ERICK LAGOS, ENTRE EL
PODER Y LA GLORIA
Línea Caliente
Por
Edgar Hernández*
¡Se va cabezón!
Erick
Lagos Hernández es un hombre afortunado.
Con
una fortuna estimada en diez mil millones de pesos y alto prestigio a los ojos
de su devaluado partido, el PRI, migra de Veracruz con todos los honores.
Protegido
y solapado por tres regímenes –Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Angel
Yunes Linares- sale por la puerta grande.
Queda
en la impunidad y el olvido su enriquecimiento ilícito, sus vínculos con el
crimen organizado, así como las enormes transas político-electorales que gestó
con singular éxito cuando estuvo al frente del PRI.
Un
sorpresivo anuncio ayer jueves 25 de octubre en horas de la tarde da cuenta de
la “sabia” decisión de la presidenta del CEN del PRI, Claudia Ruiz Massieu al
designar a Erick Lagos Hernández como nuevo delegado de ese partido para los
estados de Oaxaca, Tlaxcala, Morelos y Puebla.
Todo
gracias a los buenos oficios de su amigo y aliado Héctor Yunes.
En
breve ceremonia en el viejo edificio de Insurgentes norte en la ciudad de
México se destacó lo que ya se sabía, que fue diputado local y federal,
dirigente de su partido en la entidad y Secretario de Gobierno de Javier
Duarte.
No
se dijo que allá por la época de Miguel Alemán acompañado de sus meros cuates
–Javier, Silva, Carvallo y Mota- se la pasaban mañana, tarde y noche en los pasillos
de Palacio vagando en espera de que les diera unos centavos Alejandro Montano.
Tampoco
se dijo que el “negro” Cruz en infinidad de ocasiones les invitaba unos
mariscos allá cuando las épocas de Bucareli y que su hambre fue infinita desde
la época de Carbonell cuando Ricardo Olivares les daba para la torta y el
refresco.
Fueron
época de hambre pero muy gananciosas y a la vuelta del tiempo. Muy bien
recompensadas por sus servicios prestados a Fidel y Javier, quienes largamente
premiaron sus alcahueterías y ser el proveedor de las mejores pieles para
atender los apetitos del gober.
¿Y
las “Reinis”… y las “Barbies”?
Fueron
muchas historias de sexo e impunidad que abonaron a sus capitales político y
financiero, incluso en este último tramo, en la era Yunes, donde trajo de mozo
a su viejo amigo, a su compañero de escuela, el gris secretario de Gobierno,
Rogelio Franco, relación política financiera que se tradujeron en cero
persecución y venganzas.
Represión,
abuso de autoridad, uso amañado de la justicia para mantener impunidad y
crímenes inconfesables para incrementar el miedo, fueron las características
políticas de los gobiernos de Fidel y Javier Duarte.
El
encargado de operarlas sería Erick Lagos.
Pobreza,
deuda y violencia fueron el legado que nos dejaron; los asesinatos de líderes,
políticos, periodistas, activistas y mujeres la mayoría no esclarecidos
es de donde emerge la figura de Erick Lagos.
Enlace
del narcotráfico.
De
acuerdo al Periódico Reforma, en una nota publicada el 12 de mayo de 2012,
cuando Lagos Hernández era subsecretario de Gobierno, se afirma que “era el
enlace con los narcotraficantes que asolaron la entidad desde la época de Fidel
Herrera con quien inicia el isleño, hasta los seis años de Duarte, cuando se
adueñaron del estado con la complacencia gubernamental”.
Reforma
publicó que Raúl Lucio Hernández El Lucky, quien era jefe del grupo criminal en
el centro del país, fue detenido en Córdoba, a finales de 2011 y declaró frente
a oficiales de la Armada de México. El Lucky reveló que tenía un enlace en el
mismo gobierno de Veracruz, a quien sólo identificó con el apellido Lagos.
Y
lo que son las paradojas de la política.
Una
de las tareas que tuvo Erick Lagos de parte de Fidel Herrera fue perseguir a
Miguel Yunes Linares y su familia, de tal modo que mientras pudo hostigarlo y
burlarse de él, lo hizo.
La
perversión no acabó ahí. En 2012 cuando el hijo del gobernador Miguel Angel
Yunes Márquez era Coordinador estatal del Programa Oportunidades, en una visita
a Álamo en el norte veracruzano, una mano negra ordenó que lo rafagueran con el
fin de amedrentarlo y que el miedo lo hiciera detener su activismo político.
Hombres
con armas de grueso calibre, interceptaron su vehículo entre Álamo y Tihuatlán
para atacarlo a balazos, la camioneta de Yunes Márquez estaba blindada, lo que
lo protegió.
Erick
Lagos terminaría de aliado de Yunes Linares.
El
otro tema que queda para las páginas negras de la historia de Veracruz, es su
enriquecimiento explicable.
A
su paso por el PRI con la venta de alcaldías, antes en el Congreso hizo
extraordinarios amarres financieros y ya como Secretario de Gobierno el uso
discrecional de decenas de miles de millones de pesos para la operación
política y electoral, le permitieron rellenar su bolsillo hasta alcanzar la
fortuna antes descrita.
“¡Que
le vaya bien, que le vaya mal”, dice la canción.
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de
Periodismo
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