COLUMNA



Desde el Café

Palabra de honor que quiero creerle

Bernardo Gutiérrez Parra

Desde hace 48 horas circula en redes sociales un ácido mensaje que dice: Ojalá y pronto encuentren la cura para la “neumonía atípica” que está matando a más gente que el Covid-19.


El mensaje no es del todo cierto, lo que sí es verdad es que en Veracruz hay más enfermos por neumonía atípica que por la pandemia que nació en Wuhan.

De acuerdo con el portal de noticias Eje Central que dirige Raymundo Riva Palacio, la Secretaría de Salud de Veracruz ha confirmado 81 casos de neumonía atípica en la entidad lo que la coloca en primer lugar nacional con el mayor número de enfermos.

El portal agrega que pese a que es una patología cuya mayor incidencia se registra en los meses de invierno, entre el 15 y 21 de marzo se han presentado decenas de casos de neumonía atípica en el territorio veracruzano en medio de la actual contingencia por el coronavirus.

Según el concentrado semanal reportado por la Secretaría de Salud de Veracruz, el total de casos a nivel nacional es de 2 mil 531, y es en nuestra entidad donde se han confirmado 81 nuevos casos.

No es que uno sea mal pensado, catastrofista o de esos a los que les gusta andar apanicando a la gente, pero desde que se empezaron a contabilizar los casos de coronavirus, Veracruz ha sido de los estados con menos contagios, a pesar de ser de los que menos caso han hecho a la recomendación de quedarse en casa.

Los dos primeros reportados en la entidad se dieron a conocer el 18 de marzo. Después fueron tres, luego cinco y luego siete. Lo que resultó curioso es que durante una semana el número de casos positivos se mantuvo en siete, mientras que en el resto del país aumentaron los contagios.

Aquí hay algo que no cuadra. Jalisco tiene una población de 8 millones 250 mil habitantes (medio millón menos que Veracruz) y un gobernador que ha tomado medidas bastante severas para detener el coronavirus. Sin embargo, hasta ayer tenía reportados 148 casos positivos, 752 sospechosos y 7 defunciones.

Por su parte Veracruz, que tiene un gobernador que ha tomado la pandemia con preocupante desdén, y como consecuencia de ese desdén cientos de miles de veracruzanos han hecho lo que les viene en gana como andar en la calle, reportó ayer 46 casos positivos, 392 sospechosos y 3 defunciones.

Si los datos son ciertos quiere decir que a pesar de nuestro valemadrismo jarocho Dios nos está viendo con ojos de piedad, pero…

En lo personal no dudo de las cifras que diariamente da a conocer la epidemióloga Dulce María Espejo. Mi duda estriba en que el titular de Salud, Roberto Ramos Alor, puede estar confundiendo el Covid-19 con neumonía atípica si se toma como base que ambas patologías tienen los mismos síntomas: tos, fiebre alta y dificultad para respirar.

Si los genios de la medicina han fallado ¿por qué tendría que ser la excepción un chambón como Ramos Alor?

Por otra parte, si se llega a comprobar que las 81 personas que probablemente padecen neumonía atípica tienen coronavirus, Veracruz elevaría exponencialmente el número de casos y eso sería un desastre para la vapuleada credibilidad del gobierno estatal, pero principalmente para el Secretario de Salud.

¿Hay en efecto 81 personas con neumonía atípica? ¿Se confundió el diagnóstico y padecen coronavirus? ¿Están ocultando casos de Covid-19 haciéndolos pasar por neumonía atípica?

Por el bien de todos, estas dudas se deben aclarar.

El miércoles anterior Ramos Alor aseguró: “No se va a ocultar información con respecto al desarrollo del coronavirus en el estado”.

A pesar de que sin discusión es el peor Secretario de Salud que ha tenido Veracruz y a pesar de su manifiesta ineptitud para dirigir una dependencia de tanta relevancia, palabra de honor que quiero creerle.

bernardogup@hotmail.com


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