Peña Nieto en la recta final
Rodolfo Salazar González
Sábado 13 de agosto de 2016
Publicado en: El Sol de Tampico
En septiembre el presidente Enrique Peña Nieto
rendirá su cuarto informe de gobierno en donde tendrá que plantearle a los
mexicanos cuáles serán las medidas que tomará para poner un punto final a los
excesos en los que ha incurrido la coordinadora (CNTE) en los estados de
Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, en donde técnicamente no existe el estado
de derecho y la población de esos cuatro estados vive más bien las condiciones
propias de un estado fallido en donde los ciudadanos no sienten que las
instituciones federales tengan la suficiente capacidad para solucionar el
conflicto de la agresiva organización de maestros que no están de acuerdo en
ser evaluados como principales agentes de cambio dentro del proyecto que
pretende Peña Nieto llevar a la práctica como Reforma Educativa.
Se está creando en el ambiente nacional algo similar a un deja vu de lo que
ocurrió al final de los años sesentas cuando el gobierno de Díaz Ordaz
presionado por los sectores empresariales de la nación y los grupos de extrema
derecha le exigieron que hiciera valer el principio de autoridad que en opinión
de estos había sido vulnerado por la marcha de los estudiantes y la huelga
generalizada en la universidad que desencadenaron en la confrontación de
militares y estudiantes, concluyendo con el sacrificio de decenas de jóvenes
que traumaron para siempre al país y que conocemos como la matanza del 2 de
Octubre.
Hace unos días las cúpulas del sector empresarial representadas en la Coparmex
exigieron públicamente mediante un documento que había llegado la hora que el
gobierno mexicano hiciera valer el estado de derecho sobre todo en Oaxaca, para
que las fuerzas militares intervinieran desactivando por medio del desalojo a
los maestros que están bloqueando las carreteras y la entrada de todo tipo de
insumos, tan necesarios como son la gasolina y los alimentos, que ya en Oaxaca han
creado condiciones críticas para que sus habitantes tengan un abasto suficiente
para poder desarrollar sus actividades profesionales y comerciales y superar la
crisis económica que ya está haciendo mella en las finanzas de los pequeños
empresarios y comerciantes en general en Oaxaca. Para apresurar la entrada de
las fuerzas públicas desalojando a los miembros de las CNTE se declararon en
huelga de actividades cerrando sus tiendas y almacenes y amenazando al estado
mexicano con la posibilidad de no pagar impuestos.
Algo que auténticamente me llamó la atención y me cimbró la conciencia o lo que
me queda de ella, fue el hecho de que Jesús Zambrano, actualmente diputado
federal por el PRD y originario de Sonora y que en su juventud militó en la
liga 23 de Septiembre y que fue herido gravemente por los soldados mexicanos,
declaró a los medios que ya era la hora de que Enrique Peña Nieto hiciera uso
de la fuerza pública para detener la insurgencia de los miembros de la CNTE a
quienes formalmente denunció como grupos vinculados con células guerrilleras
que actúan en el sureste de México y que tienen conexión con grupos
delincuenciales de Guatemala y el Salvador. Al oír sus declaraciones, me dije:
a donde ha llegado la generación de los setenta, que luchó incluso con el
riesgo de perder su vida para cambiar el establishment que ahora pide que el
ejército intervenga para desactivar lo que ellos practicaron durante su primera
juventud. Qué otras cosas más veremos.
A veces pienso que el más interesado en que concluya su mandato es el
presidente Enrique Peña Nieto. Ahora mismo en estos días se está enfrentando al
impacto que causó una encuesta que publicó un periódico de la capital en donde
exhibe que la aprobación del presidente mexicano sigue en picada, pues de acuerdo
a esta fuente Peña Nieto va rumbo al abismo, porque solo un raquítico 23 por
ciento de los ciudadanos en México aprueban su mandato mientras que el 74 por
ciento lo desaprueba, lo condena, lo cuestiona y aseguran que su gobierno es
fallido. Esta encuesta fue realizada en 1,200 adultos del 4 al 7 de agosto y
arroja también que solo el 18 por ciento de un grupo de líderes de opinión lo
aprueban, mientras que el 82 por ciento lo reprueban.
Ante esta realidad el informe del presidente Peña Nieto tendrá que tener además
de datos duros algún auténtico golpe de timón que pudiera ser que la población
mexicana intuyera que está consciente de que su gobierno está muy golpeado en
su línea de flotación. Prácticamente Enrique Peña Nieto está solo, en esa
soledad, en donde nadie le dice la verdad y todos lo que buscan es seguir
siendo protegidos por la sombra de su imagen presidencial.
Por otra parte percibo que esa sección de la derecha del pueblo mexicano que lo
mismo apoya al PAN que al PRI por el horror que les causa la posibilidad de que
AMLO llegara a los Pinos está muy resentida con Enrique Peña Nieto por lo
acelerado y grotesco de su iniciativa al solicitar que la mariguana y su
consumo sea despenalizada y no sea considerada una droga dura, sino que tiene
incluso una riqueza terapéutica y sanitaria que debe ser muy bien utilizada.
También influye en el enojo el hecho de que el ejecutivo de la nación haya
mencionado que él apoya la apertura al matrimonio homosexual. Pero lo que más
irrita a los empresarios que son los grupos directrices de este segmento que lo
mismo apoya al PAN que al PRI es esa loca idea de Peña Nieto de pretender
aplicarles a ellos la burda ley conocida como la 3 de 3 que fue abrogada por
las presiones de protesta que realizaron los empresarios a través de la
Coparmex, que se apoderaron del monumento del Ángel y amenazaron con declararse
en huelga de hambre si no se modificaba este ordenamiento que finalmente
lograron fuera cambiado sin afectar sus intereses y los privilegios con los que
cuentan cuando realizan contratos con el gobierno.
Este el panorama que le espera al presidente Peña Nieto cuando rinda su cuarto
informe de gobierno, por una parte el sector de la derecha le pide que haya
orden en Oaxaca y que meta la fuerza militar para sacar a los de la CNTE, con
todos los resultados y las consecuencias que esto conlleva, en la que no tengo
la menor duda morirán decenas de personas. Curiosamente estas mismas fuerzas
incluido el ex guerrillero Jesús Zambrano, después de que corra la sangre oaxaqueña
serán los primeros en llamar a Enrique Peña Nieto, criminal de lesa humanidad.
Es duro el paquete que tiene el oriundo y líder del grupo Atlacomulco, hoy
integrado por destacados políticos que quieres seguir conservando el poder
presidencial mediante esta agrupación que creó Don Isidro Fabela.
E-mail.- notario177@msn.com
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