Entre lo Utópico y lo
Verdadero.
Por: Claudia Guerrero Martínez.
“Me preocupa, el silencio de
los buenos”
Haz todo el bien que puedas,
todas las veces que puedas,
a toda la gente que puedas,
en todos los lugares que puedas,
durante todo el tiempo que puedas…
Y no lo menciones.
Anónimo
Agradezco infinitamente, al 70 % de electores
veracruzanos que no fueron a emitir su obligación cívica. Quizá se sientan
europeos, asiáticos o estadounidenses y que el futuro de Veracruz no les
afecta. Agradezco a todos aquellos que anularon su voto de forma cobarde y que
todos los veracruzanos gastemos millones de pesos para mantener a holgazanes y
rateros funcionarios y Consejeros del IEV, quienes invierten recursos de la
ciudadanía para organizar lo que hoy fue una farsa democrática. Dinero tirado a
la basura. Agradecemos a todos aquellos que desperdiciaron el voto por
candidatos no registrados, hacerse los graciosos dibujando el gato Morris en la
boleta y otros ilusos eligieron al propio felino, por una convicción que no
abona en nada para resolver los graves problemas en el estado. Si existe el
hartazgo a los gobernantes, hay mecanismos como Twitter y Facebook en donde se
puede externar nuestro descontento y no cómodamente apoyar a un gato como
nuestro vocero social.
Desde nuestra trinchera no nos escudamos, ni por un
pseudónimo, caricatura o por el propio Morris, para ser críticos del sistema
gubernamental. Hemos dado la cara y somos responsables de lo que comentamos e
informamos. Tenemos la fuerte convicción de un mejor Veracruz. Y nos sentimos
tristes de que muchos veracruzanos no tengan el mismo compromiso. Se esconden
en su necedad de decir: “Para qué voto, si siempre ganan los mismos…” Y sí,
gracias a este abstencionismo, el PRI vuelve a ganar el mayor número de
Alcaldías y arrasa en el Congreso Local. Nuevamente, los abstencionistas, los
que anularon su voto, quienes dejaron en blanco o rayada la boleta y los que
votaron por el Gato Morris colaboraron “fielmente” para facilitarle al PRI,
ganar en el Estado.
El 75 % de abstencionismo se dio en Xalapa, la
capital del Estado. Considerada “pensante” y donde se albergan los poderes y la
Universidad Veracruzana. Y a sus habitantes, no les interesó votar. Un
Municipio que ha sufrido de inseguridad, dispendios municipales, caos vehicular
y la falta de oportunidades de empleo, todo esto y mucho más, no les importó a
muchos xalapeños y optaron por quedarse en su casa y no cambiar la situación de
la capital del Estado.
Y el IEV, como órgano electoral y garante de la
democracia dejó mucho qué desear. Se debe pedir cuentas a Carolina Viveros y a
sus Consejeros por contratar a la empresa “patito” que manipuló a un PREP
deficiente. Ellos son cómplices de ésta empresa fraudulenta. Deben dar
explicaciones del por qué se permitió tanta corrupción, violencia y compra de
votos, sin que el órgano electoral pusiera orden pidiendo a las fuerzas
policiacas su intervención. En resumidas cuentas, fue una “Elección de Estado”.
Y lo peor, el Gobierno de Javier Duarte contribuyó
a desviar recursos para apoyar, en abierto, las campañas priístas. Dispendio
descomunal, apoyo incondicional en gorras, lonas, sombrillas, espectaculares,
parabuses, vales de gasolina, pinta de bardas, pendones, playeras y hasta pagos
a fiestas de quinceañeras, fueron gracias a recursos de los propios
veracruzanos.
85 mil votos anulados o a candidatos no registrados
se han reportado en esta contienda electoral y es el desperdicio de votos más alto
en la historia de
Veracruz. La desesperación del PRI por ganar
Municipios como bastiones políticos, fue la nota de color en esta contienda
llena de anomalías y desaseo electoral. Ejemplos Boca del Río, Córdoba y
Tantoyuca para el PAN y Emiliano Zapata, para el PRD. En el caso de Ciudad
Isla, fue para Movimiento Ciudadano.
En éstos, el
Gobierno del Estado gastó millonarios apoyos sin poder lograr el triunfo de los
candidatos priístas. Y todo, porque la ciudadanía de esos Municipios quiso un
verdadero cambio. Ellos si salieron a votar.
Gastar 18 millones en un PREP deficiente, que a
ratos se caía, se desorientaba, reiniciaba por momentos y hasta se confundía en
las cifras, es algo por el que alguien debe dar cuentas y debe ser castigado. Y
luego, el Consejero del IEV Jacobo Alejandro Domínguez Gudini, el mal llamado
"Cometa Harley”, pues es poco visto en el IEV, quien asegura que comparte
la propuesta de desaparecer el IEV y crear un Instituto Nacional de Elecciones,
como la empresa fraudulenta que quiere cambiar de razón social, para tratar de
desaparecer sus ilícitos.
Y desde este espacio, espero que a todos aquellos
quienes votaron por el Gato Morris, que el felino les solucione los graves
problemas que enfrenta el Municipio, el Estado y el país. Ante un enorme
abstencionismo, quienes eligieron el rumbo de Veracruz fueron los votos duros
de los simpatizantes de partidos y un mínimo porcentaje, desgraciadamente, de
los ciudadanos.
No queremos decir que muchos candidatos priístas
serán malos para gobernar y legislar. Lo que sí es un hecho, el compromiso
partidista pesará más y esto se confundirá a complicidad para no ventilar las
anomalías que encontrarán de los Alcaldes y Diputados salientes. Sólo pedíamos
un contrapeso en cambiar opciones en Alcaldías y un Congreso opositor para
evitar volver a caer en la actitud de ser una obediente Legislatura. Ya hemos
visto, en sexenios presidenciales priístas no ser sano que el Presidente,
Gobernador, Alcaldías y Diputaciones sean del mismo partido. Un equilibrio ante
todo.
Después, no se quejen de malos Alcaldes y
Diputados. De complicidades y de no volver a ver a todos aquellos que le
compraron el voto por mil 500 pesos, por despensas, láminas, medicinas, entre
otros, para que usted votara por un partido en especial o no efectuara su compromiso cívico.
Ésta compra le durará cuatro años y si observa malos Alcaldes y pésimos
diputados, será gracias a una mayoría que no le importó Veracruz.
Notita 1: Víctor Arredondo Álvarez volverá a
contender para ser elegido Rector de la Universidad Veracruzana. Lo lamentable,
su discurso engañador como siempre: “Pondremos a la Universidad Veracruzana a
la vanguardia nacional”, cuando en su gestión, lucró con los exámenes de
CENEVAL, la misma empresa de la que es copropietario; instaló a su minigabinete
con indignantes salarios y utilizó a la UV como escaparate VIP. Hoy, quiere
volver a la Casa de Estudios, teniendo como antecedente su ineficacia al frente
de la Secretaría de Educación de Veracruz, donde engrosó la lista de aviadores
y el dispendio era inimaginable. Un SOS para la UV, pues quiere regresar el
grupo de hampones, comandado por Víctor Arredondo. No lo permitan.
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