COLUMNA

Desde el Café

Renuncia de Ricardo Ahued sacude la modorra y acalambra

Bernardo Gutiérrez Parra 

La renuncia de Ricardo Ahued Bardahuil a la Dirección General de Aduanas, sacó de su modorra a la clase política veracruzana, acalambró a varios y disparó toda clase de especulaciones.

¿Cuáles fueron los motivos que llevaron al Senador con licencia a regresar a su curul? Eso se sabrá más adelante, lo interesante es que su dimisión (que aún no se hace efectiva), movió en todas direcciones las piezas del tablero de ajedrez veracruzano.

Hay quienes dan por sentado que ahora sí se despejó la incógnita y Ricardo arribará en diciembre a la gubernatura en lugar de Cuitláhuac García cuyo desgaste ya es palpable.

¿Qué pasará con Ernesto Pérez Astorga que dejó su cartera en SEDECOP para cubrir en el Senado a su amigo Ricardo?

Esa es la pieza que más están moviendo los analistas políticos en el tablero. Unos lo ubican en la SIOP en lugar de Elio Hernández Gutiérrez, otros en Turismo en sustitución de Xóchitl Arbesú, otros piensan que regresará a la SEDECOP, pero nadie lo manda la banca.

Hay quienes lo ven ahora sí, como el candidato natural y más sólido a la presidencia municipal de Xalapa por parte de Morena. Y al único con posibilidades reales de ganar a pesar del lamentable papel que ha hecho el alcalde de ese partido Hipólito Rodríguez Herrero.

Si esto se concreta, ya puede despedirse de esa candidatura la diputada local Rosalinda Galindo Silva, que en abierto presume el apoyo que presuntamente le brinda el gobernador Cuitláhuac García al que no se le despega, al grado que éste la ve hasta en la sopa.

Rosalinda y al menos media docena de morenos suspirantes a la presidencia municipal, verán rodar sus aspiraciones con Ernesto Pérez Astorga libre del candado constitucional que le impedía como Senador, competir por el Ayuntamiento xalapeño.

Pero hay quienes lo ubican incluso más arriba.

Para nadie es un secreto que el secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, se ha convertido en un estorbo para el gobierno estatal y para el propio Presidente López Obrador.

Camorrero como es, Cisneros Burgos se la ha pasado de pleito con casi todos los alcaldes al grado que unos lo odian y otros nomás no lo pueden ver. Incompetente para concertar e incapaz de conciliar, Eric ha llevado la política interior de la entidad a su punto más bajo y urge que se vaya.

Con la renuncia de Ahued se comenta que Pérez Astorga podría llegar a la Secretaría de Gobierno en lugar de Eric a quien mandarían como súper delegado a Baja California, lo que le brindará a Cuitláhuac, a Morena y a la 4T el tanque de oxígeno que tanto necesitan. Un tanque de oxígeno que también necesita Veracruz.

Ernesto concilia, dialoga, tiende puentes, sabe escuchar y es disciplinado; nada que ver con Eric. Esto no ha pasado inadvertido en Palacio Nacional donde siguieron de cerca su trabajo como Senador no sólo a favor de Veracruz sino del gobierno de la República.

Pero no hay que adelantar la víspera porque ni López Obrador, ni Ahued, ni Pérez Astorga han dicho la última palabra y todo lo que se diga hasta hoy son sólo especulaciones.

Aunque dos cosas puedes anotarlas como ciertas, lector: Ahued se fortalece para la gubernatura ya sea en diciembre o en el 2024 y Pérez Astorga difícilmente se irá a su casa.