NACIONAL

Hoy se cumplen15 Años de la Muerte de

Eulalio González El Piporro

·        Simpático personaje del cine, radio y la televisión, seis décadas haciendo reír a México con sus películas y canciones

·        De Tuxpan se llevó el nombre artístico que lo identificó

Por Francisco Vargas Perales

Quizás  usted amable lector si escucha el nombre de Eulalio González no identifica a ningún personaje, pero si usted escucha que le agregan el apodo de El Piporro, ya identificará al actor, comediante y cantante que le hizo pasar agradables momentos mientras estaba usted sentado en una butaca del cine de su pueblo o cómodamente sentado en su casa viendo la televisión. ¿Quién en seis décadas atrás no escuchó una canción  de Lalo González Piporro?.

Lalo González Piporro, para deleite de todos los mexicanos nació en Herreras, Nuevo León, México, el 16 de diciembre del año de 1921 y murió en Monterrey, Nuevo León, México, el 1 de septiembre del año 2003.  Un hombre de lucha, incansable, un hombre que supo forjar su propio destino a base de esfuerzo, de ingenio, que sin conocer una sola nota musical compuso canciones que llegaron a ocupar los primeros lugares de popularidad por mucho tiempo, que sin ser argumentista escribió guiones para películas en donde actuaron actores famosos como Pedro Infante, Sarita María Félix y otros grandes de la época de oro del cine mexicano.

Eulalio González en su prolífera vida fue actor, productor, escritor, compositor, cantante, locutor de radio, conductor de programas de televisión, empresario y etc. etc. etc.  Se recuerda que su padre era un agente aduanal de nombre Pablo González a quién por su trabajo lo cambiaban constantemente de ciudad y él y su familia tuvieron la oportunidad de conocer casi toda la frontera norte de México, debido a esto Eulalio González escribió en su momento una canción festiva, como casi todas sus canciones, que le tituló “Chulas Fronteras”.

 Su padre quería que estudiara medicina, pero Eulalio optó por la contaduría, carrera que no ejerció porque quería ser periodista, se recuerda que siguiendo esta inquietud escribió en el Diario Regiomontano El Porvenir;  el joven inquieto Eulalio González, se inicia como aprendiz de locutor y conductor de eventos como la lucha libre, que comenzaba a tener su apogeo allá por los años 40’ en esa década se traslada a la ciudad de México tratando de conquistar la gran ciudad y encuentra trabajo en la radiodifusora XEQ y posteriormente en la XEW pero no de locutor, sino como  actor de radionovelas que habían adquirido auge y ahí fue su despegue, cuando conoció  a quién iba a ser su padrino artístico, Pedro Infante.

Hubo una radionovela a la que le tocó ponerle su voz personificando a un viejillo que le servía de compañero al primer actor, la radionovela se llamó  ahí viene Martín Corona, que debido al éxito entre los radioescuchas se volvió muy popular en la república, radionovelas que por lo regular se escuchaban por las tardes y noches que se transmitían por la XEW, la Voz de la América  Latina desde México, ese era su slogan y verdaderamente sus ondas sonoras llegaban a varios países de la américa del sur y gran parte de los Estados Unidos y a esto se debió el éxito de esta radionovela que tenía atentos a los radioescuchas divirtiéndose con las gracejadas de Piporro y las aventuras de Martín Corona.

Con el éxito de esta radionovela, los productores deciden hacer la película y buscan a un actor galán, simpático y desde luego muy enamorado, como decía alguna canción de aquellos tiempos, borracho, parrandero y jugador  y para este personaje encajaba perfectamente el popular cantante que le llegaba al público mexicano, Pedro Infante.   El actor y cantante de moda al serle ofrecido el papel de Martín Corona escucha algunos capítulos de la radionovela y queda sorprendido de la actuación de Piporro y pide conocer a quién le da la voz en la XEW,  lo presentan como Eulalio González y queda admirado de la simpatía que irradiaba Piporro con su acento natural de norteño y pone como condición que fuera Piporro, Eulalio González, quién lo acompañara haciendo el mismo personaje en la película.

Ante esto, Eulalio González le dice a Pedro infante, palabras más palabras menos, “espérame huerco, que yo no soy actor de películas”. Ese fue el momento que selló la amistad de Eulalio González y Pedro Infante, el primer actor y cantante se volvió su padrino cinematográfico. La película Ahí viene Martín Corona fue todo un éxito de taquilla, trabajó como dama de este film la española Sarita Montiel y el director fue el afamado Miguel Zacarías, sobra decir que de ahí Eulalio González El Piporro catapultó a la fama, que no paró hasta 1978 con su película El Fayuquero.  En 1993 la Asociación Nacional de Actores le entregó la Medalla “Eduardo Arozamena” por sus 50 años de carrera artística.

En una ocasión le preguntaron a Eulalio González como había adquirido el sobre nombre de Piporro, pues no se explicaban que significaba y explicó que alguna vez vino a este puerto de Tuxpan con otros artistas, entre estos Luis Aguilar, el Gallo Giro, y alquilaron una embarcación para visitar la Isla de Lobos, que era esta la intención del viaje a este puerto, comentó que cuando llegaron a la isla se encontraron con el guarda faro, un viejo blanco, tipo español, aficionado a la bebida y al tabaco, muy dicharachero, con quién hizo amistad de inmediato contándose recíprocamente aventuras que no parecían reales,  pero reían todos, al término de la visita a la Isla Eulalio González le prometió al farero y a su esposa Chabelita que regresaría o tendrían noticias de él, Eulalio no regresó pero el farero y su esposa tuvieron noticias de él, se había llevado su sobrenombre, El Piporro, desde ese día los cinéfilos y radioescuchas escucharon hablar de Piporro, Eulalio González, persona que nació para forjar su destino en la actuación y el canto.