus miembros ejecutados. Caso no resuelto. El periodista era amigo
de Miguel Ángel Yunes y su asesor Enrique Ampudia Mello.
Por presión de los
periodistas, el gobernador Fidel Herrera Beltrán creó el 27 de noviembre del
2005, la Fiscalía Especializada contra Delitos en Contra de Periodistas en
Ejercicio de su Profesión, dependiente de la Procuraduría General de Justicia
de Veracruz.
El 21 de noviembre del
2006, el periodista Roberto Marcos García, yendo en su motocicleta a las
instalaciones de la Escuela Naval, fue atropellado por una camioneta y rematado
en el piso. Crimen no aclarado. En ese mes, el 30, es asesinado también Adolfo
Sánchez, en Orizaba, quien había sido corresponsal de TELEVER (Televisa
Veracruz) en la región. Crimen no aclarado.
El 13 de marzo del 2007,
en la congregación de Villarín del puerto de Veracruz, es asesinado el Z-14,
Efraín Teodoro Torres, por la “Gente Nueva”, en medio de una carrera de
caballos. Empezó desde ahí una guerra donde murieron policías y maleantes. La
policía enviada por Miguel Ángel Yunes Linares, como director de la policía de
Veracruz Alberto Rodríguez Cañada y Jorge Iván Castillo, jefe operativo,
huyeron, porque no cuidaron la carrera que era su responsabilidad.
El 13 de abril, la
“Gente Nueva” hace un video donde ZETAS revelan que trabajan para ellos los
periodistas Gabriel Huge, fotógrafo del NOTIVER; Hugo Gallardo San Gabriel, de
TELEVER; y Alberto Anaya del NOTIVER. Los cuerpos de los delatores, fueron
ensabanados y tirados a un lado de TELEVER.
Los ZETAS logran
expulsar del puerto a la “Gente Nueva”, enviados del “Chapo” Guzmán, en una
batalla cerca de la desviación a Soledad de Doblado, donde se desconoce hasta
ahora la cantidad de muertos. Vino después una calma “chicha”.
Se crea la Comisión de
la Defensa de los Periodistas, dirigida por Don Gerardo Perdomo Bueno, quien
teniendo una gran experiencia en la procuración de justicia, realizo un
magnífico trabajo, interviniendo en las agresiones de las autoridades en contra
de periodistas. Se acaba de morir sin un reconocimiento.
El diario NOTIVER de la
ciudad y puerto de Veracruz, propiedad de Alfonso Salces Fernández, amigo y
vocero de Miguel Ángel Yunes Linares, empezó a darle voz a los implicados en el
narcotráfico. Ya se hablaba que ese diario era la “Base 40” de los ZETAS.
En el sur de Veracruz,
en junio del 2011, aparece muerto el periodista Noel López Olguín en una fosa
en Chinameca. Desaparece también el periodista Gabriel Manuel Fonseca, de
Acayucan. No hay pistas.
El 10 de junio del 2011
es asesinado un marino en Medellín. Ese mismo día aparece en la cajuela de un
auto la esposa de un marino torturada y asesinada. El 14 de junio aparecen tres
videos que sólo los pueden tener las fuerzas del orden. En el primero, un
agente de Tránsito señala un lavado de autos donde se reúnen los jefes de los
ZETAS.
El segundo es una
conversación grabada cuando una integrante de los ZETAS le informa a su jefe
que una protesta contra los marinos se había efectuado y señala a qué
periodistas le había dado la información.
La tercera es una
grabación donde la periodista Yolanda Ordaz, de NOTIVER, le informaba al “jefe”
que el abogado del agente de Tránsito no quería defender al dueño del lavado de
autos.
La Marina interviene a
los dueños y empleados de ese lavado de autos y el subdirector del diario Milo
Vela (Miguel Ángel López Velasco) de NOTIVER, le dio voz a los familiares del
propietario del negocio, atacando a los marinos.
El día 20 de junio del
2011, por la madrugada, un comando armado se introdujo a la casa de Milo Vela,
asesinándolo, así como a su esposa e hijo menor. Muerte sin aclarar.
El NOTIVER no salió un
día. Parecía que todo acababa. El 26 de julio del 2011, es asesinada la
auxiliar directa de Milo Vela, Yolanda Ordaz de la Cruz, con un mensaje pagado
a su cuerpo indicando: “Los amigos también traicionan”. Muerte sin aclarar.
Esta muerte propició la
huida de periodistas de Veracruz, entre ellos: Hugo Gallardo San Gabriel, quien
se lo llevó el Estado Mayor Presidencial en una visita del presidente Calderón.
También Gabriel Huge Córdoba, del NOTIVER; Guillermo Luna Varela, del NOTIVER;
y Esteban Rodríguez, quien había sido fotógrafo de un portal de internet y por
un tiempo trabajó para el DIARIO AZ. Se fueron más.
Contrario al primer homicidio
de Milo Vela, con el de Yolanda, NOTIVER se fue con todo contra el procurador
de Justicia de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, quien había expresado que se
investigaría todo de Yolanda, inclusive sus relaciones con el narcotráfico.
Según el NOTIVER, la
vida de los periodistas es “intocable” y pidieron la renuncia del procurador.
No pasó nada. Los hechos y videos daban cuenta de los hechos que se avecinaban
desde 2007.
¿Quién cree que también
pidió la renuncia del procurador? Adivinó. El diputado local Fernando Yunes
Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, consejero del NOTIVER.
Un escándalo mayúsculo
se dio el 28 de abril del 2012: fue encontrada muerta en su casa la periodista
Regina Martínez Pérez, originaria de Rafael Lucio; profesional del periodismo.
Comunicadora en varios medios de comunicación y a la hora de su homicidio era
corresponsal de la agencia APRO y del semanario PROCESO.
Estrangulada en la tina
de su baño con ropa de trabajo, causó indignación en todos los periodistas del
Xalapa y en el estado se realizaron marchas de protestas. Buena amiga, que no
se metía con nadie, documentaba muy profesionalmente los hechos que pasaban en
el estado de Veracruz.
Para investigar el
asesinato de Regina, se integró una comisión donde participan directivos de
PROCESO, Procuraduría de Justicia de Veracruz, la PGR y la CNDH. Homicidio no
aclarado.
El 3 de mayo encontraron
ejecutados a 4 periodistas en el canal de La Zamorana del puerto de Veracruz:
Irasema Becerra Jiménez, administrativa del diario El Dictamen; y los
fotoreporteros Gabriel Huge Córdoba, Guillermo Luna Varela y Esteban Rodríguez.
Muchos pensaron que la
muerte de los 4 en el puerto de Veracruz era una cortina de humo para desviar
la atención por la muerte de la periodista Regina Martínez, porque se supone
que estos personajes, después de la muerte de Yolanda Ordaz, habían regresado
al puerto ya con la anuencia de los ZETAS, pero sus muertes no coincidía. Los
perdonan y luego los matan. No había lógica.
Para que algo no
faltara, Miguel López Solana, hijo de Milo Vela, desde El Paso, Texas, acusaba
al NOTIVER de haberlos dejado solos después de la muerte de su padre. El
periódico, como San Pedro, lo negó, hasta le dijo que no era periodista, que no
trabajaba para ellos, etc.
No nos reponíamos de las
muertes en abril y mayo, cuando en Xalapa, el 14 de junio, aparece ejecutado el
periodista Víctor Báez Chino, encargado de la sección policiaca del MILENIO EL
PORTAL, de Xalapa. Aquí había testigos de quiénes se lo llevaron en una
camioneta gris en la noche del 23 de junio.
El 19 de junio del 2012,
integrantes de los ZETAS se enfrentan a las fuerzas armadas en la avenida Las
Américas, un día que se fue la luz en el centro de Xalapa. Mueren los malosos
Juan Ángel Torres y David Reynoso Hernández, quienes son reconocidos por
testigos como los que “levantaron” a Víctor Báez Chino. Homicidio aclarado.
En la última semana en
el puerto de Veracruz, es detenido el jefe de plaza Isaías Flores Pineda, del
Cartel de Jalisco Nueva Generación, y otros delincuentes. Después, por una
llamada anónima, es detenido Juan Carlos Hernández Pulido (a) “La Bertha”,
quien tenía en su poder, como fetiche, credenciales de Iracema Becerra Jiménez,
la administrativa de EL DICTAMEN, quien muriera el 3 de mayo pasado con otros
tres periodistas.
La Marina, quienes han
dado magníficos resultados, sin saber detiene a los autores de 36 homicidios en
el puerto de Veracruz, y entre ellos estaban los periodistas. Homicidios
aclarados.
Sabemos que en Tijuana
se aclaró el homicidio del subdirector del SEMANARIO ZETA por un operativo en
contra de narcotraficantes, pero nunca en la historia del país, tal vez del
mundo, se habían aclarado cinco homicidios de periodistas, pero sobre todo, que
el gobierno de Veracruz no evade su responsabilidad en la muerte de periodistas
como era antes.
Reconocimiento a la
Marina y a las fuerzas armadas federales. A veces nos quejamos de ellos, pero
esta vez la llevan bien.
En Veracruz somos muy
poetas, pero ya no queremos que mueran más periodistas bajo la luna de plata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario