ESTATAL

Deja Alberto Silva la Coordinación de Comunicación Social del Estado

·         Se regresa a la Legislatura como Diputado Federal

Publicado en: Gobernantes.com

Fecha: Agosto 30 de 2016

MEMORANDUM 1.- Ha trascendido que por la puerta trasera, como las chachas, sin hacer ruido se ha ido la tarde-noche de este martes 30 de agosto el tristemente célebre Alberto Silva Ramos, quien el año pasado soñaba con ser gobernador de Veracruz, para lo cual gastó una millonada del presupuesto de la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS) hasta este día a su cargo, puesto con el cual se conformó luego de renunciar a esta dependencia para jugar como candidato a diputado federal por el tercer distrito electoral federal con cabecera en Tuxpan, de allí pasar a la presidencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde donde puso obstáculos al senador Héctor Yunes Landa, quien finalmente logró la nominación como candidato a gobernador por el tricolor, pero se enfrentó a la guerra sucia de lodo y desprestigio que enderezó Silva Ramos contra el candidato panista, Miguel Ángel Yunes Linares, medida que resultó contraproducente, pues ocasionó el rechazo ciudadano que prefirió votar por el exsecretario de Gobierno durante el régimen de Patricio Chirinos Calero y exdirector del Issste, entre otros encargos.

Se asegura que Silva Ramos buscará reincorporarse a la bancada priista veracruzana en el Congreso federal, en donde se encontrará con que sus homólogos priistas están a un paso de arrojarse en brazos del virtual gobernador electo de Veracruz para tratar de lavar sus culpas y no ser objeto de cacería por el político choleño, que ha ganado varias batallas a pesar de los esfuerzos desesperados de Javier Duarte y su alfil Silva Ramos que todavía este lunes, en un desesperado esfuerzo por demostrar que en el altiplano no hay frialdad con el gobernante veracruzano, distribuyeron un par de fotografías borrosas donde Javier se abraza desesperadamente al Presidente como pidiendo perdón e implorando ayuda al sentirse a un paso del cadalso; peor aún el pie de foto de ambas gráficas, donde se asegura textualmente, según el “cisne”, que “cabe señalar que en un encuentro pasado, trascendió que el titular del Ejecutivo federal “desairó” al mandatario veracruzano, pues apenas le dio una palmada en su hombro”.

Sin embargo, como decía el difundo Juan Gabriel: lo que se ve no se juzga, y el video y las gráficas de ese encuentro son explícitos y muestra el rechazo presidencial, que se repitió el pasado lunes, donde la pésima calidad de las gráficas lo hacen intuir nuevamente. En lugar de Silva asume, lo que queda de la maltrecha oficina de prensa del gobierno estatal, un muchacho llamado Rafael Pascasio, hasta hoy presunto encargado de la Dirección de Radio, una especie de mandadero que por lo menos agregará a su curriculum vitae que fue “vocero” de Duarte de Ochoa, el peor gobernador de la historia contemporánea de Veracruz, lo cual es un mérito muy dudoso, pero en fin. Atrás quedan los sueños de opio del “cisne tuxpeño”.