Denuncian otro Miadero en el Centro de la Ciudad
* El callejón
Alatorre lo toman de “pipis rum” los del escuadrón de la muerte
* Vecinos piden
desalojo de estos teporochos
Por Juanito Venegas
Individuos
que integran un escuadrón de la muerte, de esos que acostumbran reunirse para
beber, han tomado como su centro de reunión el callejón Alatorre, frente a
cinemas Henry, lo cual ha ocasionado molestias a personas que tienen por ahí
sus hogares, debido a que estos teporochos realizan sus necesidades fisiológicas
en plena vía pública y a la vista de vecinos y transeúntes, ya que ese callejón es muy
transitado a toda hora del día.
Denuncian
que ese lugar lo han agarrado hasta de vivienda un homosexual vestido de mujer
y varios consumidores de alcohol y recaban unos pesos poniéndose en actividad
como “viene viene” o vendiendo unos tejidos que elabora el homosexual.
Lo
anterior causa molestias a las personas que por ahí viven o transitan, por lo
que se han dirigido con oficios a la autoridad municipal, a la misma policía municipal
y a las 20 mil vírgenes, para que quiten ese grupo del “escuadrón de la muerte”,
pero sus súplicas no han tenido resultado alguno, hay quienes les recomiendan que dirijan sus quejas a los candidatos a ver
si cuando alguno de ellos llegue a la presidencia municipal los quiten, porque
los funcionarios de la actual administración ya no escuchan al pueblo, ya andan
pensando como aterrizar con el nuevo gobierno que quede.
También
denuncian que en el parque del Niño Perdido, que queda en ese mismo callejón,
se dan cita parejitas de enamorados desde temprana hora a dar rienda suelta a
su temperamento, digno de una película XXX, recuerdan que en anteriores
gobiernos municipales se mantenía vigilancia de un policía en ese escondido
parque y en este gobierno municipal lo quitaron.
Por lo que están pidiendo a los funcionarios
encargados de la seguridad de la ciudad, que cuando tengan disponible un
elemento después de las campañas políticas, lo destinen a cuidar estos
céntricos lugares que denuncian y que ahora se han convertido en centros de
diversión, por las escenas pornográficas que ahí se ven a cualquier hora del
día.